Cuando Valentino escuchó las palabras del inspector su dolor fue en aumento, sintió que perdía el aliento y que le faltaba aire, sentía que se ahogaba, se obligó a respirar haciéndolo profundamente, tratando de captar el mayor aire y con una voz de angustia expresó —Eso no puede ser verdad, Macarena no pudo haber estado embarazada— al momento recordó la vez que habían tenido sexo sin protección, él le había comprado la pastilla del día después para que se la tomara, también le había dicho duras palabras diciendo que preferiría no tener ningún hijo que tenerlo con ella, no veía ning&uac
Valentino llegó a su apartamento hizo sus maletas, no incluyó muchas cosas, no tenía sentido, solo usaría lo estrictamente necesario. Revisó los objetos que había dejado Macarena antes de que se la llevaran detenida.De inmediato a su mente acudieron los recuerdos de ese día, sintió su corazón encogerse, se recostó en la cama que ocupaba en la habitación de huésped, debajo de la almohada encontró una bata de ella, la abrazó y empezó a llorar, dejo que las lágrimas corrieran libre por su rostro, sus heridas eran profundas, decían que llorar equilib
Valentino observaba por la ventana de la cabaña, la fuerte lluvia caía con fuerza sobre la montaña, siempre era así en esta época del año, durante cuatro años consecutivos había podido presenciar los avatares del clima en la zona, luego de ello, un intenso frío se apoderaba del ambiente, durando hasta la primera quincena de enero. Aunque para él todos los días eran iguales, no sentía diferencia entre uno y otro, desde que Macarena había muerto, el dolor, el desosiego, la tristeza, se había apoderado de su alma atribulada por la culpa, aunque intentaba cambiar de actitud, poder sentir esa felicidad de antaño, no