Grecia
Las clases finalizan y Andrea me acompaña a mi casa, me despido de él con una sonrisa. Entro y camino hasta mi habitación. Me dejo caer despacio en mi cama y observo el techo. Creo que una parte de la nota tenía razón ahora cuidaré cada uno de mis movimientos, cada paso que dé. Si bien no me importaba lo que dijeran de mí, que mi reputación se fuera hasta los suelos, tenía miedo. No de lo que me pudiera pasar, si no de a quien más lastimaría, de lo que le pudieran hacer a Andrea o a Kendall, incluso a Liam.
Miles de pensamientos invaden mi mente. El temor y los nervios recorren todo mi cuerpo y siento como las lágrimas comienzan a caer. Permito que salgan varias lágrimas, permito hoy no ser tan fuerte como debo ser y entonces me levanto. Veo un mensaje de Ken, diciendo que viene. Me observo en el espejo. El rimel se ha corrido y mis ojos se han pintado rojos, al igual que mis mejillas. Tomo mi polvo y comienzo a maquillarme, cubriendo el rasto de mis lágrimas. Sonrío al espejo, dándome fuerzas para fingir que todo está bien. Recojo mi cabello en un moño y escucho el timbre. Abren la puerta y la voz de mi mejor amiga se hace presente. Me alejo de mi cama y abro la puerta mientras espero a Kendall.
-¡Hi, babe!- dice entusiasmada y sonrío sinceramente.
-Hola, Ken- respondo.
-¿Sabes cuál es el tema de la gala de mañana?- cuestiona mientras se sienta en mi cama.
-No, la verdad no pensé que fuera una gala- caminé hasta donde estaba y me senté a su lado.
-“Realeza”, mi madre dice que nuestros vestidos serán los mejores y que todos los reporteros hablaran de nosotros- siento un poco de nervios en su voz y sé que tiene que ver con Liam. Sería la primera vez que Ken lleva a alguien.
-Todo saldrá bien. Tus padres lo amarán- ella sonrió.
-¿Sabes, Greece? Tengo miedo de que se convierta en alguien muy importante para mí y que luego se vaya- sonreí tratando de calmarla.
-Sería muy tonto de su parte dejar ir a un ser tan maravilloso como tú- sonrió con mi comentario.
-Nunca había sentido esto por alguien más. Me da miedo que él se dé cuenta de que no sé amar, que se arrepienta por mi pasado- me acerqué a ella y la abracé.
-Eres una chica increíble, inteligente y fuerte. Él te ha aceptado conociendo que no habías tenido una relación seria y tú lo has aceptado con sus defectos. Créeme que pocas veces vas a encontrar a alguien que te haga sentir de esta manera, disfrútalo y ámalo a tu manera, porque nadie nace sabiendo amar. Sólo sé tú misma y demúestrale quien es Kendall Moore- acaricié su cabello mientras se tranquilizaba.
-Cuando hablas así parece que eres experta en amor- bromeó y reí.
-Después de todo, fuimos novias, ¿no?- recordé aquel viejo rumor de una “relación” entre nosotras.
-Yo sabía que no me habías superado- reímos juntas mientras hablábamos de distintas cosas.
Amaba mi amistad con Kendall, había dicho que pocas veces encuentras a una persona que te ame de verdad, pero creo que es aún más difícil encontrar una amistad sincera. Nuestra amistad iba más allá de algo común, prácticamente nos conocimos desde el vientre de nuestras madres. Hace un par de años hubo un rumor de que éramos pareja. Siempre estábamos juntas en las galas y eventos importantes. Lo peor de todo es que nuestros padres se lo creyeron. Prácticamente nos dieron una charla de que nos amaban tal y como éramos, que aunque nuestro matrimonio no estuviera disponible en algunos estados y países, ellos siempre nos considerarían uno. Y que podríamos adoptar niños e incluso buscar un donante.
Hablamos de muchas cosas hasta que la noche llega. Kendall se quedaría hoy para mañana alistarnos juntas. Bajamos cuando llegan mis padres y Ken abraza a mi madre. Sonrío viendo esa escena. En este momento olvidé todo lo que había pasado hoy en el Instituto. En este momento me di cuenta que realmente tenía a personas maravillosas en mi vida. Tengo unos padres geniales que me enseñaron a que debo luchar por mis sueños. Tengo a Ken una verdadera amiga, que siempre estará para mí. Y tengo a Andrea, que aunque sea un trato, me ha enseñado a amar. Si tuviera que escoger un momento en mi vida en el que me sintiera completa, sería éste, incluso, si todo lo que conozco está en riesgo.
Cenamos mientras reímos de miles de momentos que han pasado. Kendall le cuenta a mi madre que tiene pareja y mi madre se emociona, mi padre sonríe orgulloso. Mi teléfono suena, anunciando un nuevo mensaje. Enciendo y observo un número desconocido.
¿Te ha gustado la rosa? Porque será el primer regalo de muchos. Debo admitir que tu reacción no es la que esperaba. ¿Acaso no crees en lo que haré? Sólo espera y sufrirás, te hundirás hasta el fondo y lamento decirlo, pero te acompañarán algunas personas.
Mi corazón late rápidamente y mi sonrisa desaparece. Las miradas se centran en mí, sonrío un poco para no preocuparlos y les digo.
-Estoy nerviosa por los resultados de la universidad-
-No tienes nada de qué preocuparte, te aceptarán en todas- dice mi padre sonriendo.
-Creo que lo mejor es que vayamos a descansar- responde mi madre y asentimos.
Caminamos hasta nuestras habitaciones escucho los pasos de Kendall detrás de mí y me siento en mi cama.
-¿Estás bien?- cuestiona preocupada.
-Sí, sólo estoy nerviosa- respondí con una pequeña sonrisa.
-Si algo malo pasa, ¿me lo contarías?- se acercó a mí y me abrazó.
-Siempre- ella asiente y sale de mi cuarto.
Nunca le he ocultado nada a Ken, pero tengo que impedir que la lastimen por mi culpa. Haré todo lo necesario para que ella y Andrea estén bien. No tienen que estar involucrados en esto y no debí hacer ese trato. Entonces, no estarían en peligro por mi egoísmo. Me pongo mi pijama y me acuesto en mi cama. Intento dormirme, pero no puedo hacerlo, el miedo de perder a mi mejor amiga se hace presente y de llegar a lastimarla. Incluso a Andrea, él sólo aceptó esto por su proyecto. Un proyecto que hubiera firmado aunque no aceptara. La culpa se instala en mi pecho y tomo mi teléfono.
Veámonos. Haré lo que desees, pero no quiero que nadie más que yo, sufra.
Envío el mensaje, no sé si tendrá respuesta. Pero no hay vuelta atrás. Segundos después el mensaje ha sido visto. Siento como mis manos tiemblan y espero una respuesta.
Me gusta esto. Pero aún no es tiempo de que conozcas quién soy. No te preocupes, no tardarás en hacerlo.
Definitivamente, ya no hay vuelta atrás.
GreciaDespierto gracias a la alarma de mi celular, me levanto de mi cama y lavo mi rostro. Salgo de mi habitación y me encuentro con mi mejor amiga. Sonrío y ella me abraza. Caminamos juntas hasta el comedor, donde se encuentran mis padres. Nos sentamos y comenzamos a comer. Mi madre habla por teléfono mientras mi padre lee el periódico. Cuando mi madre termina la llamada nos sonríe.-Los vestidos han llegado- sonreímos y terminamos la comida.Vamos a las habitaciones y nos colocamos un bañador, es algo que siempre hacemos antes de un evento importante. Nos relajábamos la mayor parte del día en la piscina y en el jacuzzi. Me coloco un poco de bloqueador solar y salimos a la alberca. Estiro un poco mis músculos y salto. El agua se encuentra a una tempera
GreciaDespierto y me doy cuenta que estoy en mi cama. Con cuidado me levanto y observo mi pie. Éste se encuentra perfectamente vendado. Voy al baño y lavo mi rostro. Tomo mi teléfono y salgo de mi habitación. Bajo las escaleras, sintiendo en cada uno de mis pasos un poco de dolor. En el comedor se encuentran mis padres, perfectamente vestidos.-Buenos días, princesa- dice mi padre sonriendo mientras sostiene el periódico.-Buenos días- respondo y me siento.-¿Cómo sigue tu pie, Grecia?- cuestiona mi madre cuando termina su llamada.-Aún me duele- respondo y la imagen del periódico llama mi atención.¿Acaso será que han flechado a la heredera de
GreciaDespierto gracias a la alarma de mi celular. Lo desconecto cuando noto que está cargado y camino hasta el baño. Me observo en el espejo, mi reflejo muestra perfectamente que no he dormido bien y que he llorado. Me quito el vestido, ayer olvidé cambiar mi ropa. Abro las llaves de la ducha y entro. El frío del agua hace que me estremezca. Cuando salgo de la ducha, tomo mi analgésico y seco mi cabello. Maquillo mi rostro, cubriendo la tristeza que siento. Con mucha molestia me coloco mi ropa, que consistía en una falda rosa pastel con corte “A” que llegaba arriba de mi rodilla. Un suéter cerrado color blanco con escote “V”, combinándolo con unos tacones de un tono más claro que la falda. Mi pie comienza a doler, pero era difícil vivir en el Instituto. El hecho de que fuera la chica más popu
GreciaLa alarma de mi teléfono resuena en mi silenciosa habitación. Me levanto de mi cama lentamente, como un reflejo. Camino hacia el baño y me observo en el espejo. Mi rostro luce cansado. Miles de emociones se instalan en mí, dejándome un nudo en mi estómago. Me quito la ropa y entro a la ducha, el agua comienza a caer mojando mi rostro. Tornando mi cabello de un tono más oscuro. Paso mis manos por mi rostro y luego bajo la mirada. Mi pie se encuentra inflamado, más que ayer. Lo muevo un poco y el dolor se hace más fuerte. Termino de ducharme y salgo. Lo primero que hago es tomar un analgésico y luego seco mi cabello. Humecto mi piel y tomo mi ropa. Me coloco un pantalón de mezclilla claro y un suéter azul marino con escote “V”. Con unas zapatillas deportivas del mismo color. Hoy habría p
GreciaLlegamos a mi casa y abro la puerta. Me pongo en pie y me preparo para caminar, cuando Andrea llega en ese momento y me toma entre sus brazos. Entramos y la señora del servicio me observa preocupada.-Señorita Scott, ¿está bien?- asentí.-Sí, sólo ocurrió un pequeño accidente, pero cierta persona no me ha dejado caminar- río cuando veo las mejillas sonrojadas de Williams.-¿Dónde está tu habitación?- cuestiona sonrojándose aún más.-Sube las escaleras- comenzó a caminar y en un minuto ya estábamos arriba. De reojo vi sus músculos contrayéndose y sentí el calor subiendo a mi rostro.
AndreaGolpeo el saco de boxeo por última vez, mientras siento como el enojo comienza a irse de mí. Me quito los guantes y tomo mi botella con agua, siento el líquido hidratando mi garganta mientras el sudor cubre mi frente. Camino hacia las duchas del pequeño gimnasio que está en mi casa, con un cambio de ropa. El agua comienza a recorrer mi desnudo cuerpo, los recuerdos de la sonrisa de Dylan, dirigida a Étienne, se hacen presentes y la furia regresa a mí. No es que me molestara que ella estuviera con alguien más, me sentía molesto porque sabía que ella podría ser feliz, incluso si yo ya no estaba en su vida. Mi corazón le pertenecía completamente desde que la conocí y sé que así sería por el resto de mi vida, pero ella no sentía lo mismo por mí.
GreciaEl auto estaciona frente al gran edificio de Industrias Scott. La puerta se abre y respiro profundamente. Salgo del hermoso coche y camino hacia la entrada. Los empleados me saludan e intento sonreír. Fingiendo que nada ha pasado, que me encuentro perfectamente, continúo mi camino con pasos seguros. Entro al elevador y Nick, el chófer de mi padre, aprieta el botón del piso correspondiente. El elevador se detiene y salimos de ahí. Anna, inmediatamente se pone de pie y nos permite pasar.-Grecia. Sabes que espero que seas mi sucesora- asentí. –Pero si tú realmente quieres dedicarte a otra cosa, puedes hacerlo. Sé que aún no tomas una decisión definitiva sobre a qué universidad ir, pase lo que pase te apoyaremos. Por eso, quiero darte esto- tendió un sobre para mí y lo tomé.<
AndreaDylan me ha evitado por días, quiero decirle todo. Que estoy enamorado de ella, pero no deja que me acerque a ella. Su determinación para alejarme hace que crea que tal vez era cierto lo que dijo, sin embargo, mantengo la esperanza de que mintió por alguna extraña razón. Liam piensa que lo mejor es que deje de insistir, que deje de molestarla, pero no puedo hacerlo. Sé que estamos hechos el uno para el otro y tal vez piense eso por leer historias románticas, pero no puedo evitarlo.El timbre resuena por toda mi solitaria casa y abro la puerta. La novia de mi mejor amigo, Kendall Moore, se encuentra frente a mí. Sonríe mientras sujeta su bolso deportivo. Frunzo el ceño por su visita.-Tenemos que hablar sobre Grecia- me hago a un lado, permiti&eacu