—En esta situación… la única opción es pelear —dijo Jacob.
—Es cierto… solo podemos ser positivos y esperar lo mejor —dijo Edward.
—Abraham… dame la espada —dijo Jacob.
—No.
— ¡No! ¡¿Por qué no?! —pregunto Jacob con duda.
— ¿Qué estás diciendo Abraham?
—Escúchenme… ustedes váyanse… yo me quedare y los retendré —dijo Abraham después de quedarse callado un breve momento.
—Lo es… Edward tenemos que irnos de aquí de algún modo… tenemos que… —Antes de que Jacob, pudiera terminar de hablar, un ruido lo interrumpió.Abruptamente un ruido de motor empezó a sonar, y Edward y Jacob, vieron como un automóvil se acercaba a ellos.—Podrá ser —pensó Edward.El automóvil se detuvo justo frente a Edward y Jacob y dentro de él… se encontraban David y María conduciéndolo.—Los estábamos esperando —dijo María, en el asiento de conductor del vehículo.—Ustedes… ¿Dónde estaban? Porque no estaban exactamente aq
— ¡Abran paso! —sonó la voz de un hombre, el cual llevaba una gran taza llena de dulces.—Déjalas en la mesa Max —dijo Jacob, al ver a Max venir.—No —dijo Max.Edward y Jacob, junto con sus amigos Max, Sarah y otros dos amigos de Edward, estaban sentados en la sala de estar de la casa de Edward y Jacob… estaban charlando alegremente cuando Max llego con una gran taza llena de dulces.— ¿Qué película vamos a ver hoy? —pregunto Max mientras se sentaba al lado de Edward y Jacob.—Espero que sea una película buena esta vez —dij
En la antigua prisión donde ambos habían estado anteriormente, en estos momentos se encontraban esparcidos miles de cadáveres por todo el lugar junto con grandes cantidades de sangre en todas partes.En medio de esta escena, se encontraba una mujer de piel blanca con cabello castaño y un cuerpo curvilíneo sentada en medio de los cadáveres con los ojos cerrados lo cual la hacía parecer que se encontraba meditando profundamente.Lentamente una mujer uniformada de negro se acercó lentamente en dirección a la mujer sentada, cuando llego cerca de ella, parecía dudar si la despertaba o no mostrando al parecer un miedo hacia esa mujer de cabello castaño oscuro.— ¿Qué sucede? —pregunto la