[Lola]
He decidido retirarme por ahora de la organización de bodas y eventos y dedicarme a lo que llaman “la dulce espera”, por lo que me la paso en la casa todo el día haciendo lo que puedo y durmiendo por largos ratos. Martín ha empezado a cerrar varios pedidos para el verano para poder estar conmigo en el momento de que nuestros nenes nazcan y cuando regrese a la pastelería todo esté en órden.Todo está listo, los bebés están casi en su punto, como dice Martín y después de haberse cocinado a fuego lento, es tiempo de que hagan su debút, nada más falta que ellos lo deseen.
Así que por recomendaciones del doctor he estado tranquila, haciendo un poco de caminata por la cuadra junto con Martín, relajándome por completo y sobre todo disfrutando de mis últimos días como Lola de Po
[Martín]Nunca pensé que el día que mis hijos nacieran yo estuviera un poco mas lejos de lo que había previsto. Así que cuando escuché el mensaje de Lola en mi celular fue justo cuando estaba por salir de Todo Santos, ya que justo me llamó mientras entregaba un pastel.—¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!— Dije repetidas veces mientras me subía a la van y arrancaba lo más rápido que podía.El celular vuelve a sonar y lo contesto al ver el número de mi suegra.— ¡Voy! ¡Voy para allá!—De pronto escucho la voz de Lola.— Martín, ¿dónde estas?—Saliendo de Todos Santos.—Escúchame… no me importa si nadas, vuelas o vienes corriendo pero tienes que estar aquí para cuando nazcan los bebés porque si no considé
[Martín]—Respira, prespira, respira...— Consuelo a Lola mientras esperamos a que sea la hora de que nazcan los bebés.—¿Están bien? Ya pasó tiempo Martín ¿eso es normal? — Me pregunta asustada.—Están bien ¿escuchas ese ruido? Son sus corazones y están latiendo bien, todo estará bien bonita.Le beso la frente y de pronto veo el dije de girasol y lo tomo.— Lo trajiste.—Sí, dijste que Sol nos protegería y quiero tener todas las protecciones posibles en este momento.— Me dice angustiada.Sonrió al recordar la visita de Sol en mi sueño y sé que ella, aunque dijo que ya no estaría presente, está en este momento viendo por nosotros.—Ahí viene otra contracción.— Me dice ella mientras se pre
Penúltimo Capítulo[Lola]Soy madre, soy madre… es todo lo que puedo pensar mientras veo a mis hijos dormidos a mi lado en el hospital. A penas llevan unas pocas horas de vida y no puedo creer como ayer estaban dentro de mi y ahora los veo a los rostros y sonrío como boba. Son tan perfectos, tan hermosos, tan puros. No saben lo que es un corazón roto, ni la muerte, ni el pesar… sólo saben que el amor con el que se les recibió no tiene palabras para expresarse.Los tres mueven sus pequeñas boquitas mientras están en este sueño tan profundo que me da miedo dejen de respirar, por lo que continuamente les pongo la mano sobre el pecho para asegurarme que están respirado.Siento la mirada de Martín que esta justo en frente de mi en el sofá donde se ha quedado dormido después de
Final[Martín]Salimos del hospital un viernes por la mañana con todos los nervios presentes ha llegado el momento de comenzar a vivir esta nueva vida que ahora está increíblemente llena de felicidad, es hora de ser padre.Lola y yo bajamos del auto con nuestros hijos y tan sólo abrir la puerta le grito de “¡Sorpresa!” Inunda la habitación haciéndonos sonreír. La sala, el comedor y la terraza está completamente decorada con globos y serpentinas y en el fondo hay comida y un pequeño pastel que mi prima hizo que se lee “Bienvenidos Sabrocitos”.Los bebés inmediatamente comienzan a llorar de inmediato ante el grito y de pronto todos comienzan a perder perdón.—Lo sentimos.— Dice mi suegra mientras se acerca a los portabebés y ve a los bebés