Tu funeral fue el peor momento de mi vida. Cuentan que me aferré al cofre como un niño a las faldas de su madre, que lloré un mar de lágrimas mientras de a poco metían bajo tierra el baúl con mi última sonrisa.
Luz cuidaba que a su viejo no fuera a pasarle algo, sabedora de que el hombre deseaba con todas sus ganas que algo le pasara.
…
—¿Cuánto tiempo estuvo internada? —preguntó alguien.
Su voz me resultaba conocida.
—Un mes exactamente —respondí sin voltearlo a ver—. Iba en claro ascenso. No sé qué pasó.
—Increíble, ¿no?
—¿A qué te refieres?
Volteo a verlo y el hombre se quita las gafas. Ya no solo me parece conocida su voz. Ese extraño tic en el ojo izquierdo lo he visto
En un par de días cumplo setenta y dos años, y viene a mi memoria lo que viví en mi último festejo. Llegué a aquella cafetería esperando pasármela como joven siendo viejo, y acabé metido en mi última novela. La que se escribió sola, sin teclado ni títere que la condujera.¿Qué somos?Una simple pregunta que me ha atormentado desde que Blanca me dio el sí. Hoy, mientras me permito el último café negro del mes, encuentro la respuesta.Somos una pareja que piensa poco y se quiere mucho. Adultos cuando toca reír como niños; adolescentes acomplejados ante la tragedia. Somos dos amantes que le dan más importancia de la debida al sentimiento y se dejan engañar; agua y arena, leña y fuego. Somos el equipo perfecto, y el amor es imperfecto. Somos demasiado nobles para éste juego.Y me despido con una últim
¿Qué somos? compensa su pobreza narrativa con una caricia a la verdad. Blanca y Martín encarnan cuán ingenuos y egoístas podemos llegar a ser cuando nos enamoramos. Da igual si tenemos veinte o setenta años. Importa poco qué tan ignorantes seamos, o si encabezamos el cuadro de honor en el colegio. Acá no hay principios ni normas, tampoco valores ni inventos del corte social. O quizás los hay, pero a nadie le ha alcanzado la vida para entenderlos.Decidimos partir desde la tragedia para atrapar también a los escépticos. Me refiero a esos caraduras que por un tropiezo en la universidad (o sabrá usted en qué etapa de la vida), decidieron cerrarle las puertas al romance y van de carne en carne sin permitirse algo real.El cáncer es una enfermedad bastante mencionada, pero poco comprendida. Tengo la desgracia de haber vivido de cerca lo que es