Marzo 12, 2017 San Francisco, California.
Cada día era lo mismo desde hace ya algún tiempo, Summer se despertaba en la cama sola y vacía. Sabía que su esposo había llegado la noche anterior muy tarde pues escucho la puerta de la habitación abrirse, pensó que quizás está vez sería diferente y despertaría con la calidez de sus besos y abrazos como antes, pero, tristemente no fue así.
No queriendo se levantó para bañarse notando la ropa sucia de Samuel en el cesto de basura, ignorándola entro al vestidor, tomo la ropa que se iba a poner y entro al baño acompañada del silencio abrazador de su gran casa.
Un leve mareo la sorprendió cuando entro a la ducha y cómo pudo se agarró de las paredes para evitar caerse, desde hace días venía sintiéndose mal. Lo atribuyó a toda la situación que vivía desde hace ya un tiempo con su esposo aunado la carga de trabajo que ambos enfrentaban y que, por ende, los estaba separando de a poco.
Antes Samuel la llamaba a todas horas para saber cómo iba su día, mostraba hasta el más mínimo interés por saber que tal iban los ensayos de la Orquesta a la que pertenecía: La Orquesta sinfónica del estado de California.
Ella se graduó como Licenciada en Música coronándose como la mejor pianista de su generación recibiendo la oferta de trabajar para el Estado, uno de sus más grandes sueños y en el cuál, Samuel la había apoyado incondicionalmente.
— ¿Cuándo vendrás nuevamente a casa mi amor? — se preguntaba mientras se miraba al espejo, estaba un poco más delgada, pero supuso que era por lo poco que se alimentaba pues Samuel ya casi ni comía en la casa más que los fines de semana y eso si no tenía juntas pendientes.
Se alistó, tomo su bolso y salió al porche de la casa para subir a su auto, era un modelo sencillo el cual había recibido hace dos años como regalo de aniversario por parte de Samuel.
Pensar si quiera en ello le daba tristeza pues, en esos momentos su vida matrimonial era realmente increíble. Las risas llenaban si hogar y aunque el tuviera mucho trabajo siempre tenía tiempo para ella y lo que sea que tuviera que hacer.
Iba a sus presentaciones sin falta, cenaban cada viernes una hamburguesa de Carl's Junior y una malteada de fresa mientras miraban alguna serie de Netflix o alguna película de Disney.
Una lágrima corrió por su mejilla manchando si blusa color coral, la que tanto a él le fascinaba. Mientas manejaba al teatro donde era sede y ensayos de la orquesta meditaba en la forma en que podía arreglar su situación, había querido hablar con su esposo, pero este simplemente decía que no tenía tiempo o estaba agotado.
En una semana sería la presentación especial para el presidente y la primera Dama, había forjado su carrera como una pianista excepcional que muchos músicos y cantantes la buscaban para trabajar con ella.
Ella aceptaba casi siempre y aunque muchas veces le dijeron que se independizara y diera giras por el mundo ella se negó pues eso implicaba dejar solo a su esposo y era lo que menos quería.
Ella era su apoyo y lo que más deseaba era poder darle una familia y aunque por muchos años habías buscado tener un bebé al final los resultados salieron en qué sería difícil de su parte poder embarazarse lo que la rompió por dentro.
Pero ahí estuvo Samuel, apoyándola y diciéndole que no importaba si no le daba hijos pues ella era la mujer que amaba y estaría siempre a su lado sin importar que, fue un apoyo increíble y esto hizo que su amor se reforzará aún más.
— Quizás una cena especial el día de hoy nos ayude — dijo en voz baja para sí misma. Su corazón se animó y pensó que sorprenderlo podría ser de mucha ayuda.
Compraría un conjunto sensual y le demostraría que siempre estaría ahí para él, en las buenas y en las malas. Aunque algunas de sus amigas como Janice y Brenda le decían que quizás estaba engañándola, no lo creyó. Pues su amiga Paula le dijo que no hiciera conjeturas si no tenía pruebas que lo mejor era hablar y aclarar los malentendidos.
Aparco su auto en el estacionamiento y bajo para empezar su día laboral, ella se encargaba de entrenar a los nuevos reclutas y también daba lecciones de piano y composiciones a muchos jóvenes que la buscaban especialmente para ello.
— ¿Cómo va tu día amiga? — escucho la voz de Paula emocionada detrás de ella.
— Normal amiga ya sabes que hay mucho que hacer para la presentación del sábado — respondió tranquila mientras revisaba el programa musical que tendrían y en el cuál ella tendría una actuación como solista en la mitad del programa y al finalizar.
— Te noto algo decaída Summer ¿Pasa algo? — pregunto con preocupación pues sabía de la situación que estaban viviendo ella y su esposo.
— Estoy bien solo es estrés y bueno trabajo acumulado — dijo sin intención de mirarla pues sabía que sus ojos la delatarían y no quería llorar frente a ella.
— Aja y yo me chupo el dedo — dijo con sarcasmo — ¿No han mejorado las cosas en tu hogar cierto? — le quitó la carpeta y se sentó frente a ella — habla conmigo amiga, sabes que estoy para apoyarte — Summer miro los ojos suplicantes de su amiga y solo sonrió.
— Lo mismo de siempre Pau, pero hoy haré algo especial y espero que hable conmigo. Se que su trabajo lo ha absorbido muchísimo así que planeo darle una sorpresa — dijo con entusiasmo y le contó su plan para la noche.
— Excelente entonces termina solo de revisar esto y ve a prepararte yo le digo al director y te cubro — se levantó entusiasmada su amiga.
— No, realmente quiero terminar...
— De ninguna manera, debes preparar bien todo y mostrarle a ese hombre que eres una sexy mamacita chula como dicen en su país — soltó una ligera carcajada y acepto su propuesta, se levantó feliz pero justo en ese momento un mareo la domino que hizo su cuerpo tambalear — ¡Summer! ¡¿Estás bien?!
— S... Si... — respondió aferrándose al brazo de su amiga cerrando los ojos, un fuerte dolor de cabeza se hizo presente por unos segundo y desapareció — solo es un ligero mareo.
—¿Estás segura? — dijo preocupada — eso no se vio como un simple mareo Summer.
— Calma estoy bien, mejor ayúdame a revisar lo que falta para el programa en lo que voy a la farmacia y a comprar todo lo necesario para esta noche ¿Sí?
— Está bien, pero cualquier cosa llámame. Me preocupas mucho amiga — advirtió con cierto instinto maternal.
— Si amiga, vez ya se me pasó — dio varias vueltas en su lugar mostrándole que ya se sentía mejor — bueno, me voy. Deseando suerte por favor — Paula río y abrazo a Summer.
— Siempre amiga, saca la diabla que llevas dentro carajo.
Summer se carcajeo y salió del teatro, le mando un mensaje al director avisándole que se sentía mal y que irá a casa. Este me dijo que no había problema pues sabía lo mucho que ella daba de si a la orquesta, solo le recordó que tendrían un evento importante y que estuviera lista
Feliz se fue al supermercado y compro todo lo necesario para cocinarle a su esposo, había aprendido a preparar las comidas típicas de su mamá pues sus suegros le enseñaron con mucho amor algo que ella agradecía de corazón.
Se compró un conjunto de lencería nueva y que supuso le encantaría a Samuel pues decía que el rojo acentuaba bien con su color de piel.
Preparo las famosas enchiladas verdes rellenas de pollo y al horno descuerdo a la receta que me dio su suegra. Se alistó y llamo a su esposo para verificar que llegara a casa pues aún faltaban 3 horas para que el saliera, tomo el celular y marco su número esperando que contestará, pero lo que escuchó la desánimo...
— ¿Bueno? — la voz irreconocible de una mujer respondió el celular de su esposo.
— Señorita, busco a mi esposo por favor — dijo con cierta molestia.
— Oh Summer hola, Samuel está algo ocupado, pero si quieres le pasó tu mensaje — respondió con cierta amabilidad, pero Summer noto algo de desdén en su voz.
— Pásame a mi esposo ahora, no entiendo por qué contestas su teléfono — harta de la situación dijo con enojo.
— Claro... Samuel tu esposa — escucho como le pasó el teléfono y este contesto sin emoción.
— Cariño estoy algo ocupado por eso mi secretaria tenía mi teléfono.
—¿Vendrás a casa? — pregunto ignorando el asunto ya tendría tiempo de hablar con él.
— Si llegaré temprano nos vemos más tarde — dijo y colgó.
Summer suspiro y confío en las palabras de su esposo, tenía que creer que no tenía nada con esa mujer.
Abril 2008, Feria estatal del sur de CaliforniaUna par de amigos de escasos 19 años corrían y saltaban entre la multitud para poder subir a los juegos pues los dos disfrutaban de este tipo de atracciones y sentir la adrenalina recorrer sus cuerpos.— Summer ¿A qué juego nos subimos ahora? — pregunto Samuel a la chica hermosa que había invitado está noche.— Quiero velocidad Sam, ándale porfa — pidió como si una niña pequeña fuera lo que lo hizo reír fuertemente.— Mira hay mucha fila para la montaña rusa, pero ¿Qué te parece si vamos a la rueda de la fortuna y después cu
El presente...Samuel llegó a su casa ya casi a la media noche, estos meses estaban siendo sumamente pesados pues estaba a cargo de un nuevo programa para el gobierno el cual implementarían en el ejército más adelante.Las largas jornadas lo estaban acabando pero todo sea por un mejor futuro, pues más adelante tendría la oportunidad de recibir un ascenso que le daría a él y a su esposa una mejor estabilidad económica.Entro a su hogar y estaba todo en silencio, supuso que su mujer ya estaba dormida y la entendía pues a veces ni siquiera podía regresar a casa por varias noches.Estaba preocupado por Summer pues ya estaba desatendiendo mucho pero esper
Enero 2009La circunstancias de la vida siempre nos hacen desear cada vez más, para Summer y Samuel estos meses de relación habían sido los mejores de sus vidas, pero, como en todo noviazgo, siempre hay obstáculos que sobrellevar a lo largo del camino.— ¿Summer vas a seguir molesta? — pregunto Samuel mientras estaba fuera de la habitación de su amada.— ¡Lárgate Samuel! ¡Vete con tu estúpida amiga! — grito Summer arrojando la almohada a la puerta, estaba ronca de tanto llorar, se sentía una estúpida por confiar en el amor de Samuel.— ¡Cariño no tengo nada con ella lo juro! — grito desesperado, quería explicarle cómo fueron las cosas con Mitzy, si bien había estado mal llevarla así a su habitación, le preocupaba su bienestar pues era su amiga de casi t
El presente...Summer subió las escaleras con el corazón lleno de tristeza, está era ya la sexta vez que la dejaba plantada, la sexta vez que no llegaba como habían acordado para cenar.Enojada se quitó el vestido y mi arrojó al cesto de la ropa sucia « Tanto esfuerzo para nada » se dijo a sí misma, ya no aguantaba las ganas de llorar así que se encerró en el baño y se dejó caer en el suelo.Un dolor de cabeza la domino en ese instante y se puso en posición fetal pues jamás había sentido una punzada de esa magnitud. Se abrazo a si misma recargando su cabeza en el suelo hasta que el dolor se fue, asustada se levantó y miro su rostro lleno de lágrimas al igual que sus ojos, rojos de tanto llorar.— ¿Qué diablos fue eso? — se preguntó a sí misma, abrió el grifo y se lavó el rostro, q
Summer no sabía cómo reaccionar ante el encuentro tan increíble que había vivido hace unos instantes con su amado esposo. Samuel solo salió de ella y la abrazo, poniendo su cabeza en su pecho.Tenía miedo de mirarla y no sabía por qué, hace tanto que no había sentido está pasión a la hora del sexo con su esposa que sin duda estaba aún impresionado por la forma en la que los dos se habían entregado después de tanto tiempo.— Summer...— Samuel... — los dos dijeron al mismo tiempo cosa que les hizo reír a los dos — tu primero Sam — dijo Summer son algo de timidez, pero él sabía que era lo correcto.— He estado trabajando mucho y sé que te he descuidado y decepcionado varias veces en cuestión de nuestras cenas... — se quedó callado por unos instantes y después la miro a lo
Mayo 2009...— Princesa ¿Iremos hoy a revisar tu auto? — pregunto Samuel mientras caminaban por los pasillos de la facultad de Música, a la cual pertenecía Summer.— Si quiero amor, es importante ya que mamá quiere que la visitemos más seguido — respondió con una sonrisa tomando la mano de su amor.— Tu mamá es increíble amor, entonces te veo en dos horas a fuera de mi facultad ¿vale? — tomo su rostro y dejo un dulce beso en los cálidos labios de Summer.— Si ahí estaré sin duda alguna amor — el timbre sonó y Summer le dio un último beso y salió corriendo a su siguiente clase. Estaba trabajando para entregar una excelente presentación antes de que finalizará su Sexto semestre y empezar el momento de las prácticas antes de poder graduarse.
Actualidad...— Samuel ¿Dónde estabas? — preguntó algo inquieta Mitzy al verlo llegar tan tarde a la oficina. Le pareció extraño ya que, el proyecto debía entregarse en 4 meses así que ella estaba aprovechando este tiempo a su lado, buscando la manera de alejarlo de Summer — hay muchísimo trabajo Sam...— Tranquila Mitzy, estaba con mi esposa. Le debía una cena así que la lleve a desayunar está mañana — respondió alegremente y con una sonrisa que iluminó todo su atractivo rostro.Mitzy sintió un dolor en su corazón, pensaba que los estaba alejando y a propósito había enviado un mensaje Summer la noche anterior, haciéndole ver qué él prefería estar con ella que en casa con esa mojigata.— Oh y... ¿La pasaron bien? — pregunto con cautela, odiaba hablar de el
Mientras Summer tocaba tristemente las notas en el piano pensando en por qué su amado no llegaba a casa, Mitzy planeaba una forma de llevarlo a su propio departamento.Estaban teniendo una reunión con los representantes del ejército de los Estados Unidos así que era de suma importancia que todos asistieran.Samuel no había tenido tiempo de avisarle a su esposa que llegaría tarde pero no pensó que ella se molestará pues habían tenido una buena charla el día anterior y está mañana. En eso los mareos que estaban agobiando a Summer en la mañana vinieron a su mente.«¿Estará bien? O ¿Le pasará algo? »dudoso saco su celular y en cuando iba a