Una vez término mi ensalada me pongo de pie para guardar el bol con lo que queda de ensalada en la nevera y tomo el plato para fregarlo ya que no quiero tener nada sucio. Me acerco al fregadero y comienzo a lavar el plato y puedo sentir la mirada de el en mi así que lavo rápidamente lo que ensucie, pero cuando estoy a punto de darme vuelta unos brazos se ponen a cada lado del fregadero impidiéndome caminar
— Nena —dice Mark —perdóname por hablarte así. Yo solo nose que me sucedió
— Me dijiste que no me importa mi bebé —siento otra vez lagrima y me enoja llorar tanto —y eso es mentira
— Por supuesto que lo es. Tú eres la mujer más maravillosa y yo solo soy un idiota —hace una pausa antes de continuar —perdona por no comprender que necesitas tu espació&
Mark y yo íbamos en su coche al departamento de Mario ya que hoy se celebraría el día de Reyes; todos estaban felices de que nos uniéramos debido a la ausencia de mis padres, que hace tres días habían vuelto a casa debido a que según ellos deseaban dejar todo listo para volver a tiempo a la boda la cual sería a mediados de febrero. Lo único que me emociona fue lo feliz que se pusieron al saber que tendrían no uno sino dos nietos al mismo tiempo, al igual que la familia de Mark obvio hay que mencionar que mi amor me saco casi a rastras de mi departamento para que me fuera a su piso donde entre Mark y Sol me miman demasiado, lástima que mis días de ocio se acabaran porque la próxima semana iniciare de nuevo en mi trabajo cosa que a Mark no le agrada, pero ya deje en claro que seguiré trabajando hasta que pueda. Además, estoy embarazada no enferma—¿Que maquina e
Estoy en la constructora viendo algunos planos nuevos que me ha traído Dylan para que les eche un vistazo, hace dos días que había comenzado de nuevo con el trabajo, estaba a tope en el trabajo y con la boda. Ya que tenía que ver lo de las flores, el catering y el salón y por supuesto mi vestido, estaba a reventar definitivamente. Gracias a Dios tenia a mi amiga que me ayudaría con todo, en la constructora tomaron bien lo de mi embarazo y próxima boda y dante me confino a la oficina; es decir nada de supervisar obras, lo cual dijo que era por mi bien y no lo discutí tenía razón, no deseaba andar en medio de máquinas y elementos de construcción en mi estado. Mi único problema era Mark que seguía sin querer que trabajare, pero eso no estaba en discusión, amaba mi trabajo y eso nada ni nadie lo iba a cambiar. Mi móvil sonó y no necesitaba ver la pantalla para saber qui
ALICIAMe dolía todo el cuerpo, pero más la cabeza. Me moví y me di cuenta que estaba amordazada y atada de pies y manos, miré mi alrededor y estaba en el suelo de un oscuro edificio. Lagrimas saltaron al recordar a Mónica. Estaba desquiciada ¿que pretendía? sonó una puerta en algún lugar y luego el resonar de tacones y frente a mi apareció una Mónica altiva y con mirada de odio puro— La perra despertó — se agacho y me toma del pelo y lo halo fuerte — ¿te gusta tu suite? — Me removí y me abofeteo — te dije que te quería lejos de él, pero eso ya no importa porque acabaremos contigo — otra bofetada que me hizo caer para atrás, pero como me tenía tomada del cabello no caí— ya hable con Mark y pronto llegara —negué incrédula —pobre ilusa —me solt&oacut
AÑO Y MEDIO DESPÚES ALICIA Estaba en la cocina terminado de decorar el pastel de cumpleaños de mis hijos. Suspire al darme cuenta que el tiempo había pasado muy rápido, recordaba como si fuera ayer mi boda, que había sido hermosa y mi cara al ver mi regalo de bodas. La casa en donde actualmente vivíamos, era grande y tenía un enorme jardín con piscina para el disfrute de los niños y de nosotros algunas noches. En el año y medio que había pasado mi relación con Mark se fortaleció y éramos un matrimonio con sus rencillas pero que se amaba. Mark disminuyo su ritmo de trabajo y yo por ahora estoy en casa con los niños, pero en cuanto los niños estén más grandes volveré a lo que me gusta y Dante me tranquilizo cuando me dijo que tenía un puesto en su equipo de trabajo. Era más que mi jefe, era un amigo. Sentí unas manos rodearme y sabía quién era. Me recosté en su pecho ymordisqueo mi oreja — ¿En qué piensas? — me