Álex :
Había conseguido que dejaran a Lucas quedarse conmigo en mi cuarto. Acordamos trabjar para pagar la universidad. Yo estaba ahí por una beca, no quería desaprobechar la oportunidad y con lo que había pasado pensé que sería bueno que Lucas también estudiará ahí. Esos matones no lo encontrarían. Pero su veca solo cubría un poco más de la mitad de los gastos.
Fue un día muy atareado y lo notaba ahora que por fin estaba tirado en mi cama. Escuche la puerta abrirse y supuse que era Lucas.
_ Álex vistete nos vamos._ Dijo enterando como un tornado en nuestra habitación.
_ ¿A donde?, ¿Que secede?._ Pregunté confundido.
_ Me acaban de decir de una fiesta en la playa. Arreglate que nos vamos._ Siguió diciendo mientras buscaba ropa, también me aventó una camisa. Pero yo me limite a removerme en la cama.
Sabía lo mal que estaba Lucas. Había estado todo el dia conteniendose. Lo conocía hacía años y no se permitiría derrumbarse hasta atrapar a los idiotas que habían acabado con Leonardo.
_ Lucas no creo que... _ Comence a decir.
_ No Álex, necesito esto._ Me interrumpió. _ Necesito olvidarme de que duele, quiero pretender solo por un rato que todo esta bien._ Su rostro mostabra desesperación.
Se que esa no era la forma. Pero aún así decidí apoyarlo. Lucas sabía bien que esto no cambiaba nada. Así como yo sabía que el necesitaba desahogarse. Quizas sería bueno salir una noche y pretender que eramos dos chicos normales de fiesta.
Toda la m****a de nuestras vidas seguiria ahí mañana.
_ ¿Entonces cuando nos vamos?._ Pregunte y le sonreí.
_ En una hora, así que mueve tu culo de esa cama._ Respondió animado.
Lucas se estaba rompiendo por dentro yo lo sabía porque aunque Leo no era mi hermano si le tenia un gran cariño. Entendia bien el esfuerzo que hacia mi mejor amigo por no encerrarse a llorar por días. Yo pretendo ayudarlo asi tengamos que hacer paracaidismo para que se olvide un poco de su dolor. Preferiría cargarlo todo yo que verlo mal a él.
Mi amigo era una persona con demasisa vida, con una chispa que hacía que todo a su alrededor parecía menos malo.
Al final salimos media hora más tarde faltaba poco para las diez. Tardamos menos de lo que yo pensaba en llegar. Pero eso se lo debía al peligro potencial que era Lucas al volante. No se como no nos habíamos matado.
Si soy sincero del todo me encantaba que fuera así. Me hacia sentir libre, tanta velocidad, tanta adrenalina. Yo al volante era igual y si me sentía feliz o triste era aun peor que Lucas.
En cuanto llegamos al estacionamiento Lucas salió (literalmente) disparado del auto.
_ ¡Voy por algo de beber no tardes!_ Me gritó antes de irse.
_ ¡Ni se te ocurra emborracharte sin mi!_ Comencé a reir.
Subí todas las ventanillas y recogí un par de papeles y latas que había en el suelo.
En cuanto terminé dirigí mi mirada a la playa por si veía a Lucas. Pero unos gritos me distrajeron.
_ ¡Dejame en paz Marcos!._ Era la voz de una chica. Me preocupó que le pudiera pasarle algo asi que seguí el sonido para asegurarme que no fuera nada.
_ ¿¡Que está haciendo Mathias ahora, dime!?._ Otro grito, esta vez un chico.
_ ¿Quieres saber?, ¡PUES ME ESTÁ ESPERANDO PARA FOLLAR!.
Alcancé a ver a la pareja estaban detrás de un auto y cuando avancé un poco más vi a la chica.
¡Era Sofia!
¡Y ese idiota la tenía sujeta del brazo.!
Mi vista se cegó por la ira. Aprete la mandíbula hasta acerme daño. Se que prometí que no interferir de nuevo en su vida, pero no iba a consentir que la tratarán asi.
Di dos grandes zancadas hasta ellos.
_ Sofia, no me mientas se que aún no me olvidas._ Le dijo divertido.
Toda mi poca cordura se fue al diablo en ese instante. El tal Marcos estaba a punto de besarla y ella no quería.
Así que le di un fuerte golpe en la nariz que lo hizo golpearse contra el coche. Luego lo sujeté por la camisa y volví a estamparlo contra el coche. Lo arrojé al suelo y seguí pegándole hasta manchar mis manos de sangre.
Ese idiota estaba tan sorprendido que no pudo hacer nada solo intentar cubirse y esquivar algún golpe.
No consiguió ninguna de las dos.
No lo hubiera podido aunque las cosas hubieran sido diferentes. Crecer de la forma en la que yo lo hice te enseña muchas cosas. Una de ellas, a defenderte.
_¡Ya basta!_ Escuché gritar a Sof y salí de mi trance. Al chico le faltaba muy poco para estar inconsciente.
_ ¡Como vuelva a tocarla no voy a dudar en matarte!._ Escupí las palabras al tiempo que me levantaba.
Me acerqué a Sof para comprobar que estuviera bien, pero ella retrocedió con desconfianza.
Me dolió ver su reacción casi tanto como el impacto de una bala. No me gusta sonar cursi pero por un segundo casi creo escuchar a mi corazón resquebrajarse.
_ Sof, tranquila yo nunca te haría daño._ No se que milagro fue, pero pareció creerme porque suavizó el gesto_ ¿Estás bien?_ Pregunté realmente preocupado.
_ Si._ Asintió con la cabeza.
_ Vámonos de aqui._ La sujeté de la mano y comence a tirar de ella hacía el coche.
Me sentí muy emocionado cuando no dijo nada, solo me siguió. Quizas por el desconcierto, la verdad no me importaba que asi fuera tenía su mano entre la mía, hacía años que no tocaba a mí mejor amiga y se sentía como volver a casa.
Sofia :No sé por qué dejé que ese chico me llevara hasta su coche. Supongo que había entrado en una especie de shock o algo por el estilo. Me aseguró que no pretendía hacerme daño y no tengo la menor idea de por qué eso me tranquilizó_ Gracias por ayudarme, Marcos se pone muy pesado cuando toma._ Le dije al chico. Seguía sin saber su nombre, solo sabía que me resultaba muy familiar._ Puedes estar tranquila mientras yo este aquí nunca va a pasarte nada._ Me aseguró. Mientras bebía agua. Estabamos recostados al coche.En ese momento no pude evitar recordar a mi primer amigo. Hacía tiempo no pensaba en él. Flashback. _ ¡Eres una chiquilla estúpida! Deberías fijarte un poquito más por donde caminas._ Me había gritado Alan Cooper. Él era algo así como el matón de la escuela.Yo tendría unos diez años. Venía distraida y choqué con él. Alan er
Sofia:La semana siguiente fue muy tranquila. Marcos no se había vuelto a meter conmigo. Mat se nos unía a veces en el almuerzo o en algun descanso. Irene y Jason seguían siedo ellos, James y yo teníamos que poner paz o eran capaces de derribar la escuela.Además había otro chico nuevo e Irene no le quitaba ojo desde que lo vió llegar. Para nuestra gran sorpresa siempre estaba con ese chico tan raro del cual seguía sin saber el nombre. Era muy frustrante porque el había confirmado mis sospechas de conocernos pero no quería decirme de donde. Tenía la esperanza de darme cuenta yo solita. Él y el chico nuevo parecían muy buenos amigos._ Ese rubio está lo que le sigue de bueno. _ Aseguró Irene sacudiéndome del brazo. Ya había perdido la cuenta de todas las veces que me lo dijo.Miré al chico en cuestión que se encontraba sentado un par de mesas más allá junto a su amigo y aunque mi amiga exageraba
Álex :Sof abrió los ojos como platos y a mi por dos segundos me temblaron hasta las piernas. Con un leve movimiento de cabeza asentí. No sabía que más hacer._ ¡Oh dios mío Álex, eres tú!._ Se llevó las manos a la boca.Los segundos me parecían horas, tenía los nervios a flor de piel, creo que hasta comence a sudar.Dependiendo de que pasara ahí podría continuar en la vida de Sof o tendría que largarme. Si ella así lo quería estaba dispuesto a hacerlo ya le había hecho demasiado daño al irme.Pero para mi gran sorpresa se abalanzó hacía mi y me abrazó._ ¡En serio eres tú, no puedo creerlo! ¿Estás bien?, no sabes cuanto te extrañe._ Habló muy rápido mientras me estrechaba cotra si.Recibí el abrazo gustoso casi había olvidado lo bien que olía su pelo, lo cálido que era su contacto. Disfruté cada segundo del abrazo, ansiaba tanto volver a tenerla asi que
Sofía :Álex, mi amigo de la infancia, mi único amigo. Álex el pequeño de ojos azules que me molestaba todo el tiempo y al que tanto quería. El que me protegía de cualquiera. Era él y estaba en la misma universidad que yo. Habíamos hablado y me había protegido como otra veces.¿Cómo diablos no me di cuenta que era él ? Me siento una idota por no reconocerlo.Seguro se sintió horrible cuando no supe que era él. Pero vamos que el chico alegre y revoltoso que yo recuerdo no tiene nada que ver con el Álex de ahora. El chico que he visto estas últimas semanas es fuerte, bastante alto y se viste casi siempre de negro. Su mirada ya no tiene tanta vida como antes.También es muy atractivo... pero eso no viene al caso. ¿Donde estuvo?, ¿Por qué se fue?, ¿Por qué no he sabido de el en cinco años?_ ¿Sofi sigues ahí?_ Me pregunta Jason agitando su mano frente a mi rostro.
Sofía: Era horrible, todo lo que había pasado, lo que él había visto. Sentía un nudo en la garganta de solo imaginar la situación. Álex siempre había sido un chico lleno de vida, juguetón pero ya no era así y lo sabía porque podía verlo. Las cosas que había pasado habían cambiado algo dentro de él. Lo habían distruido y posiblemente le causaron mucho daño ._ Luego de eso caminé por horas sin dirección alguna hasta que en un parque encontré a Lucas. _ Se seca los ojos con el dorso de la mano y continua contando . _ Él y su hermano eran huérfanos, Leonardo se encargaba de cuidarlo. Me acogieron y no sé que me hubiera pasado de no ser por ellos.Después de saber esto solo puedo sentirme como una estúpida, estaba molesta con él por irse cuando tuvo que vivir algo tan espantoso¿Por qué a las personas buenas tienen que ocurrirle cosas tan malas? Es totalmente injusto._ Bueno ya que sabes
Álex : Idiota era todo lo que repetía mi mente.No me agrada ese tal Mathias pero es amigo de Sof y tampoco tengo nada en su contra así que me toca aguantarme. Llevamos un rato con los amigos de Sof y son muy divertidos. Lucas y Jason son de lo más parecidos, me da miedo ese dúo de fiesta, creo que arrasarían el lugar. Por otra parte el gemelo de Jason, James no parece muy contento con Lucas, aunque puede que solo sea una impresión mía. Irene la mejor amiga de Sof, es una chica alegre y ha pasado todo el tiempo mirando de reojo a mí amigo y discutiendo con Jason justo como ahora._¡Eres un idiota Jason!_ Le grita ella enojada._ Oh vamos caramelito no te enojes. _ le responde el haciendo un puchero muy infantil._ ¡Que no me digas así!_ Le grita ella._ ¿Ustedes son pareja?_ Pregunto confundido al escuchar el apodo.Los chicos me miran co