Llegamos a la mansión en tiempo récord pero ya era muy tarde y decidimos descansar.
Cristina se quedó en mi pecho dormida y sentir su respiración, sentir su calor, sentir como latía su corazón, sentir su cuerpo junto al mío. Me hizo sentir que por fin estaba completo.
Adam.¡Demonios! Jamás volveré a beber en mi puta vida.Me desperté adolo
Cinco horas después.Entregué mi turno e igual mi carta de renuncia. Al jefe le pareció gracioso y a Amanda todavía más. Estábamos los tres en la oficina de Dylan, y ellos no podían creer que apenas con dos días de empleo ya esté renunciando a un cargo "tan prestigioso como este"
¿Nunca has experimentado un sueño que parezca muy real?A esos sueños se les llaman sueños paradójicos, es el momento en que el individuo está más relajado y empieza a imaginarse un mundo de fantasía. Empieza aproximadamente una hora y media después de habernos dormido.
¡Demonios! Mi cita de trabajo en Dollas—exprese angustiada al ver que el reloj marcaba las ocho de la mañana. Se supone que mi cita era a las seis,sí, lo que significa que voy tarde. Tardísimo.Joder, corrí a vestirme lo más rápido posible destrozando toda la habitación a mi paso, fui directo a mi closet donde
[...]“¡Madre mía!” Susurré al ver su casa. La entrada era como un castillo tenía dos torres a los lados hechas de piedra, la puerta era de acero fino con diamante puro y los caballos del potrero se podían oír relinchar.
Después de observar bien mi habitación, era de esperar que la curiosidad despertara en mí. Pues, ya que no iré a mi hogar ¿Por qué no buscar información sobre él señor Dylan Markle? ¿Y… ? ¿Qué mejor lugar que esté, su casa? ¿no? Y… Escuchando mi subconsciente decidí salir del cuarto.
—Es extenso el contrato veo que se tardó mucho en hacerlo—dije con la mirada fija en él.—¿Qué le hace pensar que yo lo hice?—replicó totalmente serio el señor Markle y rodó un poco la silla hacia mí.
—Lo lamento tanto señor Dylan Markle. No sabía que estas eran cosas de su hermana, si quiere voy inmediatamente a cambiarme.—le comenté saliendo un poco del salón.—Cálmese señorita Fox, si le dije que se sentara es porque no me molesta en lo absoluto.—aclaró Markle con una tosca sonrisa en su rostro.— Y venga a sentarse que hay que hablar de una cosa— continuó hablando volviéndome a señalar mi puesto, camine toda apenada hasta mi asiento. Al llegar coloque mis manos en la mesa y él me agarro la derecha para expresarme mirándome a los ojos—Tranquila de verdad. No me molesta en lo absoluto—reclacó usando su más dulce voz.¡Mi vagina lloro. Grito y se Derritió!«Juro que al tocarme mi cuerpo tembló. Mis deseos sexuales hacia él van aumentando con rapidez» ¡Maldición! Y