"¡Por Dios! Esto no podía estar pasando", pensó, sintió que su corazón se rompía, fue imposible retener las lágrimas que surcaron su rostro y que amenazaban con quitarle la visión, era la peor pesadilla, no podía ser cierta esa noticia. Él la había visto la noche anterior, estaba más bella y deseable que nunca y la había tratado miserablemente como siempre, "¡Soy un completo imbécil!", se dijo desesperado.
Lo que estaba viviendo no podía ser verdad, todo debía ser una mentira, seguro era un mal sueño del que pronto despertaría, cerró sus puños y le dio un par de golpes a la pared. "Anabella no podía estar muerta", se dijo, luego de unos minutos tratando de asimilar la noticia, la cual se negaba a aceptar, habló con los dientes apretados corriéndolos a todos—¡Fuera todos!—respiró profundo para tomar aire y controlarse para después continuar hablando— Lo siento pero debo irme a Palermo, tengo que estar con mi familia enLlegó a un aeropuerto privado, donde lo estaban esperando varios pilotos, se montaron en varios helicópteros y se dirigieron a la zona del accidente donde comenzaron a rastrear el lugar, allí pasaron varias horas hasta que detectaron restos de la aeronave siniestrada, y luego de unos minutos encontraron unos cuerpos, Sebastián se bajó de la aeronave con el corazón latiéndole a mil por segundos, sentía que le faltaba el aire, cerró los ojos un momento tratando de recuperar el control, siguió caminando para ver los cadáveres con el miedo atenazándole las entrañas. Al acercarse, sintió gran alivio cuando vio que ella no era uno de los fallecidos, eran dos hombres y una mujer miembros de la tripulación.Continuaron la búsqueda, pero luego de un rato debió ser suspendida por las condiciones climáticas, por lo cual debieron aterrizar de emergencia en un aeropuerto cercano al sitio de la búsqueda, las autoridades que dirigían la búsqueda pidieron a quiene
UN AÑO Y SEIS MESES DESPUÉS.Habían transcurrido un año y seis meses desde que por su bien y el de sus hijos, su padre preocupado y hastiado por su actitud y su deseo de autodestrucción, lo sacudió y le hizo reflexionar en como llevó su vida durante las tres últimas semanas después de haber concluido la búsqueda de Anabella. Ahora era completamente otro, se había dedicado a sus negocios, pero su prioridad eran sus hijos, toda su atención se volcó en ellos, le gustaba cuidarlos. Desde que había cambiado su vida, pasaba mucho tiempo con ellos.Los primeros días fueron realmente difíciles, primero contarles que él era su padre, se sentó con ellos en
Sebastián, había salido a trotar en el parque, eran poco más de las cinco de la mañana tenía esa rutina diaria, lo ayudaba a pensar, a distraerse y a sobrellevar toda esa situación que aún lo tenía profundamente herido. En una de esas vueltas, vio a una mujer que trotaba mucho más adelante que él, sintió que su corazón se paralizó, era ella, su misma estatura, su color de cabello, sin detenerse a pensar aceleró su ritmo y empezó a gritar —¡Anabella! ¡Anabella!— la mujer no volteaba.La alcanzó y la tomó por el brazo, ella volteó diciéndole —¡¿Qué hace? está loco!, es un acosador—dijo asustada mientras tomó su teléfono—voy a llamar a la pol
Era domingo, Sebastián y los niños aun cuando estaban despiertos se quedaron en la cama conversando, luego de un rato empezaron a jugar a las cosquillas, Sebastián le hacía cosquilla a Camillo mientras Taddeo en defensa de su hermano empezó hacerle cosquillas a él, hasta que ambos niños enfilaron sus ataques contra su padre, y él les decía, —Serán sinvergüenzas, no juegan limpio, son dos contra uno, no se vale—mientras daba grandes carcajadas.—Se vale padre porque eres más grande y fuerte que nosotros —afirmó Taddeo riéndose.—¡Ya niños! Está bien, ¡Me rindo! ¡Me rindo!, no aguanto más las torturas a las que me someten con
Mientras Sebastián y Nickólas estaban en el despacho, éste le sirvió un trago de whisky y se lo extendió —¡Tómatelo! Uno no te hará daño ni te volverá adicto, además creo que necesitas este trago para calmarte.—Está bien. ¿De dónde conoces Antonia? —le preguntó Sebastián a Nick.—Es amiga de Sophía desde hace más de un año. Pero cuéntame de tu relación con Anabella. Estoy impresionado porque nunca imaginé que te enamorarías de una sola mujer y menos que sufrirías por ella. Te confieso que estoy conmovido porque dejaste de ser un robot para convertirte en un ser humano
Sebastián llegó a la casa y subió con sus hijos, estaba molesto por la actitud de Taddeo, los mandó a su cuarto a que se bañaran y él hizo lo mismo. Al estar listo bajó y les dio de comer, los niños estaban silenciosos sobre todo Taddeo.Al terminar de comer los mandó a cepillarse los dientes, y le dijo a Taddeo —Estoy decepcionado de tú actitud, de cómo trataste a Alondra, de tú ataque hacia mí, no demuestras ningún tipo de respeto por la autoridad, yo soy tu padre y no puedes hablarme así—le dijo muy enfadado.—Pero padre... —empezó a decir el niño cuando Sebastián lo interrumpió.&md
Antonia estaba jugando tenis, con Alondra y Matteo en una de las canchas de la villa, mientras Nick y Sophía los observaban, cuando se dio cuenta de la llegada de Sebastián y uno de los gemelos, que estaban siendo acompañados por una persona de servicio hacia Nick y Sophía, donde se saludaron y se quedaron conversando; ella extendió su mirada hacia ellos y supo que el niño que lo acompañaba era Camillo, eso la sorprendió un poco, pero ya sabía que era Anabella y aunque no recordaba, esto era otro indicio de quien era realmente, ¿Por qué cómo se podía explicar que una desconocida supiera identificar a unos niños que son exactamente iguales físicamente? porque de carácter eran muy distintos, uno era más tranquilo, metódico un poco más conciliador, el otro era impulsivo, irreverente, combativo, aunque ambos e
Anabella se despertó al amanecer, producto de los besos y caricias de Sebastián, se habían extrañado mucho y no perdían oportunidad de entregarse uno a otro e irremediablemente volvieron a amarse, ella gimió y entonces él la beso con toda la fuerza y pasión masculina, pasó sus manos por esa delicada zona entre las piernas y cuando la sintió preparada la poseyó, y empezó a moverse con vigorosas embestidas, él sabía exactamente lo que ella deseaba, se acoplaban perfectamente uno con otro, hasta que oleadas de placer los recorrieron estremeciéndolos, se abandonaron a las sensaciones, hasta gritar de satisfacción.—Anabella, mi amor tengo algo que conversar contigo, es de algo que sucedió en el pasado—Le dijo con seriedad, debía contarle la verdad no pod&i