No podría cargar con ese cargo de conciencia ecológica…

—Si ya lo vimos, hubieras podido con los dos al mismo tiempo —Bromeó Xuli—. Echándose, los tres a reír a grandes carcajadas:

—Ja. Ja. ¡¡¡Ja!!!

—Permítanme, acompañarlos, justo dejé mi bicicleta en esta dirección.

Habían caminado, y cruzado un poco la pista, —cuando los mismos sujetos, venía hacia ellos, en bicicletas, los acompañaba una joven, de hermoso aspecto, pelo largo, ojos azules, como los de Nalexa, parecían hermanas, colocándola una al lado de la otra.

—¡Y estos! —dijo, Nalexa—: ¡Otra vez! Ustedes: ¿Quieren más? —al tiempo que lucía una pose de Taekwondo; un estilo diferente al Karate, que demostró con destreza Xuli.

—Espera, Nalexa…

—Son mis amigos de Perú, los del intercambio universitario.

—Vale.

—Les presentaré…

(Aquí pido ayuda real… como se llamarán estos amigos y son tres: dos hombres y una mujer, muy bella, por cierto, hay que definir sus caracterizaciones… Amigo Lector: puedes ser tú, uno de ellos, deja un comentario, con hashtag #Participar en la Obra, en Instagram.)

Antes describiremos a Xuli, de origen chino, habla dos idiomas: chino e inglés y para fines del escritor /narrador. También habla un poco de español. Xuli: Es un apuesto joven de pelo negro brillante y tiene buena complexión atlética pues es un maestro del Karate. Xuli: lleva una cadena al cuello, que le regaló su abuelo, quien radica en Chimbote y que regenta un restaurant de comida China. Xuli: En una oreja, la izquierda, lleva un arete en forma de cruz. También en su mano derecha ostenta una pulsera, que le regaló su enamorada, de origen chino, justo antes de partir, como señal de pertenencia, pues tenía una inscripción en idioma chino que a la letra decía: “¡Este hombre es mío, me pertenece, zorra!” —Ya podrán imaginar el tipo de relaciones que le gustan a Xuli—. Xuli: en su aspecto, luce tal cual un delincuente; por eso encajó bien en el papel de la playa —y claro, es un agente encubierto chino—. Mas adelante veremos su debilidad infecciosa: es alérgico a las picaduras de insectos. ¡¿Y aunque no lo crean, a poder de que sabe Karate, les tiene miedo a los insectos?! —Una vez que veraneo en Tumbes; que es una zona ‘Semi tropical’, al norte de Perú, tuvo una dolorosa y prolongada experiencia que contaremos más adelante.

 

Pasado el doble susto, —que en realidad eran dos técnicas de disuasión y de consenso—, disuasión, porque, aunque desestabiliza en un momento a las personas objetivos; y consenso, porque crea lazos de afinidad muy fuertes.

En un momento, el miedo tiende a paralizar y a disociarte de todo obstáculo en mente para concentrarte en la forma a como debes reaccionar en circunstancias adversas.

En otro momento, la ayuda mutua abre posibilidades de confraternidad, vislumbra las capacidades individuales y crea un ambiente creativo predisponiendo hacer planes seguros pues eres parte de un equipo.

—Te parece, Bierny, —dijo: Xuli—, si te obsequio, lo que en realidad les pertenece: esta radio viejita pero funcional; si la arrojo a la playa, por mas basura que otros hayan acumulado a deshonra y miseria desnaturalizada…

—Yo, no podría cargar con ese cargo de conciencia ecológica…

—Ruego aceptes, Bierny, este obsequio, y nunca olvides qué, estará contigo en las buenas y en las malas. Éste, tu amigo: Xuli Latro, desde ya tu más ferviente admirador; pues no sé cómo has hecho para convencer a esta belleza, que es Nalexa en menos de 24 horas. —Dentro de sí, se decía: “yo que la conozco, desde hace cinco años. Ella no sabe que desde ese tiempo: cuando falleció su mamá; se me delegó la función para seguirla y conocer su grado de involucramiento en ese evento supuestamente accidental; pero con cabos sueltos. Y aunque me tomen otros 5 años más; ‘que es el tiempo de la carrera de Ingeniería Ambiental’. Al fin lograré saber: ¡La verdad!

—Acepto, —dijo, a Xuli, un como siempre tímido Bierny, pero resuelto a confrontar las situaciones adversas, tomando cierta distancia, siendo muy paciente y prudente con el enemigo o problema que se presente—, a papá le encantan las radios portátiles para sus noches de vigilancia. Y es su marca preferida, y no es tan antigua que digamos tiene opción a USB. ¡Genial! —La realidad, es que no era cualquier equipo convencional, sino un potente transmisor a 100 metros a la redonda, con sistema GPS Satelital incluido para ubicar mundialmente su ubicación. Pura tecnología China 5G. —Bierny, recibió en sus brazos el prodigio tecnológico que ni en USA, con todos sus millones tienen.

—Nos vemos, en la clase: Nalexa, en la semana entrante. Mientras tanto hay que seguir instalándose y desempacando. Y claro ambientándose a este nuevo clima costero: ¡Sol, playa, mar, aves, noches, luna, sonido de barcos… murmullo de olas y mujeres hermosas y talentosas…

—Y aguerridas, contra las cuales, procura mantener de serte posible distancia, dijo, Akku. Increpando los métodos extras que usó contra sus futuros compañeros de clases, —Akku, era proveniente de la India y sus principios de respeto hacia la mujer, sobrepasaban las actividades, legales, policiales y transculturales, ídem de espías y contraespionaje…

Aquel gesto de solidaridad, abrieron el corazón de los jóvenes: Naleza y Uriely; quienes comentaron por semanas los hechos, y más cuando, en el teatro de la universidad se proyectó, el documental: “La lucha pandémica, y los casos sociales en Pro y en Contra de la Restauración de la Bahía de Chimbote”.

—¿Papá? —Saludó Bierny—, como solía hacerlo, al entrar en su casa…

—Ven a mirar lo que te traje.

—Y disculpa la demora, pero ya te contaré detalles de lo sucedido.

—Hijo, me preocupó un poco lo que contaste por adelantado al móvil: ¿Pero, estas bien? ¿¡Todo bien eh!?

—Si papá, ¡Todo bien eh! —Dijo, Bierny, añadiendo:

—Xuli, el joven chino del cual te mencioné. Aquel que con Nalexa encontramos: primero en la playa y luego cerca del campo deportivo en Miramar Bajo. Pues, resultó luego ser, un hombre de bien, aunque con métodos poco ortodoxo para hacer amigos, debe ser el tema de los jóvenes universitarios. Bueno, un estilo de vida, que no me toca por ahora saber.