Capítulo 1030

Esa idea es simplemente ridícula, no sé cómo se le ocurrió a Adela, es algo que simplemente no puedo entender.

Adela, con una expresión demasiado furiosa en su rostro, su pecho subía y bajaba sin control.

No esperaba que la acusaran precisamente a ella de esta manera.

Solo estaba defendiendo sus propios intereses desde el punto de vista de una estudiante, no hizo nada malo, ¿por qué la trataban así? Parece que están aprovechándose de ella, apuntándola directamente.

En ese momento, Amado interrumpió: —Adela, por favor, controla tus emociones y siéntate.

El director tiene una autoridad considerable sobre los estudiantes.

Incluso alguien como Adela, una joven estudiante, solo podía de forma obediente sentarse. Sin embargo, su expresión mostraba claramente que no estaba de acuerdo con nadie.

—Secretario Dacio, ¿cuál es el estatus de Adela en la universidad? — preguntó Amado al secretario del comité disciplinario, Dacio.

Dacio respondió muy atento: —Es miembro del partido y además ha sido r