Capítulo 596 Aprieta el gatillo, Susie

Julius estaba a punto de irse.

Julian y Susan intercambiaron una mirada, ambos vieron la resolución en los ojos del otro.

Este hombre era demasiado peligroso. No podían dejarlo ir así.

Julius les había atado las manos, porque temía que pudieran hacer algo estúpido. Era un nudo difícil de desatar, por lo que les resultaba casi imposible desatarlo ellos mismos.

Al ver que Julius estaba a punto de desaparecer de su línea de visión, Julian respiró profundamente. Aunque tenía las manos atadas en este momento, la situación no le permitía pensar tanto.

"Susie", dijo Julian apresuradamente. "Me lanzaré sobre él y lo contendré todo lo que pueda. Al mismo tiempo, debes intentar quitarle el arma".

"Entiendo", respondió Susan solemnemente.

Ellos tampoco eran unos santos. Sin embargo, si permitían que un hombre como Julius se escapara, incluso si podían ignorar a otras personas cuando ocurriera la catástrofe, ¿qué pasaría con sus propios padres e hijos?

¿Qué les pasaría?

La idea de que Lu