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Capítulo 35
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Un Dominio Subestimado Capítulo 36
Al oír estas palabras, la expresión en los rostros de todos cambió de repente.¿Cómo iban a dejar pasar una oportunidad tan difícil de enriquecerse?—¡Jaime! No te pongas a la altura de este chico, ¡está claro que está celoso de ti! Nosotros somos diferentes, ¡todos creemos en ti! —Yolanda declaró su posición de inmediato.—¡Exacto, exacto! Sr. Jaime, no puedes echar atrás lo de invertir, acabas de prometérnoslo.Todos asintieron en coro.Mientras hablaban, sus miradas se dirigieron automáticamente hacia Pedro, y se tornaron feroces.—¡Pedro! ¡Te advierto que no te interpongas en nuestro camino hacia la riqueza! ¡O no seré amable contigo!—¡Exacto! ¡Si vuelves a decir tonterías, largo de aquí!Los demás comenzaron a reprenderlo con voces variadas.En su opinión, Pedro estaba difamando deliberadamente a Jaime, intentando bloquear su camino hacia la riqueza.¡Qué malévolos eran sus motivos!—¿Confían tanto en Jaime? ¿Han pensado en qué pasaría si estuviera mintiendo? —Pedro preguntó con
Un Dominio Subestimado Capítulo 37
Al día siguiente, por la mañana temprano.En Villa Javier.Javier, el hombre más rico de la ciudad Rulia, disfrutaba tranquilamente de su café junto a un anciano flaco y marchito.—Matías, es una lástima esta vez, esa mujer es muy astuta, se fue antes de que el afrodisíaco hiciera efecto, de lo contrario, ¡hoy la habría tenido en mi cama! —dijo Javier con un tono de arrepentimiento.—Javier, puedes estar tranquilo. El afrodisíaco que le puse no puede ser neutralizado por ella. Si no quiere morir, tendrá que venir a suplicarte. Entonces podrás "degustarla" como quieras. —el anciano y flaco Matías sonrió.—¿En serio? ¡Eso es estupendo!Los ojos de Javier brillaron.Había deseado durante mucho tiempo esta "rosa espinosa" llamada Estrella.La idea de jugar con una mujer tan exquisita en la cama hacía que su corazón palpitara sin control.—Javier...En ese momento, un guardaespaldas se acercó repentinamente y le susurró algo al oído.—¿Qué? ¿Leo ha muerto?Después de escuchar esto, el rostr
Un Dominio Subestimado Capítulo 38
—¡Javier, el líder de los tres gigantes de la ciudad Rulia! —exclamó Leticia.—¿Qué? ¿Javier?Al escuchar estas palabras, los ojos de Juana se agrandaron al instante, con una expresión como si hubiera visto un fantasma.Todo el mundo sabe que en la ciudad Rulia, Javier es quien tiene la última palabra.Leo es solo un líder de la mafia en el distrito este, mientras que Javier, ¡es el verdadero "emperador subterráneo" de la ciudad Rulia!Su poder es tan inmenso que se podría decir que puede cubrir el cielo con una sola mano.Ya sea en los negocios, la política o el ejército, tiene muchas conexiones.¡Ofender a Javier es más temible que la muerte misma!—La presidenta Leticia, por favor, no me digas que Javier también se involucrará en este asunto. —Juana tragó saliva.—No puedo decirlo con seguridad. Leo era el hermano menor de Javier, ahora que Leo ha muerto repentinamente, Javier definitivamente comenzará a investigar. ¡Si realmente fue obra de Pedro, eso sería problemático! —dijo Leti
Un Dominio Subestimado Capítulo 39
La noticia de la muerte de Leo aún no se había asentado.Al día siguiente, se difundió otra impactante noticia.La familia Flores ya había determinado a su socio y celebraría la inauguración de la nueva compañía ese día.Con el anuncio, felicitaciones llegaron de todas partes.A las ocho de la mañana, la entrada de El edificio Triumph ya estaba llena de autos de lujo y personas en abundancia.Estrella, una de las protagonistas, no había llegado a tiempo.En cambio, estaba en una cafetería, disfrutando tranquilamente su café.—Sr. Pedro, estoy aquí.Cuando vio entrar a Pedro, Estrella se levantó inmediatamente y le hizo una seña.—¿Hoy no es el día de la celebración de apertura de tu nueva compañía? ¿Para qué me has citado aquí? —preguntó Pedro, sentándose frente a ella.Estrella, ese día vestida con una camisa blanca y una falda ajustada, tenía el cabello negro recogido en un moño, lo que la hacía parecer más madura y encantadora.Su pecho prominente parecía a punto de estallar, como s
Un Dominio Subestimado Capítulo 40
—Recuerdo que Leticia no te invitó, ¿verdad? ¿Así que eres tan descarado? —dijo Jaime con una sonrisa fría.—Yo invité a Pedro, ¿qué pasa, no te parece bien?Estrella de repente dio un paso adelante, con un aura tan fuerte que obligó a Jaime a retroceder involuntariamente dos pasos.—¿Un hombre grandote y te hace cuidar por una mujer? ¡Qué sinvergüenza eres!Jaime frunció el labio con desdén y continuó:—Y tú, siguiendo a este inútil, tarde o temprano te arrepentirás.—¿Si me arrepiento o no, a ti qué te importa? ¡Lárgate de aquí! —Estrella refunfuñó fríamente.Luego, sin prestar atención, tomó el brazo de Pedro y caminó hacia el gran salón.—¡Puta arrogante! Así de presuntuosa, ¡te llevaré a mi cama tarde o temprano!Mirando las espaldas de los dos, Jaime estaba furioso, apretando los dientes.Realmente no entendía por qué Pedro, siendo tan inútil, tenía tanto éxito con las mujeres.—Jaime, ¿también viniste a meterte en este lío?En ese momento, un hombre vestido elegantemente salió d
Un Dominio Subestimado Capítulo 41
Con el paso del tiempo, más y más invitados llegaban a expresar sus felicitaciones.Dentro del salón principal, había muchas personalidades importantes.En el escenario del frente, se estaba llevando a cabo una actuación deslumbrante.Y debajo del escenario, grupos de invitados, sosteniendo sus bebidas, charlaban y reían alegremente.—Leticia, este lugar es magnífico. ¿Serás la dueña de aquí en el futuro? —preguntó Yolanda, mirando a su alrededor con una expresión emocionada.—Mamá, solo soy una socia en la familia Flores. Aunque hayamos establecido una nueva compañía juntos, solo soy la segunda accionista —explicó Leticia.—Ser segunda tampoco está mal. Al unirte a la familia Flores, ¡podemos caminar con la cabeza alta en el futuro! —Yolanda expresó su satisfacción.—¡Hermana! Tu negocio va viento en popa. Debes haber ganado bastante dinero. ¿Cuándo me vas a comprar un buen coche? —Andrés preguntó con una sonrisa aduladora.—Te doy suficiente dinero para gastar cada mes. ¿No es sufici
Un Dominio Subestimado Capítulo 42
Era la mujer de la que su padre había advertido, la que nunca, nunca debía tocar.—Sr. Mikel, me halaga demasiado—Leticia sonrió cortésmente.—Leticia, tengo otra buena noticia para ti.En ese momento, Jaime cambió abruptamente de tema:—Acabo de escuchar al Sr. Mikel decir que en la ceremonia de inauguración de hoy, incluso la "reina" de la familia Flores asistirá en persona.—¿Oh? ¿En serio? ¡Eso es maravilloso!Leticia arqueó una ceja, visiblemente sorprendida. Porque ya sea para firmar contratos o discutir asuntos relacionados con la nueva empresa, siempre era el gerente general del Grupo Flores quien intervenía. Nunca había visto a la señorita de la familia Flores. Por supuesto, había oído hablar del nombre de Estrella. Desde que el abuelo de Estrella se retiró a un segundo plano, fue esta poderosa mujer quien asumió los asuntos de toda la familia Flores. Y con su propia fuerza, llevó a la familia Flores a nuevas alturas, haciéndola aún más gloriosa.En cierto sentido, ambos eran
Un Dominio Subestimado Capítulo 43
—¿Cómo puede ser ella?!Mirando a Estrella subir al escenario, Leticia quedó petrificada.Su rostro bonito estaba lleno de asombro.Jamás soñó que la Señorita Estrella, a quien había estado esperando ver, resultaría ser la mujer con la que había estado compitiendo.—¡Mamá! ¿No es esa la mujer coqueta? ¿Cómo llegó al escenario?Andrés abrió los ojos, algo desconcertado.—¿No puede ser? ¡¿Acaso ella es la Señorita Estrella?!Yolanda estaba tan sorprendida que se quedó sin habla, empezando a temblar su boca.No podía creer que la mujer que ella veía como coqueta, ¡fuera la Señorita Estrella de la familia Flores!—¿Por qué? ¡¿Por qué ella?!En ese momento, Jaime se sintió como si hubiera sido alcanzado por un rayo, su rostro se tornó pálido.Sus ojos estaban llenos de incredulidad.Jamás imaginó que la mujer que siempre acompañaba a Pedro, ¡fuera la “Reina de los Negocios” de la ciudad Rulia, una presencia verdaderamente elevada por encima de todos!Pensando en su comportamiento anterior,
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