Tiffany Lane seguía siendo una chica vulnerable a pesar de su actitud despreocupada. Al no tener experiencia en tal situación, entró un poco en pánico. Con su mano temblorosa, marcó el número de Ethan en su teléfono celular.Ethan justo tenía que mantener su teléfono apagado en un momento como ese. Volvió a marcar a John Lane, su padre. Afortunadamente, la llamada fue recibida. Pero antes de que pudiera hablar, John respondió rápidamente con "Estoy en una reunión" y colgó.Golpeó el volante con rabia cuando cortó la llamada. En un vistazo fugaz, vio la entrada a un estacionamiento subterráneo y entró sin pensarlo dos veces. El interior estaba oscuro, por lo que era muy difícil para las personas conducir si no estaban familiarizadas con el lugar.Tiffany no se atrevió a conducir muy rápido ahí. Estaba arriesgándose para ver si tenía la suerte de encontrar un ascensor, si es que se veía obligada a abandonar su carro.Como era de esperar, el auto detrás de ella la siguió hasta el estacion

Justo cuando Tiffany estaba a punto de irse, su mirada se posó en Ethan mientras él volvía a encender su computadora con indiferencia. Ni siquiera se molestó en mirarla o acompañarla a la puerta.Respiró hondo después de cerrar la puerta. Esta no era la primera vez que se sentía cansada. Esta vez, el sentimiento fue mucho más fuerte de lo habitual....En el chalet de Tremont, Arianne desconocía por completo lo que le sucedió a Tiffany. Regresó directamente al estudio de arte después de comprar suministros. Solo se limpió y bajó las escaleras cuando Mary la llamó para cenar por la noche.Se dio cuenta de que cada vez que Mary la llamaba "Señora", significaba que Mark estaba en casa.Como era de esperar, encontró a Mark sentado en el sofá, hojeando una revista cuando llegó abajo.“Hora de cenar”, le recordó Arianne.Mark cerró su revista y se dirigió al comedor. Él no mostró mucha reacción ni la miró.Esto le resultaba extraño. Estuvieron bien durante su cena en el Café White Water Bay.

No habla demasiado, sabiendo que a él le gustaba la paz y la tranquilidad durante las comidas. Para él, las conversaciones adicionales eran ruidos que mataban el estado de ánimo.A las diez de la mañana, Brian le entregó un vestido formal, tacones y joyas. Arianne se apresuró a subir las escaleras para vestirse. Intentó peinarse el cabello en un peinado recogido por primera vez. Esto la haría parecer un poco más madura; sus rasgos siempre parecían jóvenes y pueriles.El vestido formal le quedaba sorprendentemente bien. Era un vestido de tubo, cosa que no le gustaba. Era de color blanco, aunque no chillón. El dobladillo del vestido cubría exactamente la mitad de sus tacones.Mark le recordó que era un lugar al aire libre para que ella también se pusiera un abrigo grueso. A pesar de la falta de nieve en los últimos días, todavía hacía bastante frío. Cuando miró en el espejo, se dio cuenta de que su cuello mostraba una serie de chupetones. Se sonrojó mientras trataba de ocultarlos con un

Arianne no solo logró contener las lágrimas, sino que incluso logró sonreír. Temía que sus lágrimas pudieran traer mala suerte a la fiesta de compromiso de Will. Por lo tanto, hizo todo lo posible por sonreír ...Al menos su prometida era muy bonita. Ella era una pareja apropiada para la familia Sivan. Ella esperaba que él viviera una vida feliz.Como atraído por algún tipo de fuerza invisible, la mirada de Will se posó en Arianne. Su sonrisa se desvaneció instantáneamente. El brillo estrellado en sus ojos se llenó de tristeza de inmediato.Se miraron a los ojos durante dos segundos antes de que Arianne se apresurara a mirar hacia otro lado. Ella no tuvo el valor de mirarlo a los ojos."Ari", Tiffany apretó los dientes con enojo, "A menos que me equivoque, el vestido de novia de la prometida de Will ... es uno de tus diseños. Mark Tremont es simplemente ... ¡demasiado cruel!"Arianne finalmente se dio cuenta de esto una vez que lo señaló. Eso era cierto. Inicialmente pensó que Mark sim

Tiffany le dio a Arianne una dirección, y rápidamente se cambió de ropa arriba. Justo cuando estaba a punto de irse, el Mayordomo Henry se interpuso en su camino. "Señora, el señor ha ordenado que no debe ir a ningún lado hasta que él regrese.”Arianne se mordió el labio y se mantuvo firme con obstinación. Ella era la esposa de Mark Tremont, no un canario en una jaula. Tenía derecho a ir a encontrarse con quien quisiera. ¡Nadie negará su libertad!"Tío Henry, solo voy a salir para encontrarme con una amiga. Volveré pronto, no se lo digas a Mark. Incluso si se entera, yo misma soportaré las consecuencias”, dijo con un tono suplicante.El Tío Henry vaciló levemente. Había cuidado a Arianne y Mark desde que eran niños. A veces, era mejor para él ser menos estricto con ella. “Entonces… regresa tan pronto como puedas. El señor puede llamar para preguntar más tarde y me pondrá en una posición difícil".Arianne se conmovió un poco. "Gracias, Tío Henry..."El Mayordomo Henry había servido a la