Jane había estado con un goteo intravenoso durante tres días consecutivos y su condición parecía haber mejorado. Gradualmente, su temperatura corporal había empezado a bajar a la temperatura normal.Esa noche, miró el colchón debajo de su cama y su cabeza palpitaba dolorosamente en olas. Esa persona no se iría pronto. Se preguntaba si era porque se había vuelto indiferente después de su amnesia, o si era porque sabía que ella no lo echaría. La persona había estado probando sus límites, actuando cada vez más irrazonablemente al intentar todo tipo de métodos para mantenerse en su habitación cada noche. Incluso si eso significaba que tenía que dormir en el colchón en el suelo, era feliz."Janey, es hora de calentarte los pies".Esa persona, como cada noche antes de esta, corría a su cama para ayudarla a calentar sus pies.No importa lo fría que era al negarse o si mostrara una mirada de desprecio en su cara, él nunca parecía entenderlo.Resentida, dejó que la persona al final de l

Entre la colaboración con Michel de Damons de Francia y el cuidado de Sean, eligió a este último.Cuando Vivienne se enteró, llamó a Jane con rabia: "¿Estás loca, Jane? Sabes muy bien cuál es la situación actual del Grupo Dunn”."¡Bien!”."Demos diez mil pasos hacia atrás. Aunque al Grupo Dunn le fuera bien, la idea de poder colaborar con Michel es algo beneficioso para el Grupo Dunn".Jane no le dio una respuesta inmediatamente. Se sorprendió por un momento: "¿Cómo te enteraste del asunto con Michel?".Vivienne se burló: "Jane, sé lo que estás pensando”."Pero es una lástima que te equivoques esta vez”."Callen Feroch vino personalmente a la compañía para buscarte”."Naturalmente, no daría tu información de contacto a otros de forma casual”."Cuando vino a buscarte, vi que parecía tener prisa. Después de preguntarle, descubrí que tenía prisa por buscarte por lo de Michel”."El paradero de Michel siempre ha sido incierto. Cuando aparece, es una rara oportunidad”."Pero cuand

En la habitación, la mujer se quedó quieta frente a la ventana del dormitorio. La luz roja brillaba desde afuera de la ventana, el exterior era colorido. Había mucho tráfico, ajetreado y bullicioso. Desde su edificio alto, todo tipo de hombres y mujeres parecían diminutos puntos negros, tan pequeños como las hormigas.Todos los demás estaban viviendo sus propias vidas. Todos parecían ser felices, con sus historias ocultas y demás.La persona que pasaba por su lado quizás había pasado por una extrema tribulación y sufrimiento, ahora que su corazón estaba hecho cenizas.¿Qué hay de ella?¿Qué hay de ella misma?¿Qué clase de vida estaba viviendo?La persona todavía estaba cuidando la puerta. Sabía que la persona debía estar extremadamente nerviosa en ese momento, preguntándose y tratando de adivinar todas las cosas que podría haber hecho mal.Una sonrisa desesperada apareció en sus labios.Pum-Ese puñetazo golpeó fuerte la pared. Colgó la cabeza con la espalda encorvada. Su lar

Jason Dunn apretó los dientes y miró a Jane. "¡No te preocupes! ¡Definitivamente lo haré!". Dijo: "Definitivamente me mantendré vivo de una buena manera". Sonrió fríamente. "¡No te arrepientas!".Jane miró tranquilamente la decisiva figura de su espalda. Hasta que su espalda ya no era visible, ella se empujó con fuerza para aferrarse a todo. Miró a la gente a su alrededor. "No hay nada más. Vayan a hacer lo suyo".La gente bajo su dirección se dispersó inmediatamente como pájaros y bestias.Tan pronto como se dio la vuelta, vio que la joven secretaria que se había quemado la mano estaba en cuclillas en el suelo recogiendo los escombros."No lo recoja. Te daré medio día libre. Ve al hospital a vendarte la mano quemada. Pídele a la Tía de la limpieza que venga...". Mientras Jane hablaba, lo pensó y continuó: "Olvídalo, no necesitas pedirle a la Tía de la limpieza que venga. Solo ve al hospital".La joven secretaria miró a Jane con gratitud y le dijo enérgicamente: "Gracias, Srta. Du

Con un cuerpo cansada, Jane condujo su coche a un edificio residencial, pero no se estacionó en el garaje subterráneo. Se sentó en el coche y no quería salir. Bajó la mitad de la ventanilla del coche, estiró la mitad de su cabeza y miró hacia arriba.La casa estaba muy iluminada.Antes de que Sean Stewart viniera a vivir aquí, estaba a menudo oscura y sin luces.Ahora todo estaba bien. Las luces eran brillantes, mostrando que alguien estaba en la casa esperando que ella volviera.Sin embargo, ¿por qué se resistía tanto?Este día había sido muy caótico con la aparición de Callen Feroch y Jason Dunn. Ella había corrido de un campo de batalla a otro. Su casa era su lugar más privado, pero no tenía prisa por volver.Durante el día, Ray había venido a buscar la llave. No dijo una palabra y se fue después de tomar la llave, pero le hizo sentir que no era una buena persona. Ni siquiera podía tolerar a un idiota que tenía el intelecto de un niño de ocho años.El timbre de su teléfono so