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"Realmente no fue culpa de los demás, Kingston. Simplemente fue porque fui demasiado vanidosa y no mantuve los pies en la tierra. La pérdida que le causé a la compañía realmente no fue algo que pudiera compensar con dinero. En ese momento, el jefe estaba realmente muy enojado. Si ese traductor no hubiera vendido la información confidencial de nuestra compañía a otra en el mismo campo, lo cual causó que la otra compañía se llevara a nuestros clientes, mi jefe probablemente no hubiera estado tan furioso. La razón por la que estaba enojado era principalmente porque causé que la compañía sufriera una pérdida tan grande. Me paré frente a toda la compañía como una criminal que había recibido la sentencia de muerte. Con cada palabra que decía, sentía que mi corazón estaba siendo cortado por un cuchillo. Sin embargo, no puedo culpar a nadie. Ese tipo de sentimiento de meter la pata realmente me hizo sentir tan avergonzada que quería esconderme en un agujero. Esa fue solo la desgracia que sufrí

Honestamente, si esa persona en ese momento hubiera sido Kingston, él también podría levantarle la mano. Eso realmente fue un asunto muy vergonzoso. Eevonne, sin embargo, sacudió la cabeza con todas sus fuerzas y luego dijo mientras sonreía y lloraba al mismo tiempo: "Él me abofeteó y me maldijo, pero después de eso, se abofeteó él mismo como un loco mientras se maldecía. Entonces, muy abatido se disculpó conmigo".Kingston asintió. "Él es considerado un hombre decente. Tú no…".Recordó el hecho de que Eevonne tenía una gran deuda, ¿pero acaso ella no se habría confundido por un momento y realmente estaba chantajeando a ese chico por una suma de dinero, o sí?Eevonne sacudió la cabeza dolorosamente. "Lo amo tanto. ¿Cómo pude hacer tal cosa? Me sonrió miserablemente y me dijo que nunca nos volveremos a ver en el futuro. Después de decir eso, cargó sus pertenencias personales en sus brazos y se fue rápidamente. Corrí tras él, pero ni siquiera pude alcanzarlo"."¿Qué pasó después de

"Yo fui realmente una idiota en ese momento. Su madre ya estaba dispuesta a prestarme cinco mil dólares para ayudarme, pero seguí quedándome en su casa y no quería irme. Al final, su madre realmente ya no tenía otra opción, así que llamó a la policía. Cuando la policía me echó de su casa, realmente fui como una persona mentalmente loca. La gente de su vecindario me criticó. Sin embargo, nadie sabía que en realidad no gasté el dinero de mi novio. De verdad, de verdad, no quería nada de él. Solo quería un novio. Necesitaba calidez y necesitaba una familia. Además, necesitaba una buena familia en la gran ciudad que me permitiera dejarme tener la cabeza en alto”.Al escuchar eso, Kingston suspiró emocionalmente. "En realidad, tu familia también tiene que asumir cierta responsabilidad por ser la razón por la que te volviste así". Cuando Eevonne escuchó lo que dijo Kingston, se echó a llorar. "¿Sabes, Kingston? Necesitaba demasiada calidez y fuerza. Mi novio era toda mi calidez y fuerza.

Por lo tanto, él también quería ayudar a esta chica.Le dijo a la chica a modo de disculpa: “Lo siento, yo... Tengo simplemente grandes esperanzas para ti. En realidad, no he pasado por este incidente yo mismo, así que es más fácil decirlo que hacerlo. Si me pasara esta situación, en donde ya no tendría otras opciones, ni trabajo, ni familia en la gran ciudad, si estuviera en tal situación, también hubiera puesto todas mis esperanzas en un novio también. Eso no fue tu culpa, Eevonne”.Eevonne sacudió la cabeza. “Kingston, no puedes estar diciendo cosas buenas sobre mí solo porque te salvé la vida una vez. Si es mi culpa, entonces es mi culpa. Creé un diploma falso, le mentí a la compañía y causé que la compañía sufriera una pérdida. También le mentí a mi novio y seguí acosándolo. Todos esos son errores imperdonables. Ya no tienes que consolarme, Kingston. Para ser honesta, si una persona, especialmente una chica, no es agradable, entonces no será bienvenida a donde quiera que vaya. R

“De repente, las personas que al principio estaban envidiosas y celosas de mí comenzaron a menospreciarme. Difundieron terribles rumores sobre mí, los cuales se extendieron muy rápidamente. Dijeron que seguía jugando por ahí, y simplemente no trabajaba duro. Dijeron que yo era una mentirosa. Dijeron que nunca había conseguido un buen trabajo en la gran ciudad en todos esos años, y siempre le había estado mintiendo a mi familia. Mi madre, quien ya tenía mala salud, fue ingresada directamente en el hospital cuando escuchó esos rumores. El dinero que les había dado en los últimos ocho años ascendía a unos ciento sesenta mil dólares. Fue suficiente para que renovaran nuestra casa en mi ciudad natal. Después de que la casa fue renovada, a mi familia ya no le quedaba dinero. Cuando mi madre fue hospitalizada, mi familia ni siquiera pudo pagar la factura del hospital. Mi padre estaba tan ansioso que me llamó y me pidió que viniera a casa. Sin embargo, no fui de ninguna ayuda incluso después d