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"Lo has hecho excepcionalmente". James se alegró mucho al oír la noticia. Todavía había una gran diferencia entre ellos y las demás casas en cuanto al número de alumnos. Sin embargo, habían conseguido hacer grandes progresos en tan solo una época. James confiaba en que podrían atraer a más alumnos con el tiempo. "Sin embargo, el rendimiento medio de nuestros alumnos está actualmente por debajo del promedio. Eso se debe a que aceptamos a cualquiera que manifieste interés por ingresar en la Casa Tempris. No hemos establecido ningún tipo de examen de ingreso que nos ayude a limitar nuestra selección", explicó Waleria. James respondió: "Está bien. Podemos trabajar en ello inmediatamente. Quizá podamos celebrar pronto un evento para inscribir estudiantes y ofrecer algunos tesoros como premio. Apuesto a que seremos capaces de atraer a algunos cultivadores con talento para que se unan a nosotros". A James no le preocupaba demasiado la situación, pues suponía que el renombre de Waleria

James no recibió tantos Frutos del Camino, para empezar. Había utilizado algunos de ellos para su entrenamiento y cultivación. Tras perder una Fruta del Camino a manos de Waleria y regalar otras dos hace un momento, solo le quedaba una Fruta del Camino en su poder. James miró a Wynton. "La Roca Sin Límites es una herramienta excelente que ayuda a acelerar la velocidad de cultivación. No voy a recluirme pronto. Así que deberías usarla para tu entrenamiento". "De acuerdo". Wynton asintió y salió de la sala. "Yo también me iré por el momento a realizar mi meditación a puerta cerrada, James". Saachi saludó alegremente a James mientras seguía a Wynton fuera de la sala. Al final, James se quedó solo. James había regalado tres Frutos del Camino que valían una fortuna a sus amigos sin pedir nada a cambio. Sin embargo, no le importaba, ya que sus amigos las necesitaban de verdad. Como tenía tiempo libre, James decidió visitar las montañas espirituales de la Casa Tempris. La mayoría

"El Señor James va a dar una conferencia a sus estudiantes pronto". "El Jefe de la Casa Tempris va a dar una conferencia sobre su principal montaña espiritual dentro de diez años". La noticia de la conferencia de James corrió como la pólvora entre los estudiantes de la Casa Tempris. Se convirtió en el tema más popular casi instantáneamente. "Para ser honesto, los poderes y el grado de cultivación del Señor James no son tan impresionantes. Todavía no entiendo por qué el director aceptó nombrarlo jefe de la Casa Tempris". "Me has quitado las palabras de la boca. De hecho, solo decidí unirme a la Casa Tempris por Waleria Zavee, la Gran Anciana de la Secta Theos". "¡Yo también lo hice para conocerla en persona! Sin embargo, ¡no he tenido la oportunidad de verla en absoluto!". ... Muy pronto, los miembros de las otras casas también escucharon las noticias sobre la conferencia de James. A la mayoría de los cultivadores les pareció gracioso o no le dieron mucha importancia. Dado

James había esperado este tipo de reacción por parte de los estudiantes, y decidió de antemano no responder a sus peticiones por el momento. Con las críticas positivas sobre mi conferencia que circulan entre los estudiantes, la mayoría de ellos optarían por permanecer con nosotros mientras esperan con impaciencia la siguiente sesión de conferencias. Además, podríamos atraer a potencias externas con talento aprovechando la posibilidad de que yo también les dé clase". Concluyó James para sí mismo. Xenia se quedó pensativa y asintió levemente. "De acuerdo. Entonces me voy". La dama hizo una reverencia y se marchó, dejando a James solo. Poco después, James se dirigió a una zona tranquila y desierta dentro de los terrenos de la Casa Tempris. "No tengo nada que hacer en este momento. Waleria, Saachi y Wynton se han recluido. Acabo de terminar mi meditación después de una época. No tengo ganas de volver a cultivar tan pronto". James reflexionó. El hombre se sentaba en una roca pla

James podía sentir que le venía un dolor de cabeza mientras se burlaba interiormente de la idea. A pesar de ello, se levantó lentamente del suelo y volvió a trepar por el borde. Antes de que Waleria pudiera lanzarle otro puñetazo, James se apresuró a explicarle: "¡Espera! ¡No es lo que crees que es! No se trata de bebés!". La mano de Waleria se detuvo en el aire. La señora bajó el brazo y preguntó despreocupada: "¿Entonces de qué se trata?". James volvió a sentarse en el borde. "¿Has oído hablar antes de la Secta Malvada?". Waleria asintió. "Mhm. Es una de las principales fuerzas malignas que plagan el Distrito Verde". James sugirió: "¿Por qué no intentamos acabar con la Secta Malvada?". "¡Claro! Por qué no!". Waleria respondió con voz emocionada. "No he tenido la oportunidad de luchar como es debido desde que he recuperado todos mis poderes. Cuando perdí el combate contra Yvan Xorath en el Distrito Theos, el incidente causó un gran daño irreversible a mi reputación e ima