María respiró ligeramente y forzó una sonrisa:— Mamá, no culpes a Lucas, él ya es muy bueno conmigo. Es que he estado demasiado ocupada últimamente, no tengo mucho apetito y anoche apenas pude dormir.— Eso no puede ser, no hay nada más importante que la salud, por muy ocupada que estés —Victoria tomó su mano con preocupación y, mientras hablaba, entró a la casa llamando a la criada—. Trae rápido una taza del tónico que preparé para la señorita María.La criada respondió y fue a la cocina, regresando pronto con un tónico de aspecto cristalino.María lo recibió:— Gracias, mamá.— No hay nada que agradecer, es solo un tónico. Si te gusta, llévate todo cuando te vayas esta noche, te vendrá bien.María bebió unos sorbos y luego hizo que los sirvientes entregaran sus regalos a Victoria. Sonriendo, la felicitó:— Mamá, feliz cumpleaños. Este es un pequeño detalle de Lucas y mío. Le deseamos juventud eterna, una sonrisa constante, que todo salga como desea, y mucha felicidad y paz.— ¡Ay, c
Baca selengkapnya