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Capítulo 9

Author: Esteban Selvas
En la suite presidencial del hotel, el doctor privado había terminado de vendar la herida de Luca. Él todavía se veía un poco pálido por la pérdida de sangre.

Me senté al lado de su cama con una taza de agua caliente, sintiendo mi corazón tranquilizarse un poco mientras él se quedaba dormido en paz.

En ese momento, alguien tocó suavemente la puerta de la suite. Era Víctor.

Estaba parado solo en la puerta, sin sus subordinados y sin la confianza de antes. Su mirada de arrepentimiento se veía frágil y casi suplicante.

—Zoe… —dijo con voz ronca—. ¿Podemos… hablar?

Cerré la puerta de la habitación detrás de mí, por Luca, y llevé a Víctor hasta la ventana de piso a techo de la sala.

—Estuve mal, Zoe —sus ojos, enrojecidos por el cansancio, lo decían todo—. Solo me di cuenta de lo equivocado que estaba después de que te fuiste.

Recuerdo la sopa que hacías para mí cuando se me pasaba la comida. Recuerdo cómo dejabas una luz encendida para mí, sin importar cuán tarde regresara de mis reu
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    A pesar de haber dicho eso, igual le pedí a mi contacto que me enviara un reporte final para concluir.El reporte fue breve. Después de divorciarse y ser desterrada de la familia mafia, Sol desapareció de la alta sociedad. Y Víctor usó todos sus recursos para buscarla por la mitad del mundo, sin éxito.Según el reporte, no se le había visto en público por un tiempo. Se había vuelto deprimido y obsesivo, una sombra de lo que alguna vez fue.Leí el reporte sin mostrar expresión alguna y luego borré tanto el reporte como el correo de mi contacto.Víctor empezaba a arrepentirse de todo, pero yo ya me había ido de su mundo.Toda su devoción tardía me parecía un chiste.—¡Carolina, haces un arte tan bonito en los lattes! —interrumpió mis pensamientos la joven y nueva mesera, apoyándose en el mostrador.Rápidamente empujé la taza hacia ella y me reí suavemente. —Es solo una rosa, nada especial. Ve y dáselo al cliente nuevo.—Carolina… —inclinó la cabeza y me preguntó— ¿Eres feliz?Hi

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