Capítulo 27

Dante

Gemí mientras mi resaca presionaba contra mi piel y cráneo. Mi mano descansa sobre lo que parece ser un culo. Luché contra la necesidad de abrir los ojos mientras recordaba mierda. ¿En qué mierda me metí hoy? Mi corazón palpitaba en mi pecho mientras recordaba que estaba bebiendo y que Candice estaba en el mismo bar. Realmente no puedo terminar con Candice. Si alguna vez me la cogí, bien podría morir.

¿Está mi mano apoyada en el culo de Candice? Nada, incluso en mi estado de ebriedad, mi polla ni siquiera se alegraría por Candice. Mi cuerpo no reacciona a esa mujer. Abrí los ojos para encontrarme en una habitación extraña. ¿Dónde estoy? Al menos estoy convencido de que no fue a Candice a quien cogí anoche. Me quité la mano del culo que estaba agarrando y froté mis sienes para aliviar el dolor que estaba experimentando en mi cráneo.

Miro a la mujer rubia que duerme a mi lado. Levanto la manta, y estoy completamente desnuda, y ella también. La llevé.

Un culo precioso y comestible.