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Capítulo 164

Penulis: Victoria Lázaro
Varias tandas de jóvenes fueron entrando al salón, pero Serafina dejó pasar a muy pocas. Las concubinas ya estaban más que seguras: la emperatriz era celosa.

—La hija del ministro Hernán Drusila, Aurelia.

Al escuchar esto, todas las concubinas se pusieron alerta y miraron hacia allá al mismo tiempo.

Vieron a la joven de cuerpo esbelto, vestida con una falda bordada de colores; su cara delicada, como una flor en el agua, exhalaba un aroma fresco que llenaba el salón de una sensación de pureza.

—Soy Aurelia, emperatriz.

Tiberia abrió los ojos, sorprendida.

¡Igual!

¡Se parecía demasiado a Livia!

Si Amparo tenía apenas un 70 u 80 por ciento de parecido, esta Aurelia parecía la gemela de Livia.

Las demás concubinas murmuraban:

—Son solo primas, ¿cómo pueden parecerse tanto?

—Sí, en sus gestos, en su forma de hablar, todo es idéntico. Hasta pensé… pensé que Livia había regresado.

Ellas seguían consolándose pensando que, aunque se pareciera a Livia, Aurelia no necesariamente sería la preferid
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