—Está bien.Sofía ya sabía que él iba a contestar eso.Pasaron unos segundos en silencio y, como no dijo nada más, preguntó:—¿Entonces... cuelgo?De repente, Alejandro habló:—¿Qué quería Diego de ti?Ella quedó impactada.Antes, podía explicar esa desconfianza por la rivalidad de siempre entre los dos.Pero ahora... empezaba a pensar que había algo más.¿Celos, tal vez?Hasta ese momento, entre ellos todo tenía límites muy claros. Si podía resolver algo por su cuenta, Sofía prefería no meterlo.Pero cuando notó ese tono en su voz, entendió que tenía que aclararlo; no quería que él se sintiera incómodo.Y en el fondo, no quería verlo enojado.—Nada más hablamos del cumpleaños del abuelo Eduardo —explicó—. No fue como la otra vez, no se salió de control ni nada. Por eso no te lo conté.Se guardó lo principal: la propuesta de reconciliarse.Tres días después, ante Eduardo, los papás y la hermana de Diego, y toda la familia Villareal, pensaba anunciar su divorcio.Sabía que Diego, obsesi
اقرأ المزيد