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Capítulo 60

Penulis: Samantha
A la mañana siguiente, Julia no salió a correr debido a su malestar.

Era sábado, así que tampoco necesitaba prestar atención al mercado bursátil.

Pensaba dormir hasta tarde y, cuando se sintiera mejor, ir a su nueva casa para comprar algunos artículos básicos.

Valeria ya había terminado sus exámenes y comenzaban las vacaciones de verano, justo a tiempo para mudarse con ella.

Entre sueños, escuchó discusiones provenientes del exterior.

—¡¿Para qué vienes?! ¡No me amas en absoluto, solo vienes para verla a ella! ¡No creas que no lo sé! —gritaba Mariana enfadada, con voz llorosa.

Luego se oyó a Joaquín suplicando:

—Por supuesto que te amo. Estamos a punto de comprometernos, ¿y dices estas cosas? Con Julia solo actúo por humanidad. Ayer se desmayó en la calle y casualmente me la encontré.

—¿Casualmente? ¿Me tomas por idiota?

Julia, despertada por el alboroto, aguzó el oído.

Esperaba que terminaran pronto para poder ir al baño, pero Mariana seguía llorando interminablemente. Luego se uniero
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    Joaquín respondió:—Más o menos...—Recuerdo que Julia ni siquiera ha vuelto a casa de los Campos, ¿cómo podría haberlos perjudicado?Joaquín levantó la mirada:—Hace un tiempo, Julia trajo una serpiente a casa como mascota, y hasta la llamó "Mariana".Antonio arqueó nuevamente las cejas, aún más sorprendido.¿Una joven delicada, una señorita de alta sociedad, manteniendo una serpiente como mascota?—¡Cuando la trajo, aterrorizó a todos, y ella la enrollaba en su brazo como si nada! —al recordarlo, Joaquín todavía sentía escalofríos.La expresión de Antonio se volvió más intrigada.—Fernando se enfureció y le ordenó deshacerse de ella, pero se negó a escuchar y siguió manteniéndola. Estos días, desde su accidente, nadie se atrevía a acercarse a su habitación donde estaba la serpiente. Probablemente por hambre, la serpiente abrió la tapa y escapó. De alguna manera llegó a la habitación de Mariana, quien del susto rodó por las escaleras, provocando todo esto...Al terminar, Joaquín sinti

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