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Capítulo 11

ผู้เขียน: Helena
La noticia del divorcio entre él y Eva aún no se había hecho pública. No quería provocar rumores, así que tampoco cambió la forma de dirigirse a su suegra.

La señora González, algo molesta, permanecía sentada en su habitación, seria y callada.

Al ver entrar a Hugo, su rostro se iluminó de inmediato.

Le hizo un gesto con la mano y Hugo se acercó.

Con una sonrisa cálida, trató de alegrarle el día y sacó un regalo preparado con esmero.

—Sé que le gusta este cuadro. La mandé traer del extranjero. Feliz cumpleaños, mamá.

A la señora González siempre le había gustado coleccionar cuadros de artistas, antes todas eran de pintores consagrados. Pero este año le habían empezado a gustar artistas emergentes.

Aunque para Hugo, incluso una pintura de estos nuevos artistas tampoco era barata, pero era algo que podía permitirse.

—Está bien, con que hayas venido, mamá ya está feliz —respondió ella, conmovida.

Mirándolo con atención, echó un vistazo hacia la puerta. Al ver que no entraba nadie más, baj
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