Capítulo 40

Dante

Me quedé sin palabras y congelado en un lugar mientras estaba allí, incapaz de contener la ira que estaba construyendo dentro de mí. "¿Qué dijiste exactamente?" La observé mientras giraba y, con un jadeo, dejó caer su teléfono al suelo.

"Dante."

"¿Qué acabas de decir, madre?" Comenzó a morderse las uñas, y luego se agarró el vestido como si su vida dependiera de ello. Ella estaba luchando por algún equilibrio mientras temblaba hacia atrás.

"¿Qué está pasando aquí?" Mi padre entró en la habitación. Sus ojos se movieron de mi temblorosa madre a la mía. "¿Te importa explicar lo que está sucediendo aquí?" Esperé a que mi madre abriera la boca y explicara por qué había hecho lo que había hecho.

"Puedo explicarlo." Me burlé de lo que había dicho.

"¿Puedes explicarlo? Escucha, no quiero verte nunca más, y nunca volverás a ver a tus nietos. ¿Lo entiendes?"

"Dante, por favor permíteme explicarte. ¡Eres el culpable de todo!" Gritó.

"¿Y merezco ser mantenido en la oscuridad? ¡Soy su padre!