Capítulo 128

"¡Por favor! ¡Por favor! Amy, por favor, ¿recuerdas que somos hermanas?" Marta suplicó con seriedad. Las lágrimas en su rostro pueden llenar un estanque vacío.

Amy cerró la guarida del león y la soltó, se acomodó rápidamente y dejó escapar un suspiro de alivio mezclado con gratitud. "Muchas gracias. ¡Gracias!" Ella dijo.

"¿No dijiste que harías todo lo que yo quiera si te perdono?" preguntó Amy.

"Sí, lo haré", Martha deseaba poder huir, pero eso no era posible. Amy definitivamente la conseguiría.

"Siéntate en el suelo, necesito hacerte algunas preguntas", ordenó Amy.

Martha frunció el ceño en estado de shock, pero no se atrevió a objetar, el piso está limpio, pero fue muy ridículo que ella se sentara en el piso, pero esta vez no es el momento de defender su orgullo, así que se sentó en el piso.

"Bien", Amy sonrió satisfactoriamente. Luego preguntó: "¿Cómo hiciste que mis hijos y Broderick perdieran la memoria?".

"Yo... yo..."

"Si mientes, te juro que te convertirás en alimento para el