Todos los capítulos de El Yerno Millonario: Capítulo 6291 - Capítulo 6300

La mente de Harrison estaba llena con el derecho de compra de la mitad del elixir. Incluso sin la insistencia de Helena, quería enviarle el modelo de Inteligencia Artificial lo antes posible. Si eso no funcionaba, podría simplemente llevar el modelo al Valle del Silicio y entregárselo.Por lo tanto, prometió con respeto y firmeza: “Su Majestad, por favor, puede estar tranquila. Me encargaré de este asunto durante todo el proceso. Si NVIDIA no tiene suficientes GPU, tengo otras formas. La persona a cargo del modelo de Inteligencia Artificial me dijo que el tipo de Zuckerberg parece tener cientos de miles de H100. Si NVIDIA no puede darme esa cantidad en tres días, iré personalmente a Zuckerberg para obtener el resto. Estoy seguro de que ese joven no me lo negará”.Helena finalmente se tranquilizó después de escuchar esto y dijo con una sonrisa: “Me siento muy aliviada ahora. Dado que Zuckerberg tiene tantas GPU, te sugiero que intentes conseguir 40,000 de él. Después de todo, el model

Normalmente, la cantidad de tarjetas gráficas que se podían enviar cada día era de aproximadamente 4,000 a 5,000 según la capacidad de producción actual.La clave era que muchas empresas tenían una fuerte demanda de esta tarjeta gráfica. No necesitaban ser notificados para recoger la mercancía. Por lo general, iban al centro de entrega de la planta de ensamblaje con dos o tres días de anticipación para esperar la fecha de entrega. Algunos incluso tomaban un helicóptero hasta la planta de ensamblaje para esperar. Tan pronto como se entregaban las tarjetas gráficas, tomaban inmediatamente el helicóptero hasta su propia empresa.Después de todo, la Inteligencia Artificial era actualmente la mayor tendencia en la industria tecnológica global sin lugar a dudas. No solo las principales empresas del mundo estaban compitiendo para adquirir tarjetas gráficas H100 para entrenar sus modelos de Inteligencia Artificial sino que incluso las pequeñas y medianas empresas del Valle del Silicio se est

Bill dijo sin dudarlo: “Adelante, dilo. No hay necesidad de formalidades entre nosotros. Si es algo en lo que puedo ayudar, definitivamente lo haré”.Harrison dijo: “Escuché que Microsoft tiene un centro de datos en el Norte de Europa. Quiero comprarlo”.“¿Comprarlo?”. Bill se sorprendió un poco, pero respondió rápidamente: “Señor Rothschild, si los servicios en la nube de Microsoft fueran un Boeing 747, entonces el centro de datos en el Norte de Europa sería uno de los cuatro motores del avión. Una aerolínea no puede simplemente quitar un motor de un avión operativo y venderlo. Si lo vendiéramos, los servicios en la nube para la mitad de Europa colapsarían y los otros centros de datos no podrían manejar una carga tan grande en poco tiempo. No diseñamos el sistema con tanta redundancia”.“Imposible”. Harrison dijo casualmente: “Fui uno de los invitados a volar en un Boeing 747 cuando se lanzó oficialmente hace 50 años. Tú eras apenas un adolescente en ese entonces. Conozco el avión

Harrison, radiante de alegría y emoción, se sentó en la silla principal de la sala de reuniones.Luego miró a la multitud que lo rodeaba y dijo con una sonrisa: “¡Todos, por favor, siéntense!”.Todos se sentaron uno por uno.Harrison sonrió mientras miraba a la multitud y comenzó: “Es la primera vez que tanta gente se ha reunido en esta sala de reuniones. Veo que muchos de ustedes no tienen asientos formales. Originalmente, planeé reunir a todos en la sede del grupo para que fuera más cómodo para todos. Sin embargo, no he estado en la empresa en los últimos días, así que solo pude hacer que vinieran ustedes aquí. Me disculpo por los inconvenientes y la incomodidad que puede haber causado. Por favor, no se ofendan”.“N-Ninguna ofensa”. Los miembros de las familias secundarias rápidamente agitaron sus manos con expresiones humildes, sin atreverse a mostrar ningún signo de incomodidad. Ni siquiera el más mínimo indicio de fatiga se podía ver en sus rostros.No esperaban que Harrison,

La promesa de Harrison hizo que Jennie se emocionara tanto que no dejaba de llorar mientras expresaba su gratitud. “¡Gracias, Señor Harrison! ¡Gracias!”.Jennie ya se había quedado sin opciones y no tenía una forma efectiva de resolver su situación. Al principio, no se atrevió a buscar ayuda de la familia Rothschild, plenamente consciente de que menospreciaban a los parientes lejanos como ella.Pero hoy, ¡esto fue un golpe de suerte!Harrison de repente había extendido una rama de olivo a las familias colaterales, y esto inmediatamente hizo que Jennie se diera cuenta de que esta era una oportunidad única en la vida.Al ver el sentido de responsabilidad de Harrison por las familias colaterales, los demás estaban muy agradecidos y emocionados.Harrison se puso de pie y anunció con una sonrisa calmada: “Si algo similar sucede en el futuro, no duden en visitar la Oficina de Relaciones Familiares en cualquier momento. Haré que mis subordinados de mayor confianza estén allí para ayudar