Una mano de repente agarró su barbilla y la levantó con fuerza, haciéndola mirar hacia arriba. ¡Sus hermosos rasgos cincelados estaban justo frente a sus ojos!La mirada helada de Sean se fijó intensamente en su cara. "¿El hospital, o el banco? Jane Dunn, te daré la oportunidad de decidir”.Su cara estaba tan cerca de ella que podía ver la pelusa en su piel. Había determinación y terquedad en sus ojos. "Quiero ir al banco", dijo ella, palabra por palabra, sin ninguna intención de doblegarse ante él."Ya te falta un riñón, pero ¿tienes las agallas para beber?". El hombre le recordó con su voz fría. "¿Quieres morir?"."¡Quiero ir al banco!"."¿Incluso si eso significa que podrías morir?".Ella miró al hombre delante de ella sin parpadear antes de abrir la boca y decir con calma: "Así es". No era la primera vez que arriesgaba su vida, y además, eran sólo dos tragos de whisky. Sin embargo, levantó las manos de su lado y agarró con fuerza el cuello de su abrigo sin saber lo que estaba hacie

Alora estaba extremadamente nerviosa cuando se enfrentó a Sean Stewart. "Sr. Stewart, me sentí mal por Jane”.Estaba explicando por qué ayudó a Jane a esconder todo el dinero que había ganado del hombre que tenía delante.En ese momento, Sean no estaba de buen humor en absoluto.Las últimas palabras penetrantes de esa mujer seguían resonando en sus oídos, y no podía deshacerse de ellas por mucho que lo intentara. Cuando escuchó a Alora decir algo como que "se sentía mal por Jane", sus labios se curvaron fríamente."Alora, ninguno de mis subordinados es un santo".¿Se sintió mal por esa mujer? ¿Esa mujer que maldice e insulta a un mejor amigo fallecido?¿Cómo era que una persona así valía la pena?¡Estaba furioso, de manera indescriptible!¡No se había puesto tan furioso ni siquiera cuando vio lo lamentable y patética que se había vuelto!La Jane que recordaba era orgullosa y salvaje como el viento. ¡Nunca haría algo como insultar a los muertos!Sin embargo, hoy, hoy ella le había most

Joseph Dunn colgó y saltó de la cama, agarrando el camisón que tenía a su lado y tirándolo sobre sus hombros.Su esposa le preguntó somnolienta: "¿Qué pasó?"."¿Qué ha pasado?". Joseph estaba furioso. "¡Tu buena hija fue y se convirtió en una prostituta!".¡Whoom!¡Parecía como si hubiera habido una explosión en las orejas de la Sra. Dunn!Inmediatamente se sentó en la cama. "¿Qué le dijiste?".Debe haberle oído mal, seguramente."El Viejo Amo Hoffman me llamó personalmente y dijo que Brendan la vio con sus propios ojos. ¡Esa desdichada chica está vendiendo sus servicios en el Emperador del Este en estos momentos!".La Sra. Dunn ya no podía quedarse quieta. "¡No puede ser! ¡No puede ser! Jane es una chica tan orgullosa, ¡no hay manera de que haga algo así! ¿Ese chico Hoffman habrá confundido a alguien más con ella?"."El Viejo Amo Hoffman me llamó él mismo. ¿Qué te parece?". Joseph tenía una cara de acero."¿Qué vas a hacer a esta hora de la noche?". La Sra. Dunn extendió la mano y aga

Le preguntó si sabía lo que había hecho mal.¿Mal?¿Qué estaba bien?¿Qué estaba mal?"No hice nada malo".Ella dijo.¡Le dolía tanto el corazón que estaba agonizando!Él le preguntó si sabía lo que había hecho mal.¡Ja, ja!"Sr. Stewart, si dice que estoy equivocada, entonces sólo puedo estar equivocada. Sin embargo, me está preguntando si sabía lo que había hecho mal”. Ella levantó su barbilla. La mirada orgullosa que llevaba en su cara era cegadora a los ojos. La sonrisa que se dibujaba en la esquina de su boca herida se parecía a la de la Jane Dunn más deslumbrante de Shangai. "No sé qué he hecho mal".¡Odio!El odio hacia Rosaline Summers. No podía seguir mintiéndome a sí misma. Jane Dunn se dijo a sí misma, "¿Por qué no volverse loca sólo esta vez y qué? Si lo peor se vuelve peor, ¡volveré a ese infierno!”"¡Déjame ir!" Levantó la cabeza y miró fijamente a esa figura. "¡Déjame ir!".¿Tanto deseaba escapar de él?¿Dejarla ir? ¿Dejarla ir para que pudiera hacerle comp

Joseph Dunn temblaba de rabia.Señaló a Jane Dunn y regañó: "¡Vil niña! ¡Serás castigada! ¡Cómo di a luz a una niña tan vil como tú!".Resistiendo la sensación de escozor en sus ojos, Jane Dunn apretó los dientes con fuerza, temiendo que soltara infinitas palabras de resentimiento una vez que soltara su mordisco.Sólo después de respirar profundamente, se las arregló para decir con la mayor calma posible, "Sr. y Sra. Dunn, ya es muy tarde. Por favor, vuelvan temprano para descansar un poco".Sus manos se habían enrojecido después de quemarse con el agua hirviendo, pero no se dio cuenta del dolor.Nunca hubiera pensado que su primer encuentro después de salir de prisión sería así."Será mejor que me des una explicación clara. ¡De dónde has sacado todo este dinero!". Joseph Dunn seguía negándose a dejar salir a Jane Dunn. Él la miró con lupa y le dijo, "¿O quieres que lo haga yo? ¡Todo este dinero tuyo es asqueroso!".¡El cuerpo de Jane Dunn se estremeció violentamente junto con l