A Angeline le dolía el corazón. Mientras se formaba la visión del mundo y las relaciones de Bebé Zetty, ésta había caído en la depresión por su amor no correspondido. Entonces la enviaron a casa de la Abuela Boye, donde empezó a vivir recluida.Ahora que estaba junto a Finn, quien la adoraba, siempre la dejaba hacer lo que quería. Por supuesto, no le decía que estaba haciendo lo que no debía.Angeline se acercó y abrazó a Bebé Zetty. Dijo con tristeza: “Todo es culpa mía. No he cumplido con mis responsabilidades como madre”.El Señor Ares también se sumió en profundas reflexiones.Una expresión de culpa apareció en su rostro severo.Miró fijamente a Finn y habló con determinación: “Finn, si no puedes protegerla hasta el final de su vida, por favor, no la mimes hasta el punto de que acabe siendo una tonta que solo sabe practicar sus habilidades médicas y salvar vidas, pero que no sabe amarse a sí misma ni a su familia”.Finn reflexionó sobre lo que le dijo el Señor Ares. Le pareci
Read more