¡Joder!Tyson no pudo evitar inhalar bruscamente, gritando de rabia: "¡Animal rastrero, estabas restaurando tus poderes allá atrás!".La expresión de Janoff también era solemne mientras miraba fijamente al ave que volaba en círculos sobre ellos, murmurando para sí: "Seguro que es el ave guardián del sol. Cielos, es más poderoso que una bestia espiritual".Mientras hablaba, Janoff se apresuró a bloquear los acupuntos de su cuerpo necesarios para detener la hemorragia.Justo entonces, el Ave Dorada de Tres Patas explotó de nuevo al agitar sus alas, provocando una oleada de rugientes llamas.Tanto Tyson como Janoff se apresuraron a agacharse, antes de unir sus fuerzas para derribar juntos al ave. Sabían muy bien que ambos acabarían muertos en las garras de esta bestia si seguían luchando entre sí, y era mucho mejor idea formar equipo por el momento y continuar su duelo personal una vez derribada la bestia.El par estaba formado por el guerrero más fuerte de la Tribu Raksasa y el jef

¡Fu!Treinta segundos después, Veron y Bowen habían conseguido salir del agujero subterráneo. Todo lo que se podía ver era que el cielo seguía sangriento y la pareja jadeó antes de apresurarse en dirección a la granja.La granja estaba entonces rodeada de guerreros Raksasa, así como de jinetes del ejército con armadura negra.Unos minutos antes, alguien había visto a Tyson y a otro hombre escapar juntos del subsuelo en la distancia, con las nueve Aves Doradas de Tres Patas pisándoles los talones.Los guerreros que se encontraban cerca de la granja se sobresaltaron al verlos y llamaron a la defensa para que montara guardia alrededor de la granja inmediatamente.Al ver a Bowen y Veron, las miradas de los guerreros se posaron en la pareja al instante."¿Ese no es Bowen? ¿Qué está haciendo en terreno prohibido?"."Hay una dama de los Nueve Continentes con él también...".Justo cuando las voces resonaron en el aire, los jinetes del ejército con armadura negra parecieron encenderse d

A pesar de que Bowen era bastante poderoso, no había forma de que saliera vivo con esa chica de los Nueve Continentes.......Por otro lado.En medio del aire, a poco más de diez kilómetros de los terrenos de la Tribu Raksasa, Tyson estaba empapado en sudor mientras seguía avanzando a toda velocidad.Echaba miradas de pánico a sus espaldas mientras volaba, incapaz de ocultar el miedo en su expresión.Las nueve aves doradas le pisaban los talones, arrastrando llamas que pintaban el cielo de rojo dorado e iluminaban los cielos. Era un espectáculo aterrador.¡Hijo de p*ta!En ese momento, Tyson no solo estaba asustado, sino también enfadado.Al fin y al cabo, él era el guerrero más fuerte de la Tribu Raksasa. El hecho de que el gran Jefe General fuera perseguido como una presa por nueve extrañas aves era una humillación.¡Y ese Janoff era tan condenadamente astuto! Se escondió inmediatamente en cuanto salió de la cueva, convirtiendo a Tyson en el objetivo de las aves.Al ver que

Había esperanza después de todo. ¡La Tribu Raksasa se salvaría! Natalia era de la firme opinión de que Darryl era el héroe de los Nueve Continentes y no había nada que no pudiera hacer. Había perseguido a Donoghue hasta la Región Secreta Desierta Salvaje y había vuelto sano y salvo. No tendría ningún problema en acabar con las nueve aves doradas.Pero...Justo entonces, Darryl llegó al lugar. Su pecho se estremeció al ver a las Aves Doradas de Tres Patas.Qué... ¿Qué eran esas bestias espirituales? ¿Por qué tenían tres patas?Además, las llamas que escupían eran increíblemente poderosas.A decir verdad, Darryl se había encontrado con muchas llamas extrañas desde que había empezado a cultivar. De hecho, la Llama de Loto Rojo en su cuerpo era solo una prueba más de que Darryl estaba bien versado en todas las llamas.Sin embargo, era la primera vez que veía las llamas que salían de las aves doradas gigantes que tenía delante.Las llamas eran rojas y doradas, y desprendían un ca

Las dos aves y Darryl zigzagueaban por el aire, moviéndose tan deprisa que apenas se podía alcanzar a verlos.La escena hizo que Natalia y los ministros contuvieran la respiración, todos rezando por Darryl en silencio.Finalmente, pasaron diez minutos.Darryl y las dos aves doradas habían luchado ferozmente en el aire durante incontables asaltos, pero seguían sin tener la sartén por el mango.De repente, Darryl sintió un pánico indescriptible. Percibía claramente que las dos aves doradas que tenía delante no solo tenían garras afiladas como cuchillas, sino que su defensa también era muy poderosa.Darryl había asestado muchos ataques a las aves sin causarles demasiado daño. Esto se debía a que sus fuertes plumas a prueba de balas habían bloqueado gran parte del impacto.Además, Darryl se había dado cuenta de que cada vez que las aves estallaban en llamas, el maldito sol que había sobre ellas se volvía aún más cegador.Al darse cuenta, no pudo evitar fruncir el ceño y reflexionar.