Semua Bab ¿Cómo soy tan rico?: Bab 2151 - Bab 2160

Con lo confiado que sonaba Buitre, ¡Kai estaba seguro de que Gerald definitivamente sería asesinado esta vez...! Después de mirar la foto de Gerald por un rato y memorizarla, Buitre no pudo evitar sentir que Gerald le resultaba un poco familiar. Aunque no podía saber por qué, él se aseguró de ocultar su curiosidad al preguntar: “Bueno, aunque definitivamente puedo acabar con él, sobre la comisión…”. Al escuchar eso, Kai hizo un gesto a uno de sus hombres antes de decir: “Tráelo”. Asintiendo en respuesta, el subordinado luego fue a otra habitación antes de regresar rápidamente con una maleta... Al ver que su subordinado la abría ante Buitre, Kai cruzó las piernas antes de agregar: “Hay dos millones de dólares ahí. Si mata a Gerald dentro de tres días, transferiré cinco millones de dólares más a su cuenta bancaria como el resto de su comisión. Sin embargo, si se tarda más de tres días, tendré que reducirlo a cuatro millones de dólares. Aun así, creo que necesitará una semana como

Sin embargo, el hecho de que el ejército japonés no hubiera podido localizarlo, aunque Gerald había sentido claramente la presencia de esa persona la noche anterior, era desconcertante, por decir lo menos. “¡Claro que lo estoy! No se preocupe, la investigación no es nada confidencial, así que no hay razón para que mienta”, respondió Ichiro mientras agitaba la mano. “Ya veo… Bueno, ¡le deseo suerte con sus investigaciones! Avíseme si necesita ayuda. No me importaría ayudar ya que siento que nos llevamos bien”, dijo Gerald con una sonrisa sutil. “... De verdad... ¿Lo dice en serio, señor Crawford?”, preguntó Ichiro después de congelarse por un momento. “¿Qué razón tendría para mentir?”, respondió Gerald con una sonrisa. “Eso… ¡Eso es maravilloso! Con lo fuerte que es usted, ¡el culpable definitivamente será atrapado en poco tiempo!”, exclamó Ichiro bastante emocionado. Ichiro, por su parte, sabía que solo Gerald había causado un gran lío dentro de las Fuerzas Armadas de Yanam,

“De cualquier manera, ¡vamos a la oficina primero! Llamaré a los otros miembros del equipo de investigación para presentarte a ellos. Mientras estamos en eso, ¡aprovecharé la oportunidad para explicar tu función temporal en esta investigación!”, dijo Ichiro mientras colocaba su mano sobre el hombro de Gerald. “¿Podemos hablar mientras comemos?”, preguntó Gerald mientras se palmeaba el vientre. “¡Por supuesto! Sabes dónde está mi oficina, ¿verdad? ¡Ve y espérame allí mientras salgo a buscar algo de comida!”, respondió Ichiro. No solo comer, incluso si Gerald hubiera pedido estar en otro lugar, Ichiro habría alquilado fácilmente algún lugar dentro de los terrenos militares. Después de media hora, todos los miembros del equipo de investigación habían llegado. Naturalmente, al ver a Gerald allí, todos tenían curiosidad. Después de todo, para todos ellos, él era un sospechoso de la desaparición de Adler. Aunque no tenían evidencia de que él hubiera cometido el crimen, al final, Gerald

Aunque estaba en el equipo de investigación, Ichiro no se especializaba en resolver misterios. Los casos que solía tratar eran peligrosos, pero sencillos. Por eso, lo que acababa de decir Gerald nunca se le había pasado por la cabeza. También fue en ese momento cuando Ichiro se dio cuenta de que las imágenes de la cámara de vigilancia podrían ser completamente inútiles. Aunque era cierto que habían logrado captar la cara del hombre, después de escuchar lo que Gerald había dicho, Ichiro comenzó a preguntarse si el culpable también había estado usando una máscara de goma... “No te culpo por quedarte sin palabras. No obstante, es por eso que dije que la información que tus subordinados proporcionaron hace un momento era completamente inútil. También es por eso que les dije que identificaran rápidamente a cualquier extranjero que se estuviera quedando en hoteles cercanos. Llámalo intuición, pero tengo el presentimiento de que la persona todavía está aquí”, respondió Gerald con una sonr

Basado en el límite de tiempo que el patriarca le había dado, se suponía que este sería el sexto y último día de Amare en Japón. Si todavía no podía localizar a Gerald, él tendría que irse mañana, por lo que no podría completar la misión que Will le había asignado... Justo cuando estaba sintiendo que se había perdido toda esperanza, y que no iba a poder quedar en buenos términos con Will, ¡Gerald apareció ante él! ¡Amare no podría haber pedido nada mejor! Sin embargo, con tantos soldados japoneses en los alrededores, Amare sabía que no debía actuar de forma precipitada. Por lo que, él le echó un breve vistazo a Gerald, solo para confirmar su identidad, antes de desviar rápidamente la mirada. En el momento en que Amare desvió la mirada, Gerald notó de inmediato que alguien lo había estado mirando. Levantando una ceja levemente, Gerald se giró para mirar a las personas sentadas en el sofá... Aunque no pudo identificar quién lo había estado mirando hace un momento, la persona en el