Semua Bab ¿Cómo soy tan rico?: Bab 2301 - Bab 2310

Después de comunicarse entre sí y saber que realmente habían perdido a Gerald, los hombres se reagruparon con impotencia antes de informarle el incidente a Lucian... En ese momento, Lucian estaba entreteniendo a Jobson y a los demás mientras tomaban el té. Como era de esperar, al contestar la llamada, su sonrisa se desvaneció de inmediato. Con el ceño fruncido ahora, Lucian gruñó: “¡Vuelvan aquí...!”. Al escuchar el claro cambio de tono, Jobson, quien estaba disfrutando de un postre, preguntó: “¿Sucede algo...?”. “¡Los hombres que envié para ayudar a Gerald y a Aiden les perdieron el rastro, mayor Jobson!”, murmuró Lucian con un suspiro. Él no pudo creer que sus hombres cometerían un error tan poco profesional en un momento tan crítico al ser personal clave de su familia... Riendo en respuesta, Jobson luego respondió: “¡Y yo que pensé que era algo serio!”. “… ¿No es esto lo suficientemente serio? Gerald y Aiden están lidiando con los militares... ¿Y si les pasa algo?”, dijo e

Incluso aquellos que custodiaban el lugar no tenían idea de quién era Lindsay en realidad, razón por la cual Maddox estaba tan seguro de que nadie podría exponer el incidente hasta que él diera a conocer la noticia de su captura. ¡Todo iba a ser perfecto! Cualquiera que fuera el caso, después de salir del coche, Maddox comenzó a caminar más profundo en el bosque, asegurándose de evitar con cuidado todas las trampas que había colocado. Como el líder y un miembro del equipo, quienes tenían la tarea de proteger el lugar, habían sido informados de que Maddox vendría, ya lo estaban esperando cuando se acercó. Al ver que corrían rápidamente para saludarlo, Maddox, quien ahora sostenía un paraguas, miró a su alrededor antes de preguntar: “Entonces, ¿cómo está la situación?”. “La verdad es que... Nadie vendría nunca a un lugar tan remoto... Ni hablar de las personas, ¡nosotros dos apenas vemos pájaros por aquí!”, respondió el líder mientras sacudía la cabeza. “¡¿Es así como deberías in

“… Está bien…”, murmuró Aiden en un tono impotente. Él tenía la sensación de que Lindsay definitivamente estaba allí, pero como Gerald le había prohibido que entrara, no había nada que pudiera hacer al respecto... En cualquier caso, después de subirse al coche, Gerald de inmediato comenzó a seguir a los coches militares de nuevo. Después de conducir un poco, se animó a decir: “Como dije, probablemente tengan trampas enterradas por la zona. Agregando eso al hecho de que probablemente haya gente vigilando los alrededores, prefiero no arriesgarme a que nos atrapen mientras intentamos salvarla. Si fallamos y nos descubren, salvarla en el futuro será mucho más difícil”. Poco después, ellos volvieron a alcanzar a los coches militares y Gerald redujo rápidamente la velocidad para mantenerse a una distancia segura. En ese momento, Aiden se había calmado casi por completo, lo que lo llevó a murmurar: “... Bueno, al menos, ahora sabemos que lo más probable es que Lindsay esté allí…”. “Por

Después de regresar a su habitación, Gerald comenzó a pensar en todo lo que había sucedido esta noche... En cuanto a Maddox, él estaba sentado ante algunos de sus confidentes, en una lujosa villa cerca de la base militar, con una copa de vino tinto en la mano. Después de tomar el vino, él no pudo evitar decir: “Está bien, cuando regresen, quiero que todos ustedes le digan a sus subordinados que se vistan con elegancia mañana, ¿entendido?”. “Lo sabemos. No se preocupe, ya está todo bien preparado. Seguramente las cosas saldrán perfectas mañana”, respondió uno de los confidentes después de mirar a los demás. “Aún así... ¿De verdad está seguro de que Gerald vendrá mañana, subcapitán?”, preguntó un confidente calvo. “¿Por qué no lo haría?”, respondió Maddox mientras se servía otra copa de vino. “Me refiero a que… Desde que él llegó a Yanam, no hemos tenido ninguna noticia sobre él…”, murmuró el hombre calvo en un tono ligeramente preocupado. Él, por su parte, había estado al lado

De vuelta donde Gerald. Él y Lucian estaban entrando a la villa, dejando al conductor en el coche... Al ver a Lucian, todos en la villa de inmediato juntaron sus manos mientras saludaban: “¡Señor Grubb!”. Aunque los Grubb no tenían las mejores propiedades del país, seguían siendo una familia de cultivadores, por lo que definitivamente eran dignos de respeto... En cualquier caso, Lucian solo sonrió y respondió: “Buenas noches a todos”. “¿Quién es este joven, señor Grubb? ¿Y dónde está Frey?”, preguntó uno de los miembros de la multitud, lo que provocó que todos miraran a Gerald. Todos estaban muy curiosos, ya que Lucian era bien conocido por asistir con Frey sin importar el evento. Ni siquiera sus hijos biológicos tenían ese derecho… Luchando contra el impulso de fruncir el ceño al escuchar el nombre de su hijo, Lucian rápidamente logró calmarse antes de responder: “Este es Gerald Crawford, y es un invitado importante de mi familia. Lo traje con la esperanza de presentárselo a t