Lahat ng Kabanata ng Amor esclavo de la pasión del jefe de la mafia: Kabanata 181 - Kabanata 190

No sabía qué más decirle. Era como si no habláramos el mismo idioma y la forma en que pensábamos que no podía ser diferente. ¿Tomé la decisión equivocada en ese entonces? Debería haber elegido la vida normal... pero entonces... Hayden no estaría en ella. "¡Me estás reteniendo aquí contra mi voluntad!" Grité mientras toda mi frustración e ira brotaban en forma de palabras. Me levanté de mi asiento y le miré fijamente. ¡¿Cómo se atreve a encerrarme aquí así?!Hayden cubrió sus oídos con sus manos mientras una mirada de molestia se deslizaba en sus agraciados rasgos faciales. Lentamente, se levantó de su asiento y suspiró en voz alta."¿Cuántas veces tengo que decirte? No me gustan las mujeres ruidosas," dijo Hayden con disgusto en su voz.Agitó su cabeza de un lado a otro lentamente antes de dar unos pasos hacia mí. Instintivamente, me encogí hacia él. No necesitaba sentirlo; la ira de Hayden era tan clara como el día en su cara y el borde en su voz. Tal vez, no debería haberle gritad

"Supongo que estamos de suerte," contestó Hayden antes de que sus labios capturaran los míos en un ardiente beso. Continuó besándome apasionadamente, su lengua metiéndose salvajemente en mi boca al igual que quería que su polla me destrozara por dentro. Hayden se puso entre mis piernas abiertas mientras sus manos empezaban a desabrocharse el cinturón antes de empezar a quitarse los pantalones. "Levanta el talón sobre la mesa y abre las piernas... más..." ordenó Hayden.Sus manos me ayudaron a levantar mis piernas sobre la mesa tal como él me había indicado y pronto mis piernas se separaron tanto que me sentí tan avergonzadamente expuesta . La abertura de mi agujero de amor se abrió como si invitase a su gruesa polla a deslizarse dentro. "Esta es una vista muy agradable", comentó Hayden antes de colocar la gruesa cabeza de su polla en mi entrada húmeda y palpitante. Acababa de llegar al clímax, y mis entrañas todavía eran muy sensibles. Mis manos sostuvieron mis muslos abiertos par

No quería hablar con ella ni con nadie más, volví mi cara hacia el otro lado. La tía se fue de mi lado y después de supervisar que las criadas habían puesto todos los suministros de arte en el estudio, todos se fueron, y yo estaba solo una vez más en mi lujosa suite de una prisión. Sabía que Hayden estaba tratando de ponerse de mi lado enviando todas estas cosas. Solo me recordó cuando me llevó de compras a esa tienda de artículos de arte. Probablemente estaba tratando de animarme en ese entonces también; sin embargo, esta vez fue diferente. Aunque había un estudio de arte perfecto separado por solo una puerta de donde estaba sentado, no tenía humor ni motivación para crear ninguna obra de arte en absoluto. Me acosté en el sofá y me cubrí los ojos con las manos como una sensación de temor me llenó. ¿Hayden me encerrará aquí hasta que me pudra y muera? Con los ojos cerrados, mi cerebro se puso a trabajar tratando de diseccionar la situación para que pudiera entenderla mejor. Cuando

Desde ese día, Hayden nunca volvió a ponerme las manos encima. No hemos tenido sexo desde entonces y no ha mostrado ningún interés en ponerse en contacto conmigo. Miré hacia arriba en el techo en blanco de la habitación y me pregunté si viviríamos nuestras vidas en un bucle como este hasta que muriéramos. Obviamente, eso no iba a suceder. Sabía que tenía que hablar con él, pero no podía hacerlo. Dar el primer paso era siempre el más difícil y estaba siendo tan cobarde por evitarlo. El quinto día, me desperté con una motivación renovada para cambiar las cosas. Ya era hora de que actuara como si me diera cuenta de que deprimirme no va a cambiar nada. Voy a aprovechar al máximo el día de hoy y cuando Hayden venga a cenar esta noche, hablaré con él. Por primera vez desde que he estado encerrado en esta suite, me dirigí al estudio de arte con la intención de empezar a trabajar en algo de arte. La puerta del estudio de arte hizo un clic cuando giré el pomo de la puerta. No pude evitar son

Por el tono de su voz, supe que sentía lástima por mí. ¡Lo aprecié, pero eso no ayudó a abrir esta puerta! "¡Luka! ¡Abre la puerta! ¡Por favor! Por favor, abre la puerta..." Lloré mientras lloraba. Todo mi cuerpo tembló con la fuerza de mis propios sollozos. Mi voz se rompió y me costó respirar; sin embargo, eso no me impidió golpear mis manos contra la puerta. Luka no respondió, pero yo sabía que todavía estaba allí de pie frente a la puerta. "Luka... por favor..." le supliqué. Luka acaba de decir que no está seguro de si Hayden puede venir a verme mañana. ¿No significa eso que está gravemente herido? Va a estar atrapado en el hospital, ¿verdad? "Le diré a Hayden que deseas verlo," dijo Luka rotundamente. "¡Espera! ¡Luka! ¡Luka!" Grité en voz alta.Luka no volvió a responder, y yo sabía que ya no estaba al otro lado de la puerta. Aunque sabía que Luka se había ido, continué golpeando la puerta mientras más lágrimas corrían por mi mejilla. ¡¿Por qué está sucediendo esto ahora d