Semua Bab NOVIA SUSTITUTA: UNA DEUDA POR PAGAR: Bab 11 - Bab 20

Maldita seaLos cuatro estábamos sentados juntos en la mesa mientras el señor Rockwell contaba un chiste. Me sentí orgulloso de mí mismo por haberlo logrado. Cuando había ido a presentarle mi propuesta para los contratos algunas semanas antes, me había dado la clara impresión de que no había hecho lo suficiente. Siempre me daba cuenta de que había cerrado un trato o casi, pero esta vez no estaba seguro.Se trataba de un contrato para la construcción de varios proyectos en los puertos de varios países y sería enorme. Era una oportunidad que nunca volvería a presentarse si no la aprovechaba ahora. Simplemente tenía que tomar el asunto en mis propias manos.Cuando regresé a casa, hice mi investigación y descubrí todo lo que había que saber sobre ese hombre, en secreto, por supuesto. Detrás de esa sonrisa amistosa y de esa actitud tranquila, había un hombre involucrado en muchos asuntos turbios también.Supe inmediatamente que no era un hombre con el que quisiera meterme y que tenía que a

Maldita seaEl sonido de la puerta al cerrarse me tomó por sorpresa durante unos segundos, no me había dado cuenta de que acababa de cerrarme la puerta en la cara y cuando finalmente lo hizo no estaba muy segura de cómo reaccionar. Todo esto me dejó en shock, eso era definitivamente lo último que esperaba ver de ella.Éste era otro lado de ella con el que no estaba muy familiarizado, nunca tuve idea de que ella tuviera esto dentro.Levanté la mano para volver a tocar la puerta pero luego me detuve porque una parte de mí ya sabía que no tenía sentido hacer eso.El conductor entró corriendo con mi teléfono en la mano. Debí haberlo olvidado en el auto cuando salí detrás de ella. Sonó tan pronto como lo recogí, pero no lo cogí de inmediato, ya que me quedé allí mirando la puerta de la habitación. Una sonrisa se dibujó en mi rostro mientras pensaba en todo lo que acababa de suceder. Sacudí la cabeza y presioné el teléfono contra mi oído."Ve por Fel", dije.“Hola señor”, se escuchó la voz

Maldita seaLa forma en que cerró la distancia entre nosotros y me rodeó con sus manos abrazándome tan fuerte me tomó por sorpresa. No estaba seguro de cómo reaccionar a esto porque apenas unos segundos antes ella estaba literalmente discutiendo conmigo sobre cómo ya no quería tener nada que ver conmigo.Había sido una lucha literal sacarla del club y llevarla a este bar suave que era mucho más tranquilo y donde sentí que realmente podíamos hablar sin tener que gritar.Ella había estado literalmente gritando y de mal humor desde que entramos, por lo que su actitud me tomó completamente por sorpresa. Le correspondí el abrazo y lo mantuvimos durante algunos segundos antes de finalmente soltarme de su agarre y mirarla.Ella tenía una sonrisa en su cara que realmente no podía entender.“¿Qué pasa? Estábamos literalmente discutiendo y tú hablabas como si quisieras derribar el techo. ¿Por qué ese cambio repentino de humor?”, pregunté, realmente sorprendida por todo.“No es nada, solo quería

Maldita seaPude ver cómo se movía la boca de Camilla, pero no pude entender exactamente lo que estaba diciendo o, mejor dicho, no me interesaba lo que estaba diciendo en ese momento. Todo lo que podía pensar era en ella, Andrea. La audacia que tenía para pararse frente a mí de esa manera y desafiarme de lleno. No tenía idea de si debería estar enojada o impresionada por cómo se había comportado.La seguí con la mirada hasta que salió del bar. Estaba viendo una nueva faceta de ella y recordé nuestra conversación anterior. Una sonrisa se dibujó en mi rostro mientras pensaba en ello.—¿Qué es tan gracioso? —escuché decir a Camilla—. ¿Me estás prestando atención?Sus dedos chasquearon en mi cara y me devolvieron a la realidad.—¿Qué pasa? —le espeté como respuesta.Ella se quedó desconcertada por esto, pero eso definitivamente no la iba a detener. Durante el tiempo que estuvimos juntas, me había acostumbrado a cómo podía ser Camilla, nunca iba a dejar de hablar hasta que la escucharan o

Maldita seaDefinitivamente no era como anoche, era más franca entonces que ahora. Tal vez era el alcohol lo que le daba tanta confianza o tal vez solo tenía esos arrebatos periódicos. No he podido entenderla bien y no sé por qué, pero burlarse de ella se siente realmente bien.Mientras me ponía el traje en el probador, me vinieron a la mente varios pensamientos. La había dejado en el dormitorio para darle un poco de privacidad para que se preparara.Recordé haber observado su figura cuando entró en la ducha. La había observado durante la mayor parte del tiempo que estuvo allí y, aunque no podía ver gran cosa, una cosa seguía siendo visible: su silueta.Tenía una figura muy bonita y, a juzgar por su rostro, podía decir que también tenía una piel hermosa. Era una lástima que las cosas fueran tan complicadas y que ella no me interesara de esa manera. Tal vez en otro universo podría haber habido algo allí, pero por ahora no había necesidad de complicar demasiado las cosas.La melodía que