Valeria se agachó y recogió la bolsa de dulces.Goldie le puso la pata en la mano a Valeria.Valeria lo miró.—¿Qué pasa?—¡Guau, guau! —Goldie le ladró fuerte, con más urgencia que antes.Paz corrió hacia ellos, con una mano en la cintura y con la otra agarrando la oreja de Goldie. Su carita redonda estaba tan enojada que tenía las mejillas infladas.—Mamá, ¡Goldie es malo! Le compartí los dulces de Leonel, no los quiso y los tiró al basurero. Cuando lo regañé, ¡me quitó toda la bolsa!Valeria se sorprendió un poco y miró a Goldie.—¿Es verdad lo que dice Paz?Goldie volvió a ladrar, luego se puso tan nervioso que dio dos vueltas en su lugar, pisoteando el suelo, haciendo sonidos de quejidos. Después se detuvo e intentó morder otra vez la bolsa de dulces que Valeria tenía en la mano.—¡Wow! Mamá, mira, ¡otra vez quiere quitarme los dulces! —Paz pisoteó el suelo enojada.Al escuchar eso, Goldie volteó hacia Paz y le ladró dos veces más.¡Paz estaba furiosa!—¡Eres malo! ¡Voy a terminar
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