[Diego, si vas a ser tan parcial, entonces no voy a reconocer a Valentina como mi cuñada. También le voy a contar al abuelo sobre las cosas turbias que hacen ustedes dos y, entonces, tengas que lidiar con las reglas familiares, jajajaja. Querido hermano mayor, ¿tienes miedo?]Él se frotó las sienes.Valentina, al verlo, preguntó:—¿Qué pasa?—Es Isabella.—Ah, ella. Con razón te tiene así de molesto. A su edad está en plena rebeldía, tienes que ser paciente con ella —lo consoló Valentina con voz suave.Entonces, Diego recuperó algo de paciencia y empezó a teclear. [Deja de hacer berrinches, mejor ponte a hacer algo productivo. No te la pases solo jugando todo el día, y también tienes que cambiar ese carácter. ¿Se te olvidó lo que te dijo el abuelo?]Isabella se puso tan furiosa que le temblaba la boca.[Te estás poniendo muy papá, ¿acaso todos los hermanos mayores se vuelven tan sermoneadores? Ese día en la casa familiar, cuando le hice una trampa a Sofía, de toda la mesa, tú fuiste q
Baca selengkapnya