All Chapters of Mi Alfa Eligió a Mi Hermana, Yo Elegí a Su Rival: Chapter 11 - Chapter 20

Ethan miró fijamente la solicitud de llamada de voz de Selene que había aparecido repentinamente en su pantalla, y antes de contestar, sintió algo retorciéndose incómodamente en su pecho, pero omitió ese sentimiento y respondió intentando ocultar a su impaciencia.—¿Qué pasa?Su tono resultó más agudo de lo que había pretendido.—Ethan —Una voz llorosa se escuchó inmediatamente por el teléfono, era aguda y temblorosa.Después de una breve pausa, Selene continuó hablando: —¿Dónde estás ahora? Tengo miedo. Mi corazón late terriblemente y no puedo respirar bien. ¿Puedes venir a acompañarme?Ella estaba llorando.Normalmente, al escuchar una solicitud así de ella, Ethan habría dejado todo de inmediato y sin hacerle preguntas, se habría apresurado hacia allí preocupado, solo por puro instinto protector, pero en ese momento, sintió una rara e indescriptible irritación creciendo en su pecho.¿Cómo no se había dado cuenta antes de que Selene no sabía discernir la situación?Él estaba en medio

Finalmente llegó el sábado, el día en que Selene tenía su revisión de seguimiento.Aunque Ethan la acompañó físicamente a la consulta del curandero, gran parte de su mente estaba en otro lugar.Él estaba sentado a su lado en la sala de espera, pero su pierna se movía inquieta y sus ojos se desviaban constantemente hacia su teléfono.Selene estaba hablando, él podía escuchar su voz, suave y continua, pero las palabras no le llegaban.—Ethan, ¿me estás escuchando? —preguntó ella.Él se giró bruscamente hacia ella y entonces fue que le prestó atención. —¿Qué? Lo siento, ¿qué dijiste?Ella sonrió, pero se veía forzada, aun así comentó: —Estaba preguntándote si crees que el curandero me dará el alta hoy.—Ah. Sí, probablemente —contestó Ethan.Al siguiente segundo, su teléfono vibró e inmediatamente lo agarró, pero solo era un mensaje de publicidad.Él estaba aterrado al pensar que yo siguiera siendo lo suficientemente terca y obstinada como para ir a hacer una escena en el Consejo de Alfas

—¿Quién? ¡Además de mí, ¿con quién más podría casarse?!Las palabras del asistente le cayeron como un rayo, como partiendo en dos la confusa mente de Ethan.Casi rugió por el teléfono con una voz áspera y desesperada.Su rostro inmediatamente se puso pálido como la muerte y todo el color se le fue como el agua de una presa rota.En ese momento, parado en la acera con gente pasando por todos lados, de repente recordó algo. Lo que yo había dicho frente a todos hacía poco en esa reunión sobre romper.Él había pensado que yo solo estaba haciendo un berrinche y que estaba siendo dramática para llamar su atención.Nunca vio la seriedad en mis ojos ni escuchó la finalidad en mi voz.Resultó ser que yo nunca le había mentido. Ni una sola vez. Yo realmente ya no lo quería y cada una de las palabras que había dicho, habían sido en serio.Él simplemente no lo había creído o no había querido hacerlo.Había asumido con arrogancia que era solo mi forma de llamar su atención y de manipularlo.Había e

Se lanzó hacia adelante con tanta fuerza que Caspian tuvo que detenerlo físicamente.Al final, solo fue la señal sutil de Caspian, un ligero movimiento de la barbilla, lo que hizo que los guerreros se acercaran.Habían estado esperando cerca todo el tiempo y anticipando problemas.Pero Ethan había perdido todo el control emocional. Sus ojos brillaban con un resplandor sobrenatural mientras su cuerpo se deformaba y se retorcía. El sonido de huesos que se quebraban y se reformaban llenó el aire mientras se transformaba en su forma de lobo gigante.Se libró de los guerreros y se dirigió hacia mí. Para arrancarme el caertificado de compañeros de las manos o quizás para rasgarlo.Pero antes de que él pudiera alcanzarme, la propia transformación de Caspian estalló entre nosotros. Su cambio fue más rápido y más controlado, volviéndose un lobo de color gris plateado que era notablemente más grande y más imponente que la forma de Ethan.Los dos Alfas chocaron con una fuerza que sacudió la tierr

Caspian suspiró con impotencia, pero un leve atisbo de ternura se reflejó en sus ojos.Luego preguntó en voz baja, tan bajo que tuve que acercarme para escuchar.—¿Recuerdas cuando eras pequeña, en la casa de tu abuela en el campo? ¿Recuerdas al niño gordito que conociste?¿Un niño gordito?Me quedé petrificada y mi mente se puso en blanco por un momento.Luego, comencé a buscar rápidamente en mis distantes recuerdos, cavando en años de memorias enterradas.Veranos de la infancia, la aldea de mi abuela, días calurosos y libertad sin fin.De repente, como si una puerta se abriera de golpe, una imagen sellada durante mucho tiempo irrumpió en mi mente.En el arroyo claro pero un poco profundo en la entrada del pueblo, el agua se movía lentamente bajo el calor.Un niño gordito se balanceaba en el agua, moviendo desesperadamente sus brazos. Gritaba de terror, con una voz aguda y llena de pánico.Mis ojos se abrieron de par en par cuando el recuerdo se solidificó.Miré a ese hombre alto e im