All Chapters of La Peor Manada Fue Mi Familia: Chapter 11 - Chapter 20

El equipo de investigación del Beta trabajó durante toda la noche. Al llegar la mañana, una carpeta voluminosa cayó con un golpe sobre el escritorio de Grayson.Grayson abrió el reporte con las manos temblorosas. Cada página revelaba otra capa de los engaños de Victoria. La evidencia resultaba abrumadora.Leyó los registros médicos, las declaraciones de testigos y las marcas de tiempo de las cámaras de seguridad. Su gesto se volvía más severo con cada nueva revelación. Cuando terminó, Grayson condujo su auto de regreso al hospital. Encontró a la familia Blackwood todavía reunida alrededor de la cama de Victoria, con el cansancio y la confusión grabados en las caras.—Lean esto —dijo Grayson, entregándole el grueso expediente a mi padre—. Completo.Su voz tenía una calma mortal.Mi padre tomó el reporte con indecisión. Mi madre y Finn se acercaron para leer por encima de su hombro. Victoria observaba nerviosa desde su cama de hospital.Las primeras páginas confirmaban todo lo que el am

Mi padre y Finn se aproximaron, con caras culpables y una esperanza desesperada. Mi madre seguía aferrada a mi brazo, empapando mi camisa con sus lágrimas.Grayson permaneció unos pasos atrás, apretando los puños a los costados. Podía ver el dolor en sus ojos, pero yo no sentía nada. Ni compasión, ni ira; solo vacío.Me solté del agarre de mi madre y di un paso atrás.—Creo que se confunden de persona. Observen bien. Soy Ember, no su preciada Victoria.Mis palabras los impactaron como golpes. Mi madre palideció. Los hombros de mi padre se hundieron.Finn ya no pudo contenerse. Se abalanzó hacia adelante y me tomó las manos antes de que pudiera detenerlo.—¡Ya sabemos todo! ¡Sabemos lo que te hizo Victoria todos estos años!Intenté zafarme, pero su agarre era firme.—Suéltame.—¡Por favor, solo escúchame! —La voz de Finn se quebró por la emoción—. Supimos de las hierbas que preparaste para nuestros padres. Que me salvaste del terremoto. Y del baile en el jardín del que Grayson se enamor

Lucas se adelantó y abrió la puerta de la cabaña. Su voz era tranquila pero firme.—Entren. Ella necesita agua y descanso.Papá cargó a mamá en brazos. Finn corrió para ayudar a sostener su peso. Grayson los siguió de cerca, con la cara llena de preocupación.Me quedé atrás mientras llevaban a mamá al sofá de la sala. Elena fue rápido por un vaso de agua y Derek buscó unas galletas. Elena habló con suavidad mientras ayudaba a mamá a sentarse.—Ten, bebe esto despacio.A mamá le temblaban las manos al tomar el vaso. Después de unos sorbos, el color empezó a volver a sus mejillas pálidas. Sus ojos me encontraron al otro lado de la habitación.Extendiendo la mano con desesperación, susurró:—Nos dejaste entrar. ¿Significa que nos perdonarás?Retrocedí ante su mano extendida.—No. Los dejé pasar porque no quería que te quedaras tirada en la puerta de mi casa.Mamá palideció. Papá cerró los ojos con dolor. Finn se quedó mirando al suelo, con los hombros caídos en señal de derrota.Grayson s

Durante el último mes, tanto la familia Blackwood como Grayson intentaron recuperarme a diario. Mi padre escribía cartas extensas explicando cuánto se arrepentía de haberme ignorado. Describía recuerdos de mi infancia, detalles que ni siquiera imaginé que conservara en su memoria.“Debí protegerte”, decía una de las cartas. “Debí darme cuenta de cuánto estabas sufriendo”.Las cartas de mi madre venían llenas de lágrimas. La tinta se corría en los puntos donde habían caído las gotas. Escribía sobre todas las veces que eligió a Victoria por encima de mí y lo equivocada que había estado.Finn enviaba regalos costosos todos los días. Ropa de diseñador, joyas, libros de arte difíciles de conseguir. Cada paquete llegaba con una nota suplicando perdón.—Sé que las cosas materiales no arreglan lo que hice —escribió—. Pero quiero que tengas cosas bonitas. Mereces todo lo que nunca te di.La estrategia de Grayson era la más desesperada. Enviaba flores, poesía y artefactos invaluables de todo el

El equipo de rescate llegó cuando el techo del almacén terminó de derrumbarse. El humo llenaba el aire mientras los bomberos y paramédicos se abrían paso a toda prisa entre los escombros. Yo estaba en el fondo de un abrazo protector, apenas consciente pero viva. Sobre mí, todos habían formado un escudo de carne y hueso.La familia Blackwood tenía cortes y moretones. Grayson sangraba de la frente, pero se mantenía en pie.La familia Reed se había llevado la peor parte. Derek estaba inconsciente con un corte en el brazo. Elena tenía quemaduras en las manos y la cara. Lucas no se movía.—No, no, no —sollocé, arrastrándome hacia ellos—. ¡Despierten! ¡Por favor, despierten!Los paramédicos subieron rápidamente a todos a las ambulancias. Yo me fui con la familia Reed, sosteniendo la mano inerte de Lucas.—Va a estar bien —me aseguró el paramédico—. Su pulso es fuerte.Pero en el hospital, el sanador nos dio noticias terribles.—Sufren de un desvanecimiento severo de esencia de lobo —explicó—