Filter By
Updating status
AllOngoingCompleted
Sort By
AllPopularRecommendationRatesUpdated
Partida de Amor Sem Volta

Partida de Amor Sem Volta

No dia do meu casamento, meu noivo e minha irmã, Celeste Paiva, foram flagrados juntos na sala de descanso, em um momento íntimo. Eu me tornei motivo de chacota para todos. Foi então que meu amigo de infância, Ivan Siqueira, ajoelhou-se diante de todos e me pediu em casamento, protegendo-me de maneira grandiosa. Após o casamento, ele foi totalmente atencioso comigo. Infelizmente, ele não conseguia corresponder às expectativas na intimidade. Nossa vida sexual nunca foi harmoniosa. Somente neste ano, depois de recorrer à fertilização in vitro, consegui finalmente engravidar. Depois disso, Ivan tornou-se ainda mais cuidadoso comigo. Eu acreditava que ele era, enfim, o meu destino. Até o dia em que escutei sua conversa com um amigo. — Ivan, você foi cruel demais. Bárbara faz tudo por você, como consegue trocar os óvulos dela para que Bárbara seja barriga de aluguel só porque Celeste tem medo da dor do parto? — Além disso, faltam apenas dois meses para o nascimento do bebê. O que você pretende fazer depois? Ivan ficou em silêncio por um instante e suspirou. — Depois que o bebê nascer, vou entregá-lo para Celeste, realizando o maior desejo dela. — Quanto à Bárbara, direi que perdemos a criança. — E então, vou passar o resto da vida ao lado dela. "Era isso, então." "Todo o cuidado e carinho que recebi, tinham um único propósito: ela." Dei meia-volta e marquei uma cirurgia. Esta criança manchada, eu, Bárbara Paiva, não a queria mais. E essa falsa união, menos ainda.
Short Story · Romance
16.2K viewsCompleted
Read
Add to library
A Jóia Que Venceu O Azar

A Jóia Que Venceu O Azar

Minha irmã mais velha, Gabriela Lima, que sempre odiou estudar, de repente decidiu prestar vestibular. Para isso, pediu aos meus pais para me casarem com o filho de um comandante, em troca de um dote que custearia seus estudos. Naquele momento, eu soube que ela também tinha renascido. Na vida passada, Gabriela acreditava que estudar era inútil. Assim que terminou o ensino médio, casou-se com Cláudio Loureiro, filho de um comandante, que veio com um dote generoso. Mais tarde, Cláudio foi transferido para a fronteira, mas ela, detestando o ambiente hostil, não quis se mudar com ele. Eu, ao contrário, trabalhei e estudei até me formar na faculdade, arranjei um emprego estável e me tornei, de fato, uma cidadã da cidade grande. No entanto, no quartel, minha irmã usou o nome do sogro para aceitar subornos, o que fez com que ele fosse investigado e perdesse o cargo. No fim, a sogra a expulsou de casa. Depois do divórcio, Gabriela foi enganada e se mudou para São Paulo para especular na bolsa de valores. A bolsa quebrou e ela perdeu todo o dinheiro da aposentadoria dos meus pais. Sem saída, voltou-se contra mim. Armando-se com uma faca, obrigou-me a entregar todas as minhas economias e até a casa para que pudesse “recomeçar a vida”. Na confusão, ela me esfaqueou doze vezes. Eu morri por perda de sangue. Quando abri os olhos novamente, minha irmã estava pedindo aos meus pais para me casarem com o Cláudio. Eu aceitei de bom grado e abandonei a escola sem hesitar.
Short Story · Romance
1.7K viewsCompleted
Read
Add to library
Señor Rodríguez, la señora declara que ya no dará marcha atrás

Señor Rodríguez, la señora declara que ya no dará marcha atrás

Durante cinco años, Santiago Rodríguez y Valeria Núñez vivieron juntos bajo un matrimonio por conveniencia. Incluso después de descubrir que él tenía una amante, ella decidió aguantar la situación con paciencia. Pero todo cambió cuando se dio cuenta de que el niño que había estado criando como suyo era, en realidad, fruto de la relación entre Santiago y su amante. En ese momento, entendió que su matrimonio había sido una farsa desde el primer día. La amante, actuando como si fuera la esposa legítima, se presentó en su casa con los documentos de divorcio que Santiago había redactado. Justo ese día, Valeria se enteró de su embarazo. Si su esposo había sido corrompido, ya no tenía sentido estar con él. Y si el niño era de la amante, entonces debía dejárselo. Valeria, terminando con el amor y las emociones, reveló su verdadera naturaleza y se enfocó en prosperar económicamente. Aquellas personas que la maltrataron anteriormente se iban a lamentar de sus acciones e iban a luchar entre sí para ganar su perdón. Los jóvenes ricos, que se burlaron de ella por ascender socialmente mediante un hombre, se arrepentían y le ofrecían grandes sumas de dinero buscando su amor. Y el pequeño que había sido influenciado por la otra mujer se lamentaba rogándole que fuera su mamá mientras lloraba. * A altas horas de la noche, Valeria atendió una llamada de un número desconocido. Por el auricular escuchó la voz de Santiago, era evidente que estaba borracho. —Valeria, no debes aceptar esa propuesta de matrimonio. En cuanto a los documentos de divorcio… No los he firmado.
Romance
7.7136.9K viewsCompleted
Read
Add to library
Él Eligió a Otra,  Yo Elegí a Su Hermano

Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano

El día que Sofía Mendoza perdió a su bebé, Diego Villarreal andaba festejando que su primer amor había vuelto al país. Tres años entregándose y acompañándolo, y para él no había sido más que tener una empleada doméstica en casa. A Sofía se le rompió el corazón y decidió de una vez por todas que se iba a divorciar. Todos sus conocidos sabían que Sofía era de esas mujeres pegajosas, de las que no te puedes quitar de encima fácilmente. —Te apuesto que en un día Sofía ya va a estar de vuelta, suplicando como siempre. Diego respondió: —¿Un día? Eso es demasiado, yo le doy máximo medio día. Desde el momento en que se divorció, Sofía se prometió no mirar atrás jamás. Se propuso a construir una nueva vida, a retomar la carrera profesional que había dejado de lado, y también a conocer personas nuevas. Fueron pasando los días y Diego ya no volvió a ver ni rastro de Sofía en la casa. De repente, él se llenó de pánico. En un evento empresarial, por fin, la vio, rodeada de un montón de gente. Sin pensarlo dos veces, se lanzó hacia ella. —¡Sofía! ¿Cuándo vas a dejar de hacer drama? Alejandro Montoya, el hermano de Diego, apareció de la nada, protegiéndola, lo empujó para quitárselo de encima y le habló con una frialdad que daba miedo. —No te atrevas a tocar a tu cuñada. Diego nunca había querido de verdad a Sofía, pero para cuando se dio cuenta de que sí la amaba, ya no había espacio para él en la vida de ella.
Romance
9198.6K viewsOngoing
Read
Add to library
El amor que ya no vuelve

El amor que ya no vuelve

Regresé a ese momento de mi vida en que mi tío político —con quien no tengo lazos de sangre— había sido drogado con esa droga afrodisíaca. Pero esta vez, no me convertí en su “antídoto”. En lugar de eso, marqué el número de la mujer que él realmente amaba. En mi vida anterior, me enamoré perdidamente de él. Cuando supe que había sido drogado, ignoré su súplica de llamar a su gran amor… y fui yo quien calmó su deseo. Un mes después, quedé accidentalmente embarazada. Por lo que él se vio obligado a casarse conmigo, pero el día de la ceremonia de nuestra boda, su amada —que había viajado al extranjero para olvidar su dolor— fue secuestrada y asesinada. Antes de morir, le hizo ciento noventa y nueve llamadas pidiendo ayuda. Él, que estaba ocupado cumpliendo con la boda, no contestó ninguna. Después… solo se quedó mirando aquellas llamadas perdidas, sin decir una palabra. Hasta que, el día que tenía que dar a luz, me encerró en el sótano. Le rogué que me llevara al hospital. Pero él solo sonrió, con esa frialdad que jamás olvidaré, mientras me veía morir lentamente, sin poder traer al mundo a nuestro hijo. Sus últimas palabras antes de que cerrara los ojos y muriera fueron: —Si no hubieras quedado embarazada, nunca me habrían obligado a casarme contigo. Si no fuera por ti, habría contestado las llamadas de Luz y, ella no habría terminado así. Tú… mereces morir. Y entonces, volví a abrir los ojos. Era ese mismo día, el día en que él había sido drogado con ese medicamento afrodisíaco.
Short Story · Romance
14.3K viewsCompleted
Read
Add to library
Morí traicionada, renací para destruirlo

Morí traicionada, renací para destruirlo

El mismo día que me tocó dar a luz, la alumna de mi esposo —embarazada y con el orgullo atravesado— decidió largarse sola a escalar la Cordillera de los Andes. Mientras él se la pasaba buscándola sin dormir, como un desesperado, yo estaba en el hospital, desangrándome en un parto complicado que me mandó directo a terapia intensiva. Cuando por fin abrí los ojos, lo primero que vi fue al médico entregándole a mi esposo el parte donde decía que mi vida estaba en riesgo... y él, en vez de acercarse a darme un poco de consuelo, me aventó en la cara los papeles del divorcio. —Camila es mi mejor estudiante —me soltó, serio—. No me voy a quedar de brazos cruzados viendo cómo hace semejante locura. Tú vas a ser mamá, te toca aguantar. En esa vida no firmé. Apenas salí de la sala de partos, me fui directo a la universidad a denunciarlo por la relación que tenía con su alumna. A ella la terminaron sacando del posgrado, y la presión fue tan fuerte que un día se cortó la garganta delante de mí. Cuando él llegó, ya no había nada que hacer: dos vidas se habían ido de golpe. Él no dijo una sola palabra, organizó el entierro y después me trató como si nada hubiera pasado. Yo, ingenua, pensé que por fin la vida iba a darme un respiro. Pero el día que nuestra hija cumplió un año, él le pisó al acelerador y el carro en el que íbamos se fue directo al precipicio. Ese mismo día... se cumplía un año de la muerte de su alumna. Cuando volví a abrir los ojos, estaba otra vez en la sala de partos, justo en el momento en que casi se me iba la vida.
Read
Add to library
A Vingança Perfeita: Desarmando Traições

A Vingança Perfeita: Desarmando Traições

Sabrina se gabava de conseguir desarmar bombas de olhos fechados, por pura intuição. O resultado foi um erro de julgamento que ativou o programa de detonação secundária da bomba. Eu intervi em caráter de emergência, salvando todo o prédio com o perigoso método de condensação por nitrogênio líquido. Sabrina, por sua vez, foi afastada da linha de frente e suspensa para observação. Meu marido, Lindomar, quis defendê-la, mas eu o impedi com firmeza. — Se você a defender agora, não só não conseguirá salvá-la, como também será suspenso junto com ela! Sabrina não aguentou a pressão e forjou um acidente para se matar com uma explosão. Deixou apenas uma carta. Na carta, ela acusava Lindomar: [Quando eu mais precisei de você, você escolheu se proteger.] Lindomar não disse nada. Apenas guardou a carta como um tesouro em seu escritório. Anos depois, Lindomar já era um especialista em desarmamento de explosivos de renome nacional. Durante um ataque terrorista, fui capturada e equipada com uma bomba-relógio. Ele veio pessoalmente ao local para desarmá-la, mas, na minha frente, replicou a mesma técnica falha que Sabrina usara anos antes. Ele olhou para a contagem regressiva e sorriu para mim. — Veja, ela só estava nervosa. Se eu a tivesse ajudado naquele ano, agora ela seria uma heroína! Então a bomba explodiu, e não restou nada de mim. Quando abri os olhos novamente, eu havia retornado ao momento em que ele se preparava para defender Sabrina. Ele não sabia que, naquele prédio, estava guardado o servidor central com os maiores segredos de estado do país.
Read
Add to library
Beijos do Destino

Beijos do Destino

Assim que Daise Gomes voltou ao Brasil, ela descobriu que o homem por quem ela nutria uma paixão secreta há anos, aquele que ela chamava de "irmão", estava prestes a se casar com a mulher que a havia intimidado cruelmente no passado. Daise, atordoada, saiu às pressas e, sem querer, acabou nos braços de seu ex-namorado. Nico Mello, um homem de 1,90m de altura, era o CEO mais jovem e brilhante de Cidade Serena. Ele era selvagem, charmoso, orgulhoso... Com uma personalidade imprevisível e uma mente que sempre fugia do óbvio. As memórias voltaram para o verão sufocante e úmido do ano em que eles terminaram o ensino médio. Naquele tempo, eles se beijaram com paixão no silêncio de uma sala de equipamentos vazia. O Nico de dezoito anos, às vezes, segurava os dedos dela com delicadeza e dizia: — Você é mesmo muito boazinha. Eu gosto de você. Naquele momento, Daise apenas sorria sem dar importância. Pouco depois, ela o deixou para trás sem olhar para trás. Cinco anos se passaram desde que ela foi para o exterior. Quando eles se reencontraram, Daise achou que ele já a havia esquecido. Ela tentou sair de cena rapidamente, mas ele segurou sua mão com força e disse: — Você já foi meu brinquedo obediente. Por que não me faz o favor e brinca comigo mais uma vez? Nas incontáveis noites que se seguiram, eles se abraçaram com uma intensidade que queimava. Mais uma vez, Nico se tornou o remédio que curava as feridas de Daise. Ela achava que tudo não passava de um jogo. Mas, no dia em que planejou ir embora, Nico, com os olhos ardendo de desejo, segurou sua cintura com força, sem querer deixá-la partir: — Daise, vamos nos casar. Pode ser?
Romance
233 viewsOngoing
Read
Add to library
O Nascimento que Derrubou o Chefe

O Nascimento que Derrubou o Chefe

Com nove meses de gravidez, eu estava na reta final do meu termo, pronta para dar à luz a qualquer momento. Mas meu marido, Vito Falcone, subchefe da família, havia me trancado. Ele me mantinha em uma sala médica subterrânea e estéril, injetando-me um medicamento que suprimia o trabalho de parto. Enquanto eu gritava de dor, ele friamente me dizia para aguentar. Porque se esperava que a viúva de seu irmão, Scarlett, entrasse em trabalho de parto exatamente na mesma hora. Um juramento que ele fizera ao seu irmão falecido declarava que o primogênito herdaria o lucrativo território da família na Costa Oeste. — Essa herança pertence ao filho de Scarlett. — Disse ele. — Com Daemon morto, ela está sozinha e desamparada. Você tem meu amor, Alessia. Todo ele. Só preciso que ela dê à luz em segurança. Depois será a sua vez. — Continuou. A droga era um tormento constante. Implorei para que ele me levasse a um hospital. Ele me agarrou pelo pescoço, forçando-me a encarar seu olhar gelado. — Pare isso! Eu sei que você está bem. Está apenas tentando roubar a herança. — Disse, com voz cortante. Meu rosto estava pálido. O corpo convulsionava enquanto eu conseguia sussurrar, desesperada: — Não me importo com a herança. Eu só quero que nosso filho nasça em segurança! Ele zombou. — Se você realmente fosse tão inocente, não teria forçado Scarlett a assinar aquele acordo pré-nupcial, renunciando aos direitos de herança do filho dela. — Disse. — Não se preocupe, voltarei para você depois que ela der à luz. Afinal, você carrega minha própria carne e sangue. — Completou. Ele passou a noite inteira em vigília do lado de fora da sala de parto de Scarlett. Só depois de ver o recém-nascido em seus braços é que ele se lembrou de mim. Finalmente, enviou seu segundo em comando, Marco, para me libertar. Mas quando Marco finalmente ligou, sua voz estava trêmula: — Chefe… a senhora e o bebê… se foram. Naquele momento, Vito Falcone se despedaçou por dentro.
Short Story · Máfia
4.9K viewsCompleted
Read
Add to library
Por ti, pero no más

Por ti, pero no más

En la manada hay una regla de oro: el heredero Alfa nunca debe tener a una humana como compañera. Pero César Oliveira, el Alfa, rompió ese juramento y me marcó. Para estar conmigo, desafió al Consejo de Ancianos sin pensarlo, recibió noventa y nueve latigazos y fue condenado a arrodillarse frente al altar durante tres días y tres noches. Aunque su camisa estaba hecha trapo por la sangre, me sostuvo la mirada y me regaló una sonrisa. —Alicia, no tengas miedo, solo te quiero a ti. Al final, el consejo cedió y aceptó que nos fuéramos, pero a cambio, César debía dejar un heredero de linaje puro para la manada. Desde ese momento, la palabra que más escuché de su boca fue: "Espera." La primera vez, me pidió que esperara porque necesitaba que otra loba quedara embarazada. Así fue. Se acostó con Gloria... hasta que ella esperó su primer cachorro. La segunda vez, me pidió que esperara una vez más, porque esa vez fue una cachorra, y el consejo se empecinaba en que tenía que ser un cachorro. Así que volvió a acostarse con Gloria innumerables veces, hasta que ella quedó embarazada de un cachorro. Justo cuando pensé que, por fin, la espera había llegado a su fin, esa cachorra, recién bautizada, ingirió acónito por accidente. Todos asumieron que yo había sido la culpable. Cuando me metieron en esa cámara de congelación, a veinte grados bajo cero, César estaba en la puerta, con los ojos inyectados en sangre. —Te dije que esperaras... —me lanzó una mirada fría, tan helada que me quitaba el aliento—. Sabes lo que significa el veneno de lobo para nosotros, ¿por qué le hiciste daño a mi cachorra? ¡Qué locura! Sentí un tirón en el pecho, como si me hubieran arrancado el alma. Mis uñas se hundieron en la palma de mi mano, y no sentí dolor. Cuando la puerta de la cámara se abrió de nuevo, abrí mi mano, que estaba bañada en sangre. Esta vez, no esperaría ni un minuto más.
Short Story · Hombres Lobo
31.0K viewsCompleted
Read
Add to library
PREV
1
...
5678910
SCAN CODE TO READ ON APP
DMCA.com Protection Status