Share

Capítulo 6

Penulis: Peachy
Las cadenas de plata se me clavaban en las muñecas.

Desperté atada a una silla de metal en una bodega abandonada.

Paredes de concreto que se caían a pedazos y maquinaria oxidada me rodeaban.

Sentí que mi cabeza estaba a punto de estallar.

—Ya despertó.

Dijo una voz áspera.

Alcé la mirada y vi a tres hombres lobo errantes que me rodeaban.

Sus ojos brillaban con una luz salvaje y una sonrisa sádica les deformaba la cara.

—Por fin despiertas, princesita. Te estábamos esperando.

Dijo uno de ellos, acercándose a mí.

—¿Qué quieren?

Mi voz era apenas un susurro ronco.

—No es lo que nosotros queremos. Es lo que tu Alfa quiere.

Sonrió otro de los hombres lobo errantes.

—¿Alfa?

—¿Byron?

—Él mismo.

El primer hombre lobo errante sacó un comunicador del bolsillo.

—Dijo que no te estabas portando bien. Que necesitabas una lección.

El comunicador crepitó al encenderse.

—Ya está aquí, Alfa. Asegurada.

La voz de Byron sonó cansada y áspera al otro lado.

—Solo vigílenla. Déjenla en paz tres días. Que se calme. Yo paso por ella después.

La comunicación se cortó. El hombre lobo errante sonrió, un gesto lento y desagradable que le estiró los labios.

—¿Escuchaste eso? Tu Alfa quiere que te calmes. Y nosotros tenemos muchas formas de ayudarte a hacerlo.

Se me detuvo el corazón. Era su voz.

Mi Alfa. El que alguna vez amé.

Me había entregado a estos animales.

—Regresaré con Ariana en tres días. Para entonces, espero encontrar a una Luna mucho más obediente.

La llamada terminó.

Los hombres lobo errantes me miraron con malicia.

—¿Escuchaste, princesita? Tu Alfa nos dio tres días. Nos vamos a divertir muchísimo.

Dijo uno de ellos.

—Él no es mi Alfa.

Siseé.

—¿Ah, no? Entonces, ¿por qué todavía llevas su marca? ¿Por qué selló a tu loba?

Se rio el hombre lobo errante.

No supe qué responder.

Porque tenía razón.

—No te preocupes. Para cuando terminemos contigo, tal vez ya estés lista para volver a amarlo.

Dijo otro de los hombres lobo errantes, acercándose más.

En ese momento, la puerta de la bodega se abrió.

Una figura familiar entró. Ariana.

Llevaba un elegante vestido negro y una sonrisa triunfal.

—Vaya, vaya, miren lo que tenemos aquí.

Dijo con voz melosa, agachándose frente a mí.

—Vine a admirar mi obra. A ver a la perfecta Sandra caída tan bajo.

—¿Tú qué haces aquí?

Gruñí.

—Vine a admirar mi obra maestra. A ver cómo se ve ahora la perfecta Sandra.

Dijo, poniéndose en cuclillas frente a mí.

—Asesina.

La miré fijamente a los ojos.

—¿Estás feliz ahora que nuestro cachorro está muerto?

—¿Cachorro?

Ariana se rio.

—¿Te refieres a ese pequeño accidente? La verdad, debería agradecerle a la Diosa Luna por dejarme perder el control en el momento indicado.

Extendió la mano y me acarició la mejilla.

—Sabes, Byron nunca quiso a ese cachorro. Me dijo que si le dabas un heredero, le iba a costar mucho más trabajo deshacerse de ti.

Cada palabra suya era un tormento.

—Así que lo planeaste todo.

—Claro.

Ariana se puso de pie y comenzó a caminar a mi alrededor.

—Pero eso fue solo el principio. ¿Quieres saber cómo fue que tu madre terminó con esa maldición?

El terror me paralizó.

—No fue algo hereditario.

Dijo, con voz venenosa.

—Fueron las cenizas de brasas del alma, una cosita que le compré a un chamán exiliado.

—¿Qué?

—Es un veneno muy ingenioso.

Dijo, con un brillo de demencia en los ojos.

—No afecta al cuerpo. Va directo al alma, corta la conexión con su loba y destroza la mente. La deja atrapada al borde de la locura, para siempre.

Traté de abalanzarme sobre ella, pero las cadenas de plata me sujetaban con fuerza.

—¡Estás loca!

—¿Loca?

Ariana se rio.

—No, solo me estoy asegurando de que nunca seas una amenaza para mi posición. Tu madre, tu hermano, tu hijo… y ahora tú.

Se inclinó hacia mí, su voz era un siseo venenoso.

—¿Y Byron? Él sabía todo. Incluso me ayudó a cubrir mis huellas.

Una tortura mental interminable.

Mi madre no estaba enferma. Vivía en un infierno que esta loca había diseñado para ella.

Y Byron lo sabía.

Algo dentro de mí se rompió. Un odio primitivo borró todo lo demás.

Era un animal acorralado, lanzando cada gramo de mi fuerza contra las cadenas de plata.

El metal me abrió heridas profundas en la piel y la sangre me escurría por los brazos.

No me importó.

Solo quería hacer pedazos a esa perra venenosa.

Con un rugido, me abalancé y le clavé los dientes en la carne suave de la garganta.
Lanjutkan membaca buku ini secara gratis
Pindai kode untuk mengunduh Aplikasi

Bab terbaru

  • De Luna Traicionada a Reina Alfa   Capítulo 28

    SANDRATres meses después, en el gran templo de la Manada Silver Moon, miles de representantes de todas las manadas estaban reunidos.Hoy era mi ceremonia de unión con Elías. No era una unión por política o poder. Era una unión forjada en la adversidad, construida sobre la confianza y sellada con un amor que había esperado pacientemente su momento.Mi madre ya estaba despierta; los últimos rastros de la supuesta maldición habían sido eliminados por el poder de mi linaje. Las heridas de Liam sanaron; no le quedó ni una sola cicatriz.Yo estaba de pie frente a la estatua de la Diosa Luna, con un vestido de un blanco puro. Elías estaba a mi lado, con un traje negro formal.En su mirada no había posesividad ni deseo de conquista, sino únicamente amor puro y compromiso. El chamán habló en la antigua lengua ritual.—¿Aceptas a Elías Blackridge, como tu pareja, tu Rey y tu igual?—Acepto.Mi voz sonó clara y firme.—¿Aceptas a Sandra Moonridge, como tu pareja, tu Reina y tu compañera, para pe

  • De Luna Traicionada a Reina Alfa   Capítulo 27

    SANDRAUn año después.Estaba revisando informes de varias manadas.Después de derrotar a los rebeldes del norte y revelar mi Linaje Ancestral, mi padre me había cedido el liderazgo de la manada.Había unificado las manadas e industrias de los territorios centrales, pero las cosas eran más complicadas de lo que había imaginado.Disputas fronterizas, asignación de recursos, nuevas leyes… cada decisión requería mi aprobación.Pero sentía un propósito que nunca antes había conocido.—Majestad —se escuchó la voz de un guardia desde el otro lado de la puerta—. El Alfa Elías está aquí para verla.—Déjalo pasar.La puerta se abrió y Elías entró.Un año no lo había cambiado mucho. Aún proyectaba esa misma fuerza tranquila, pero había un rastro de cansancio en su mirada que no lograba descifrar.—¿Todavía trabajando?Se acercó a mi lado, observando con desaprobación la montaña de documentos sobre mi escritorio.—Ya es tarde, Sandra.—Acaba de llegar el informe de reconstrucción de la Alianza de

  • De Luna Traicionada a Reina Alfa   Capítulo 26

    SANDRALa energía oscura se disipaba lentamente y el cielo, antes de color sangre, recuperaba su tono habitual. Pero todo en el campo de batalla había cambiado.Donde alguna vez estuvo el antiguo altar, ahora solo había un cráter enorme. El fondo estaba vacío. Ni piedras, ni runas, ni rastro de nada.El líder rebelde ya no estaba. Ariana ya no estaba. Y Byron, tampoco. Todos se habían convertido en polvo, aniquilados por esa energía destructiva. Como si nunca hubieran existido.La guerra había terminado. Las fuerzas restantes de los rebeldes del norte no tardaron en dispersarse tras perder a su líder. Los ejércitos combinados de las manadas Silver Moon y Ridge habían conseguido una victoria decisiva.Pero nadie vitoreaba. Nadie celebraba.Ochocientos guerreros de élite se reunieron en silencio alrededor del cráter, se quitaron los cascos e inclinaron la cabeza. Rendían homenaje no al Alfa caído, sino al lobo que al final encontró su redención.Aunque a la mayoría de ellos les desagrada

  • De Luna Traicionada a Reina Alfa   Capítulo 25

    SANDRADe pronto, el cristal negro en la mano de Ariana estalló con una luz cegadora.No era una luz cualquiera. Era la energía de una antigua y maligna maldición.El líder graznó con una risa malévola.—¡Es la Lágrima del Olvido! En cuanto se rompa, ¡todo a quince kilómetros a la redonda dejará de existir!Del cristal brotó una energía negra como un maremoto, formando un enorme vórtice de destrucción.El aire olía a muerte.Las rocas empezaron a derretirse ante semejante poder.Hasta el cielo se tiñó de un grotesco rojo sangre.El grito desesperado de Elías llegó desde la distancia.—¡Corre!Pero yo sabía que era demasiado tarde.La energía destructiva se expandía demasiado rápido. Ni corriendo a toda velocidad lograríamos escapar de la zona mortal antes de que explotara.Cerré los ojos, invocando hasta la última gota del poder de mi linaje.Una luz plateada brotó de mi cuerpo, intentando formar una barrera protectora.—¡Resiste!Gruñí entre dientes, concentrando toda mi fuerza en el

  • De Luna Traicionada a Reina Alfa   Capítulo 24

    SANDRAAvancé hacia el altar, y el crujido de las rocas afiladas resonaba bajo mis pies con cada paso. Los disparos a mis espaldas habían cesado, y un silencio extraño se apoderó del cañón.Las miradas de todos estaban sobre mí. Observaban cómo caminaba hacia mi muerte.—¡Ja, ja, ja!El líder rebelde me vio acercarme sola y se burló a carcajadas.—¡Miren nada más! La princesita de la Manada Silver Moon no nos decepcionó.Arrastró a Byron desde lo alto del altar, escalón por escalón.—¿Sabes una cosa? —su voz retumbó en el cañón—. Pensé que me costaría más trabajo hacerte salir. No me imaginé que fueras a morder el anzuelo tan fácil.Seguí avanzando, sin responder a sus provocaciones.Pero mi mente estaba expandida, percibiendo con cuidado cada detalle del altar.El poder de mi linaje me permitía ver el flujo de energía en su interior.Pude ver siete nodos de energía cruciales, que palpitaban como corazones en las profundidades de la piedra.Si lograba destruir solo tres, el altar enter

  • De Luna Traicionada a Reina Alfa   Capítulo 23

    SANDRAElías apareció a mi lado, plantándose frente a mí.—Sé lo que estás pensando, pero no hagas una locura. Tiene que haber otra manera de…—¿Y qué otra manera hay? —lo interrumpí—. ¿Atacar a distancia? Byron moriría. ¿Mandar un equipo de asalto? El altar está lleno de trampas, tendríamos demasiadas bajas.La voz de Elías estaba desesperada.—¡Eso es mil veces mejor que dejarte ir a la muerte! En cuanto te acerques a ese altar, ¡te van a robar el poder de tu linaje! ¡Vas a morir, y Byron también!Observé la angustia en su mirada, mientras una emoción compleja se agitaba dentro de mí. Él, un verdadero protector, estaba intentando cuidarme a su manera.No lo entendía. No iba a bajar para salvar a Byron.Iba para ponerle fin a esta guerra. Le toqué la mejilla con suavidad.—Confía en mí.Luego me volví hacia mi padre, que me observaba con la misma preocupación.—Confía en mí.Miré a Byron en el altar, a lo lejos. A quien odiaba con cada fibra de mi ser. El que había terminado con nuest

Bab Lainnya
Jelajahi dan baca novel bagus secara gratis
Akses gratis ke berbagai novel bagus di aplikasi GoodNovel. Unduh buku yang kamu suka dan baca di mana saja & kapan saja.
Baca buku gratis di Aplikasi
Pindai kode untuk membaca di Aplikasi
DMCA.com Protection Status