Cristina.
Aburrida. Leía una revista en la zona de espera mientras Dylan hablaba con Alex.
No puedo negar que su amigo Alex es realmente guapo. Color moreno como el chocolate, cabello negro lacio y ojos verdes limón. Y ni hablar de las pecas en su nariz que le daba un perfil angelical. Al irse pude observar perfectamente sus nalgas redondas como un balón. No. No ¿Qué hago pensando en alguien más? Si Dylan es absolutamente más guapo que él.
Pensar en Dylan Markle, me lleva a otro mundo y con sólo imaginar esa noche despierta cada fibra de mi piel. La cual moría por ser suya de nuevo.
Estaba perdida en mis pensamientos. Cuando Amánda se para.
—Señorita Fox. Señorita Fox—Dijo Amánda. Agitando sus dedos en mi cara a no verme reaccionar a la segunda vez en decir mi nombre.
Parpadee dos veces y agite mi cabeza—&iques
Cinco horas después.Entregué mi turno e igual mi carta de renuncia. Al jefe le pareció gracioso y a Amanda todavía más. Estábamos los tres en la oficina de Dylan, y ellos no podían creer que apenas con dos días de empleo ya esté renunciando a un cargo "tan prestigioso como este"
Adam.¡Demonios! Jamás volveré a beber en mi puta vida.Me desperté adolo
Llegamos a la mansión en tiempo récord pero ya era muy tarde y decidimos descansar.Cristina se quedó en mi pecho dormida y sentir su respiración, sentir su calor, sentir como latía su corazón, sentir su cuerpo junto al mío. Me hizo sentir que por fin estaba completo.
Dylan.Gracias a dios llegó sana y salva.Estaba un poco distante conmigo pero no me import&o
Iba rumbo a la mansión, pensando con la mirada regia hacia la ventana.Esa llamada trajo de vuelta a la antigua Cristina, a la Cristina que yo era antes de conocer a Dylan. Trajo de vuelta a es
Cristina.¡Esta moto es genial! No. Pero nunca podrá superar a mi moto.—susurré. Al guardar la moto en el mismo lugar que la conseguí. No quería que Dylan se diera cuenta que la agarre, por eso deje todo como estaba.