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Capítulo 4
Pinakabagong kabanata
La Heroína Erótica Presa De Un Juego Mortal Capítulo 10
¡Ni por asomo! No podía ser que de repente les hubiera entrado la conciencia y los hubieran perdonado, ¿verdad?Cuando Lucas dijo: "Tenían otro propósito", algo hizo clic en mi mente. Una posibilidad tan oscura que me revolvió el estómago.¿Y si la habilidad de Lucas para conceder deseos no surgió después de su muerte? ¿Y si la tuvo desde siempre?Una idea horrible empezó a cuajar.Desde su nacimiento, Lucas había poseído un don sobrenatural: el poder de hacer realidad los deseos de las personas.Pero cada deseo tenía un precio.Cada uno era retorcido, corrupto, y se hacía realidad de la peor manera posible.Temiendo que este poder trajera el desastre a su hijo, sus padres intentaron ocultarlo.Pero al final, el personal de la casa —la gente que lo veía día tras día— descubrió su secreto.Y una vez que lo supieron, lo explotaron.Exprimieron su poder para asesinar a sus padres y robar todo lo que poseían.Tal vez lo engañaron con palabras inocentes, diciendo cosas como:—Deseamos que t
La Heroína Erótica Presa De Un Juego Mortal Capítulo 9
Finalmente, hizo su última pregunta.—Tercera pregunta: ¿Odias a esa gente?Lucas asintió con firmeza.—Sí.Los dos jugadores intercambiaron miradas pensativas antes de retirarse en silencio.Cuando se fueron, caminé hacia Lucas. La niebla negra que lo rodeaba era más densa que nunca, tan espesa que casi se sentía viva.Lo miré y le hice mi última pregunta.—Tu poder para conceder deseos... ¿Es algo que ya tenías cuando estabas vivo, o lo obtuviste después de convertirte en... lo que seas ahora?En el momento en que las palabras salieron de mi boca, la niebla negra detonó, envolviéndome por completo.Olía a sangre, tan densa y asfixiante que parecía casi sólida. La furia que contenía me aplastó como una marejada, lista para devorarme entera.Después de lo que pareció una eternidad, finalmente escuché su respuesta.—Cuando estaba vivo.***Día Final.La voz del sistema resonó:«Misión Final: El Deseo, activada.»«Cada jugador puede hacer ahora un deseo final al Boss.»«Solo el jugador q
La Heroína Erótica Presa De Un Juego Mortal Capítulo 8
«Por favor, procedan con sumo cuidado al hacer sus preguntas.»La niebla negra se disparó por el salón. Entre la bruma, Lucas surgió de la nada, su figura alta y oscura dibujándose contra el fondo.Antes de que alguien más pudiera hablar, levanté la mano sin dudar.—¡Yo voy primero!Mis ojos brillaban con travesura mientras lo miraba.—Pregunta número uno —dije, provocativa—. Cuando te besé anoche, ¿a qué te supo?Lucas se quedó inmóvil. Cada centímetro de su cuerpo irradiaba una resistencia palpable y algo de frustración. Pero las reglas eran claras. Ni siquiera el Boss podía mentir durante la esa misión.—Dulce —dijo finalmente, con la voz tensa—. A cereza.Los otros dos jugadores se voltearon hacia mí, boquiabiertos, con la mandíbula por los suelos.Los comentarios en vivo se volvieron locos: líneas de "¿¡Qué demonios!?" llenaron el cielo.Satisfecha, sonreí y seguí.—Segunda pregunta. ¿Qué tan grande eres?Lucas frunció el ceño, su cara algo sombría.—¿Qué? ¿Te refieres... a mi eda
La Heroína Erótica Presa De Un Juego Mortal Capítulo 7
—Y cuando te acercaste al Boss, una nube de niebla negra nos tapó la vista —insistió el chico alto, acortando la distancia—. Nadie sabe lo que hablaron ustedes dos. Lo único que sabemos es que, después de esa conversación, el tipo rapado que te empujó murió.El chico alto acercó, paso a paso.—He oído que en algunos calabozos, los NPC se hacen pasar por jugadores para engañarnos y provocar masacres. Así que, ahora mismo, sospecho, con razón, que tú eres uno de esos NPC.La joven no dijo nada, pero sus ojos reflejaban la misma cautela y un odio palpable. Metió una mano en la mochila con mucho disimulo, como si buscara algo para defenderse.¡Maldición!Para ser honesta, al escuchar el razonamiento del chico alto, hasta yo misma me creí que era una NPC.¡Qué absurdo! No tenía forma de defenderme ni de explicarme.La chica interrumpió, sacando una pistola de su mochila y apuntándome a la cabeza con la cara inexpresiva.Su aura se volvió fría y cortante, muy distinta de la fragilidad y obed
La Heroína Erótica Presa De Un Juego Mortal Capítulo 6
El tenedor y el cuchillo se resbalaron de las manos de Lucas y cayeron al suelo con un golpe seco.Aunque la niebla negra le cubría la cara, pude sentir la onda expansiva de su conmoción profunda.Uff, qué pereza.Lo agarré del cuello y lo atraje con un tirón brusco. Estrellé mi boca contra la suya y, sin darle tiempo a reaccionar, pasé la cereza de mis labios a los suyos.Nuestras lenguas se encontraron. Intentó apartarse, pero no lo dejé.Mordí la cereza y dejé que su jugo dulzón se derramara lentamente por nuestras bocas. Solo lo solté cuando no tuvo más remedio que tragarla.La niebla negra a su alrededor se encendió violentamente, estallando en una ráfaga de golpe.Sonreí y le hice una seña con el dedo.—Aún queda la crema —dije con tono ligero—. ¿Quieres probar un poco?—¡Eres una descarada! —La voz de Lucas salió rasposa, una mezcla de ira y miedo al mismo tiempo.Me reí con suficiencia.—No me digas que ese fue tu primer beso.Me dio la espalda, sin dirigirme la palabra.Pero l
La Heroína Erótica Presa De Un Juego Mortal Capítulo 5
—Ya sabemos qué le gusta al Boss —dijo la chica en voz baja—. Pero, ¿qué pasa con lo que odia? Si alguien escoge el plato equivocado, se muere.Levanté la mano.—Encontré un álbum de fotos en la biblioteca —dije—. Estaba lleno de imágenes de las fiestas de cumpleaños de un niño. Año tras año, hasta bien entrados sus veinte. Y en todas las fotos, el pastel estaba intacto. Así que creo que la comida que el Boss odia... es el pastel de frutas.Una vez identificada la opción mortal, surgió una pregunta aún más cruel.Si todos tenían que presentar un plato, ¿quién ofrecería el que garantizaba la muerte?Al final, decidimos echarlo a la suerte.Un tipo con corte militar sacó el palito corto.Sus ojos se movían nerviosos de un lado a otro y, por alguna razón, me lanzó una mirada fugaz.Cuando comenzó el banquete, Isabella fue la primera en dar un paso al frente.Presentó el estofado cremoso con una elegancia ensayada.La voz clara y alegre del sistema resonó:«Felicidades. Has presentado el p
