Capítulo 59

59.

Sus labios van a su pecho; él muerde sus pezones mientras su boca rodea sus tetas. Es doloroso, pero un dolor que viene con cierto tipo de placer, uno que es inconfundible y te hace desear más.

Sus dedos pronto abandonaron su coño e hicieron una aparición en su rostro, aterrizando un dedo en su labio y luego procediendo a deslizarse dentro de su boca. Ella chupó los jugos de él y sonrió.

Harry la besó con una mano en su cuello, mientras la otra acariciaba su carne. Pronto está dentro de ella golpeando mientras trata de pararse un poco erguida y mantener la compostura. Sus ojos están fijos en los de él, mientras sus manos descansan sobre la cama detrás de ella. Él la folló con fuerza, tomando golpes profundos que resultaron en truenos como aplausos.

El cuerpo de Abbie se estremece, la posibilidad de que se derrumbe es fuerte pero no está dispuesta a pedirle que la aproveche. Ella está en el cielo, sus manos alrededor de su cuello, sus ojos cerrados mientras él la mira por dentro.

P