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Capítulo 259

Penulis: Victoria Lázaro
En el mismo instante en que los asesinos atacaron, Serafina intentó levantarse, pero Claudio la sujetó por la cintura y la obligó a pegarse a él.

Luego, con un giro brusco, la dejó debajo de su cuerpo.

En la oscuridad ella no podía ver su cara, solo percibir la fiereza que emanaba de él.

¡Pum!

Con un simple movimiento de su mano, una ola de energía surgió de su interior y barrió a los atacantes, lanzándolos lejos.

¡Pum!

¡Pum, pum!

Los hombres cayeron pesadamente al suelo. Comprendieron que la pareja no estaba dormida y gritaron de inmediato:

—¡Todos juntos!

Pero del interior del cuarto salió un hombre.

Claudio imponía solo con estar allí.

—¿Todos juntos? Perfecto. Hace tiempo que no mato con mis propias manos.

Apretó los puños y, con un movimiento fluido, descargó un golpe brutal contra el pecho de un asesino, que cayó fulminado.

Dentro de la habitación, Serafina se incorporó de golpe. El viento entraba por la ventana rota, agitando las cortinas blancas. Se levantó y observó en silenci
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