Cuando alguien caía en una cierta profundidad de depravación, su línea de fondo sería solo eso: vivir.Miró el rostro joven e infantil de Susie. Una vida tan brillante y colorida como la de ella era algo que Jane nunca podría esperar volver a tocar.“¡Tú! ¡¿Cómo puedes seguir sonriendo?!” Susie pisoteó con el pie. "Quítame esto, Jane, pero no importa cuánto dinero ganes, ¡porque todos te desprecian! ¡Incluso las modelos del departamento de relaciones públicas que venden sus cuerpos por dinero en efectivo tienen más dignidad que tú! Tiraste todo tu orgullo cuando hiciste algo así, entonces, ¿quién te respetaría ahora?”Con eso, gruñó fríamente y se alejó de Jane. Jane se quedó allí un buen rato antes de volver a su dormitorio. El agotamiento estaba escrito en todo su rostro, y las palabras de Susie todavía resonaban en sus oídos... “Solo hago esto para ganar algo de dinero para la matrícula y los gastos de vida. A diferencia de ti, no haré nada ni todo por dinero”.Jane se echó a reír .

"¡No!" Jane dijo apresuradamente. "No lo estoy evitando, Sr. Stewart."¡Ella estaba mintiendo!¡Ella claramente lo estaba evitando!Sin embargo..."¿Qué le pasa a tu voz?" ¿Por qué su voz era tan ronca?"Me enfermé, así que me duele la garganta". Jane bajó los párpados, negándose a dar más explicaciones."¿Me tienes miedo?"El párpado de Jane se movió, y esta vez no lo negó.El hombre se paró junto a su cama, levantando la ceja lentamente. Ahora se sentía más infeliz .De repente, él se inclinó hacia adelante. Mientras Jane miraba con horror, Sean puso una de sus manos sobre las sábanas, reduciendo instantáneamente la distancia entre ellas.Extendió su otra mano hacia Jane, y ella instintivamente se apartó. Sean dijo con calma: "No te muevas".Como era de esperar, Jane obedeció debidamente. Sean apartó su flequillo con los dedos, tocando la cicatriz de su frente, y Jane se puso instantáneamente nerviosa. No podía ignorar el toque frío de sus dedos por mucho que lo intentara.Los dedos

Los insultos de Alora hicieron que la cara de Susie se pusiera verde, y le espetó a Alora enojada, "¿Cómo pudiste insultarme así, Alora? Soy una asistente aquí en East Emperor, sí, pero estoy ganando mi dinero con mis propias manos y mi propio sudor. ¡El dinero que gano está limpio!”“Gané cada centavo con mi propio sudor y sangre, a diferencia de Jane, que vendió su dignidad por la de ella. Creo que estoy viviendo una vida buena y honesta, así que ¿por qué debería aceptar tus insultos, Alora?”Alora no pudo evitar reír. "Te lo diré directamente, Thompson. Si Jane no te hubiera ayudado ese día, el mero hecho de que no te inclinaras ante esos jóvenes maestros significaría que el Amo Sierra te habría pisoteado hasta que no estuvieras mejor que Jane hoy …”¡Oh, no, habrías estado incluso en peor forma que Jane!Alora se burló de ella. "No puedes hacer lo que Jane puede"."Por supuesto que no, nunca haría algo tan descarado y patético, no en mi vida".Alora asintió. "Espero que puedas segu

“Luna, si dejas que el Sr. Stewart se desahogue ahora, es posible que tengas otras oportunidades en otro lugar una vez que dejes East Emperor. Si no lo haces, en el momento en que salga de East Emperor, le daré menos de un segundo antes de que alguien te arrastre a un lugar desviado para hacer cosas desviadas. ¿Me crees cuando digo eso?” Dijo Alora con calma.¡Ella hizo!... Todo el cuerpo de Luna estaba temblando, e inmediatamente cayó al suelo con miedo. Se arrastró de rodillas y recogió el dinero, tal como se había burlado de Jane por hacerlo.Junto a ella, el corazón de Jenny también latía con fuerza. Miró a Sean, aterrorizada.Arrojó un fajo de billetes sobre la mesa de cristal. “Sabes cantar, ¿verdad? Te doy mil por una canción. Si puedes cantar cincuenta canciones, puedes tomar el dinero y marcharte. Si no puedes, si te desmayas o pierdes la voz a la mitad... Bueno, da la casualidad de que necesitamos algo de valores en el sudeste asiático. "Por supuesto, ella sabía lo que querí

El Sr.Lucas se dio la vuelta e inmediatamente empujó a Jane. Abrió los ojos y parpadeó. "¿Señor Lucas? ¿Por qué... me trajo aquí, señor?"Ahora estaban en una habitación que estaba configurada de manera muy similar a la anterior.¿Quién era ella? Solo una ex convicta que quería evitar tantos problemas como fuera posible.Jane instintivamente quería evadir a cualquier persona o cosa que la inquietara… No tenía nada digno que ofrecer, o más bien, ya no tenía nada que pudiera permitirse perder.Por instinto, se apresuró a decir: "Si no hay nada más, señor Lucas, me iré ahora".Dijo que quería irse, pero sus piernas no podían moverse lo suficientemente rápido. Al mismo tiempo, estaba tan desesperada por dejar a esta persona que podría representar una amenaza para ella. Como resultado, caminaba con extrema torpeza, de una manera que le pareció bastante cómica al Sr. Lucas.Jane arrastró sus piernas detrás de ella, tropezando hilarantemente hacia la puerta. El Sr. Lucas tenía una mano en el