Hospital privado, cuarto del hospital.Yanet miró a Julián en la cama del hospital, toda la persona como madera seca, su rostro pálido sin un rastro de sangre.Incluso su respiración era muy débil.Al ver a Yanet, Julián de repente sonrió, esta fue la primera vez que sonrió en estos días.Le hizo señas a Yanet para que se acercara, palmeó su mano, con tono extremadamente débil:—Yanet, no llores.—Lo siento, antes fue mi error, ahora muy sinceramente me disculpo contigo.—No te sientas culpable por mi partida, si es posible, ¿puedes abrazarme una vez más?Yanet se inclinó, suavemente abrazó a Julián, con voz ronca:—No te mueras, el abuelo Fuentes todavía te necesita...Julián se rio suavemente, miró a Fermín por la ventana, luego miró a Yanet con nostalgia:—Felicidades por tu matrimonio, mi Yanet, sinceramente espero que siempre seas feliz.Yanet finalmente salió del cuarto del hospital llorando.Fermín estaba parado en el pasillo, abrazó a la que temblaba de llorar:—No te culpes, e
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