Diego arrugó la frente, de manera casi imperceptible. Si hubiera sido la Sofía de antes, habría obedecido sus órdenes. Pero la actual ya no era la misma.Gabriel también había notado que era diferente a la anterior. Todo en ella había cambiado, por dentro y por fuera. Probablemente, antes sus ojos solo brillaban cuando miraba a Diego, pero en ese momento toda su persona irradiaba luminosidad.Al pensar en esto, Gabriel se llevó la mano al pecho: "Deja ya de latir tan rápido", se dijo mentalmente, "ya no soy un adolescente, contrólate un poco". Pero no podía evitar sentirse nervioso y emocionado. Entonces, Valentina preguntó:—¿Por qué te quedaste callado?—Si tienes curiosidad, ve y pregúntale tú misma. —Gabriel suspiró, con un tono perezoso—. Aunque desprecies con quien converso.Él reconocía que Valentina era excepcional y entendía el orgullo que tenía en su corazón, por eso menospreciaba a Sofía. Pero cada persona era diferente, no había necesidad de discutir sobre eso, bastaba con
Read more