Esa tarde, ya con la mente más clara,fui a ver a un abogado para redactar el acuerdo de divorcio.Por suerte, no teníamos hijos.Excepto por los bienes compartidos, podíamos cortar todo lo demás de forma limpia y rápida.Cuando volví a casa con los papeles, Daniel me llamó.Dijo que tenía que hacer un viaje de negocios.Pero esa misma noche… recibí un mensaje anónimo.Una serie de fotos, una tras otra: Claudia y Daniel, abrazados, sonriendo.No hacía falta pensarlo dos veces: era Claudia quien me las había enviado.Los dos aparecían en un balneario, en una pista de esquí, compartiendo momentos como si fueran una pareja feliz.Y yo… no sentí nada. Eso mismo lo habíamos hecho tantas veces él y yo.Durante nuestros diez años de relación, nos dábamos un tiempo cada año para viajar juntos:Japón, París, las auroras boreales en Islandia…Daniel solía decir que quería ver el mundo conmigo a su lado.Y ahora, también lo hacía con otra.Pensándolo bien, quizás tenía sentido.Estuvimos demasiado
Baca selengkapnya