All Chapters of Los Trillizos Genios del CEO: Chapter 121 - Chapter 130

Salón del banqueteAnna se movía entre los invitados, sosteniendo la mano de Alex mientras guiaba también a Noah y Liam. La joven doncella ya había sido escondida por Alex en un lugar seguro.Después de ubicar a Samantha, Suzy regresó discretamente al salón y tomó una copa de vino tinto de la bandeja de un camarero, siguiendo silenciosamente los pasos de Anna.Al verla, Anna no pudo evitar preguntar:—¿Dónde estabas hace un momento?Suzy sonrió:—Tenía un poco de dolor de estómago, así que fui al baño.Anna no sospechó nada y siguió conversando con Liam.Suzy se agachó, mirando a Alex y Noah con una expresión amable, tratando de ganarse su simpatía:—Alex, Noah, ¿están aburridos aquí? ¿Quieren que los lleve a un lugar más divertido?Noah la miró sin ninguna expresión y no respondió.Alex, en cambio, le dedicó una sonrisa dulce:—¿De verdad dices la verdad?Suzy sintió de inmediato un escalofrío recorriéndole el cuerpo. Por alguna razón, siempre que Alex le sonreía así, sentía que habí

El cuerpo de Samantha ya casi se había recuperado de los efectos del medicamento. Envuelta en la sábana como una codorniz asustada, se encogía lo más que podía, cubriéndose por completo, sin atreverse siquiera a mostrar los dedos de los pies.Qué vergüenza.Demasiada vergüenza.No solo la habían manipulado… también la habían sorprendido en el acto.Jamás en su vida se había sentido tan humillada.El cuerpo de Suzy temblaba. Señaló a Ethan con el dedo, entre sollozos, y dijo con voz temblorosa:—Tú… ¿cómo pudiste…?En ese momento, también llegaron las damas adineradas junto a sus esposos.Con tanta experiencia en el círculo social, les bastó una sola mirada para comprender la situación dentro de la habitación.Una de las mujeres se cubrió la boca y no pudo evitar burlarse:—Señor Steele, ha sido muy impaciente. Al menos pudo esperar a que terminara el banquete para mostrar tanto afecto. En fin, en este tipo de situación, realmente no corresponde...Los ojos de Ethan se oscurecieron com

Ethan la alcanzó, sujetando su muñeca con firmeza, confundido.—Hace un momento estabas bien. ¿Por qué haces un berrinche otra vez?Samantha bajó la cabeza, negando suavemente sin decir una palabra.Estaba frustrada consigo misma por ser tan indecisa y vacilante. No era justo ni para Justin ni para Ethan. Sin embargo, no podía evitarlo.Por un lado, quería mantenerse alejada de Ethan, pero sin darse cuenta, volvía a acercarse a él.Su silencio hizo que la ira de Ethan se encendiera sin control.—Samantha, no pongas a prueba mi paciencia solo porque me gustas. ¿Qué te pasa?Samantha siguió negando con la cabeza.—Estoy bien de verdad. Solo estoy cansada… hay muchas cosas que no he terminado de entender. Cuando llegue a casa, lo pensaré bien y te daré una respuesta.Después de decir eso, soltó su mano a la fuerza y caminó hacia la puerta.Ethan tenía fuego en el pecho, pero se negó a ir tras ella con rabia. Solo clavó la mirada en su espalda hasta que desapareció de su vista....Ethan

Después de tomar la decisión de casarse con Justin, Samantha y él comenzaron a preparar la boda. Eligieron la fecha, seleccionaron los anillos, probaron vestidos y se tomaron las fotos de compromiso.Para olvidarse de Ethan por completo, Samantha cortó todo contacto con él. No contestaba sus llamadas ni respondía a sus mensajes, y finalmente decidió bloquear su número y sus redes sociales.Cuando Ethan vio que sus mensajes no se enviaban, su rostro se volvió frío. Furioso, lanzó su costoso teléfono al suelo, asustando a Jade, quien justo entraba con unos documentos.Sin prestarle atención al teléfono roto, Ethan dijo con frialdad:—Ve a comprarme otro.Jade estaba a punto de irse, pero no pudo evitar detenerse y girarse hacia él.—Señor Steele, cuando llevé a la señorita Miller a casa aquella noche, ella me confesó que le gustaba. Así que, quizás todo esto sea un malentendido. En lugar de seguir con esta rabia, ¿por qué no aclaran las cosas?Ethan lo miró fijamente, sin confirmar ni n

Al ver a Samantha ya sin aire, con los ojos en blanco, Ethan entrecerró los ojos y, de repente, la soltó, arrojándola con fuerza como si fuera una muñeca de trapo.Ethan se incorporó con calma, se sacudió las manos con desprecio y murmuró con frialdad:—No vale la pena ensuciarme las manos por una mujer como tú.Dicho eso, se dio media vuelta para marcharse.Justo antes de salir, se detuvo. Sin mirarla, con la espalda hacia Samantha, soltó con voz helada:—A partir de ahora, no vuelvas a aparecer ante mí. Si lo haces… te mataré.Y se fue. Esta vez, sin dudar ni por un segundo.Samantha, completamente sin fuerzas, colapsó en el suelo. Las lágrimas le corrían por el rostro mientras observaba la figura decidida de Ethan alejarse.Se acabó.Todo había terminado.Ya no tenía que preocuparse por nada… Podría estar con Justin sin obstáculos.Pero ¿por qué sentía ese vacío en el pecho? Como si algo invisible tirara de su corazón, apretándolo lentamente hasta dejarla sin aliento.Ethan, por su